No os engañéis: para triunfar en la vida no vale eso de trabajar mucho, con humildad y honestidad. Si uno de verdad quiere alcanzar el poder debe jugar sucio, poner la zancadilla a los competidores, ser traicionero, ambicioso, cruel y, sobretodo, renunciar a los vínculos afectivos. Los ejemplos son tan numerosos que la versión cándida e ingenua de la meritocracia se cae por su propio peso.

La etapa completa de Warren Ellis y Mike Deodato Jr. al frente de Thunderbolts. Uno de los más polémicos guionistas del cómic estadounidense transforma a Los Más Buscados de Marvel en el grupo de elite de Norman Osborn, en una despiadada visión del poder y los medios que utiliza. Veneno, Piedra Lunar, Bullseye, Pájaro Cantor, el Hombre Radiactivo, el Espadachín y Penitencia son las nuevas celebridades de América, siempre a la búsqueda de los superhumanos por registrar que se esconden entre nosotros. ¡Ellos son los nuevos y peligrosos Thunderbolts!

La caída de Los Vengadores diseñada por Brian M. Bendis coincidió con la ascensión al poder de Norma Osborn. El guionista dinamitó el status quo de los Heroes Más Poderosos de la Tierra empezando desde cero, con un mundo sin Vengadores, puesto que fueron desmantelados y eliminados del tablero de juego en “Vengadores: Desunidos“. Su plan de caída y reconstrucción de los Vengadores iba a llevar a Iron Man, el Capitán América, Thor y sus compañeros desde las cenizas de “Vengadores: Desunidos” hasta el desenlace de “Asedio“, pasando por la “Civil War“, “Dinastía de M“, “Invasión Secreta” y “Reinado Oscuro“. Panini Cómics ha ido recuperando la mayoría de estos eventos en la colección Marvel Must-Have, pero no de forma cronológica.

Justo antes de “Reinado Oscuro” el maquiavélico Norman Osborn se había ido colocando estratégicamente para estar en el momento y en el lugar adecuado, empezando por ponerse a cargo de los Thunderbolts. Al grupo de superhumanos conocidos como los Thunderbolts los conocimos en el año 1997, en una primera aparición en “The Incredible Hulk #449” en la que se enfrentaban al mismísimo Gigante Esmeralda. Esta etapa inicial corrió a cargo de Kurt Busiek y Mark Bagley, y la primera formación del equipo estaba formada por villanos que, aprovechando la aparente muerte de los héroes más importantes a manos de Onslaught, decidieron hacerse pasar por defensores del bien. A las órdenes del Barón Zemo (que se hacía llamar Ciudadano-V) el equipo estaba formado por Atlas (Goliath), MACH-1 (Beetle), Meteorito (Moonstone), Pájaro Cantor (Mimi Aulladora) y Techno (Fixer). Efectivamente: bajo la capucha de los héroes en realidad se escondían los Maestros del Mal. Su propósito era hacerse pasar por héroes, usando identidades ficticias, para que se les confiaran los secretos de defensa y seguridad nacional de los EE.UU., además de conseguir fama y poder.

A raíz de los acontecimientos narrados en el evento “Civil War“, la victoria de los defensores del acta de registro de los superhumanos, la muerte del Capitán América, la purga de sus aliados y el ascenso de Tony Stark como Director de SHIELD, el guionista Warren Ellis y el dibujante Mike Deodato Jr. remodelaron al equipo de los Thunderbolts para convertirlo en un grupo gubernamental que, algunos voluntariamente y otros obligados, trabajaba a las órdenes de nada más y nada menos que Norman Osborn para hacer cumplir la reciente acta de registro de superhumanos. Pero los nuevos miembros de los Thunderbolts habían sido elegidos entre lo peor de lo peor: Veneno, Piedra Lunar, Bullseye, Pájaro Cantor, el Hombre Radiactivo, el Espadachín y Penitencia son ahora las piezas con las que Norman Osborn está jugando su partida de ajedrez para obtener el poder.

