Corría el año 1995, y Marvel Comics estaba sumida en una crisis de ideas y de cifras que no vaticinaban nada bueno. Los turbulentos años noventa dejaron La Casa de las Ideas al límite de la bancarrota y sus autores estrella, jóvenes valores como Todd McFarlane, Erik Larsen, Jim Lee o Rob Liedfeld, emigraron con sus lápices a otros lugares. Tocaba resurgir desde el abismo y reinventar a los personajes y las series que habían caido en un pozo sin fondo.
Abandonado por su padre Odín en Midgard y desposeído de su condición divina, Thor se resiste a sucumbir ante la oscuridad que le rodea, mientras las señales del Ragnarök comienzan a hacerse sentir. ¿Podrá encontrar la paz y un renovado vigor en los brazos de La Encantadora?¿Juntos tendrán el poder para salvar a Yggdrasil, el conocido como Árbol del Mundo, que sostiene la existencia de todo?
A finales de los años noventa, el género de superhéroes se ahogaba tras haber resplandecido como una estrella durante muchos años, al tiempo que las consecuencias del estallido de la burbuja especulativa tenían la industria al límite del abismo, ya fueran editoriales, libreros, prensa especializada o incluso lectores. Con “Planetary” y “The Authority“, dos modestas series sobre superhéroes del sello Wildstorm, con un discurso moderno y revolucionario, y una narrativa impecable que dejaba desfasadas a sus contemporáneas, llegó el cambio de rumbo. Los editores Joe Quesada y Bill Jemas las tomaron como modelo para dar un golpe de timón a Marvel Comics, una editorial que agonizaba. Y ficharon para ello a John Cassaday, Mark Millar, Bryan Hitch, Frank Quitely,… una oleada de talento británico que eran colaboradores y sucesores del inglés Warren Ellis, el gran artífice detrás de ambas series, que había publicado con Marvel Comics diversos proyectos años antes. Por ejemplo, en 1995, con su fugaz paso por la colección de Thor.
Warren Ellis es uno de esos autores que pocas veces decepcionan si conoces su obra, un tipo capaz de lidiar a ambos lados de la frontera, que tiene tiempo y material para trabajar para las grandes editoriales del cómic mainstream norteamericano pero también para sellos y editoriales como Wildstorm o Avatar, para ofrecernos obras tan impactantes como “Transmetropolitan“, o las mencionadas “The Authority” o “Planetary”, títulos que sacuden los mismos cimientos del mercado editorial estadounidense y cuyas consecuencias siguen afectando al medio una década después. Eso lo sabemos hoy, tras más de treinta años de carrera y con un prolífico historial repleto de obras maestras, pero elegir a Warren Ellis a mediados de los años noventa para iniciar la renovación de Thor y marcar la senda de su reinvención fue, sin duda, una decisión arriesgada, quizás hasta temeraria por su escasa experiencia y su juventud, pero el tiempo ha dado la razón a quien apostó por el guionista de Essex.
Y es que Ellis es un creador que derrocha creatividad y, cuando le dejan, cuando le dan la libertad que necesita y sus ideas se escapan de las ataduras del mainstream más convencional y aburrido, explota su vena más salvaje y transgresora, experimentando, superando los límites, cruzando líneas rojas, y dando forma a auténticas joyas pero también a rarezas inclasificables. Ellis es un torrente de ideas que está acostumbrado a romper con lo establecido, y por eso era la elección ideal para dar un cambio de rumbo al destino del Dios del Trueno, tal y como hizo años después con el Hombre de Hierro en “Extremis“, aunque pocos sabían con seguridad donde iba a llevar ese breve desvío en el camino, que apenas duró cuatro números.
Sea como sea, cuando Ellis cogió las riendas del personaje hacía ya tiempo que Thor había perdido el rumbo, enlazando ideas desafortunadas y etapas ilegibles con dibujantes de talento discutible. El destierro de Thor a Midgard, la irrupción de Erik Masterson, los Thor Corps,… Como a la mayoría de personajes icónicos de los años sesenta de La Casa de las Ideas, Thor estaba perdido en un mar de dudas. Tocaba poner remedio, y con “Thor: El motor del mundo” de Warren Ellis y Mike Deodato Jr. se inició el tratamiento y el paciente empezó a mejorar.
En “Thor: El motor del mundo“, el volumen que recopila los números 491 a 495 de “The Mighty Thor“, el Dios de Trueno se muere, agoniza bajo la lluvia, en una azotea de Nueva York. Se consume sin remedio y sin explicación. Odín, el Padre de Todos, le rechaza y le conmina a morir con dignidad en su exilio de Midgard, donde ha sido desposeído de su condición de inmortal. “Muere bien, en ese lugar que has escogido en lugar del cielo“. Pero hay alguien que quiere acelerar el funesto final del Dios del Trueno, y manda a una horda de criaturas a terminar con el suplicio del dios moribundo, próximo a ceder a su aciago destino. Pero matar a un dios no es tarea fácil, menos aún cuando éste empuña el poderoso Mjolnir, promete destinar hasta la última gota de su sangre divina a derrotar a sus inhumanos cazadores y pelea con la convicción de que podía ser la última batalla. “Las alturas de Manhattan no son lugar para morir“.
Junto a él, en esta aventura urbana que convertirá la ciudad de Nueva York en el tablero de juego de fuerzas muy poderosas, también tendrá su dosis de protagonismo la Encantadora, y un nuevo personaje llamado Warren Curzon, un policía inspirado en John Constantine, que sirve de nexo entre el mundo real y el mundo místico de Thor, la Encantandora o Yggdrasil.
En conclusión, la saga de “Thor: El motor del mundo” (“Thor: Worldengine“) que Panini Cómics ha publicado en julio de 2019, en su colección 100% Marvel HC, significó la necesaria reinvención de un personaje que agonizaba, el afortunado encuentro entre las originales ideas de Warren Ellis y el dibujo de Mike Deodato Jr., hijo artístico del universo Image, en la breve, pero trascendental, estancia en el mundo del Dios del Trueno que el tiempo ha puesto en su lugar. En realidad, las cosas solamente podían haber ido a mejor.
Thor: El motor del mundo.
Autores: Warren Ellis y Mike Deodato
Edición original: “The Mighty Thor” núms. 491 a 495
Fecha de publicación: Julio de 2019
ISBN: 9788491679936
Formato: 17x26cm. Cartoné. Color.
Páginas: 136
Precio: 18,00 euros
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…