Norman Osborn, por su parte, es uno de los villanos más longevos de Marvel Comics. Empresario despiadado y enemigo mortal de Spiderman como el Duende Verde, apareció con sus bombas de calabaza y su deslizador por primera en “Amazing Spider-Man #14“, en 1964, de la mano de Stan Lee y Steve Ditko. La realidad es que la historia nos introdujo al Duende Verde, mientras que Norman Osborn no recibió una presentación adecuada hasta casi un año después. Con el paso del tiempo Norman Osborn dedicó su vida a destruir a Spiderman y a Peter Parker, y por todos es conocido que fue el asesino de Gwen Stacy. Pero esa época ha quedado atrás y ahora es un hombre cuerdo (¿seguro?) y que cuenta con la confianza del gobierno. La diabólica personalidad del Duende Verde está bajo control y eso ha situado a Norman Osborn entre los hombres más poderosos del mundo libre. A un paso del poder absoluto. Y, tal y como hemos comentado en la introducción, las herramientas que ha utilizado para llegar hasta la cima no tienen ni un ápice de ética ni estética: el engaño, la traición, la manipulación, el soborno, el chantaje o el asesinato cuando ha sido necesario. Todo vale.

Thunderbolts: La ascensión de Norman Osborn“, un tomo que forma parte del selecto catálogo de la colección Marvel Must-Have y luce su ya emblemático membrete dorado, recopila “Civil War: Choosing Sides” y los números 110 a 121 de “Thunderbolts“, publicados originalmente entre marzo de 2007 y agosto de 2008, en un tomo espectacular que sirve para preparar el terreno para la invasión secreta, la guerra contra los skrull con sus vencedores y vencidos, el triunfo de Norman Osborn, la llegada del Reinado Oscuro, los Vengadores Oscuros y Iron Patriot. Porqué muy pronto Norman Osborn se convertirá en el hombre fuerte de los Estados Unidos y, tal y como podemos ver en este tomo, el demente está dispuesto a tomar el control total.

El guionista elegido para contarnos esta etapa de los Thunderbolts es el británico Warren Ellis, uno de esos autores que pocas veces decepciona si conoces su obra, un tipo capaz de lidiar a ambos lados de la frontera, que tiene tiempo y material para trabajar para las grandes editoriales del cómic mainstream norteamericano pero también para sellos y editoriales como Wildstorm o Avatar, para ofrecernos obras tan impactantes como “Transmetropolitan“, “The Authority” o “Planetary“, títulos que sacuden los mismos cimientos del mercado editorial estadounidense y cuyas consecuencias siguen afectando al medio una década después.
Elegir a Warren Ellis para liderar esta oscura historia de villanos ejerciendo de agentes del orden fue una buena decisión. Y es que Ellis es un creador que derrocha creatividad y, cuando le dejan, cuando le dan la libertad que necesita y sus ideas se escapan de las ataduras del mainstream más convencional y aburrido, explota su vena más salvaje y transgresora, experimentando, superando los límites, cruzando líneas rojas, y dando forma a auténticas joyas pero también a rarezas inclasificables. Ellis es un torrente de ideas que está acostumbrado a romper con lo establecido y en “Thunderbolts: La ascensión de Norman Osborn” es evidente que cruza los límites habituales de Marvel Comics.

La colección de Marvel Must-Have es una de las mejores ideas que ha pergeñado Panini Cómics en los últimos años. Es un formato que nos ofrece algunas de las obras más importantes de la historia reciente de La Casa de las Ideas con el acompañamiento de artículos e infografías que amenizan y contextualizan. Y a esto le sumamos la calidad de la edición y el precio ajustado, para convertir este sello en la mejor opción para seguir las aventuras recientes y más emblemáticas de los héroes de Marvel Comics.

Thunderbolts: La ascensión de Norman Osborn
Autores: Warren Ellis y Mike Deodato Jr.
Edición original: “Civil War: Choosing Sides” y “Thunderbolts” núm. 110 a 121
Fecha de publicación: Julio de 2022
ISBN: 9788411016001
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 304
Precio: 24,00 euros