Cuesta mucho describir “Suicidas” en pocas palabras. Es un producto extraño, una amalgama de muchas ideas distintas fusionadas en un mismo cómic. Una mezcla entre “The Warriors“, “1997: Rescate en Nueva York” y “Mad Max“, con una ciudad de Los Ángeles post-apocalíptica, bandas callejeras violentas y luchas a muerte en un ring televisadas. Lo dicho, demasiado raro.
Todos caemos.
L.A. era la Ciudad de Ángeles, pero eso fue antes de que llegara el Gran Terremoto y destruyera todo lo civilizado que tenía. Después de ello, crecieron dos ciudades entre los escombros: una de torres brillantes y un lujo indecible para los ricos, y otra de alambre de espino y miseria aplastante para los pobres.
Rodeada por unos muros altísimos y unos guardias despiadados, Nuevos Ángeles es una isla de riqueza en un mar de pobreza. Fuera de sus fronteras, una nueva generación de angelinos lucha por las migajas entre los escombros mientras intenta desesperadamente encontrar la manera de atravesar la valla. Dentro, los escasos privilegiados han refinado su brutalidad y la han mezclado con el mayor invento del viejo Hollywood: la cultura de las celebridades.
Emitido en ultra-alta definición, unos gladiadores potenciados biomecánicamente y conocidos como los Suicidas, combaten a muerte en arenas de alta tecnología. Sus duelos son un recordatorio visceral para el mundo del poder que ostentan los jefes corporativos de Nuevos Ángeles.
Tanto para los ricos como para los pobres, los Suicidas son leyendas. Pero, como la ciudad que habitan, su gloria está construida sobre un cementerio… y a medida que los cadáveres se pudren, sus cimientos amenazan con resquebrajarse y caer de nuevo en el caos.
Habitual colaborador de Brian Azzarello, el peculiar e inconfundible estilo del dibujante Lee Bermejo cuenta con tantos seguidores como detractores. Sucio y detallista, casi un Francis Bacon del cómic de superhéroes con aromas a Enki Bilal o Richard Corben, Bermejo se ha ganado un prestigio merecido y se ha hecho un hueco en el star-system del cómic de superhéroes desde hace una década, con las reinterpretaciones de Superman y Batman, además de sus respectivas némesis Lex Luthor y el Joker.
Bermejo se ha forjado una identidad visual y narrativa única y personal, que pone al servicio de personajes tanto consolidados como de su propia cosecha, como es el caso de este “Suicidas“, una distopía sugerente, original y violenta que nos traslada a una ciudad de Los Ángeles devastada por un terremoto y abandonada a su destino por el resto del mundo tras unos muros impenetrables.
Con dos arcos argumentales que recopilan los doce números de la colección original (seis de “Suiciders: Kings of Hel.L.A.” y otros seis de “Suiciders“), “Suicidas” nos contará lo que sucede dentro de los muros de Nuevos Ángeles. Por un lado conoceremos a los hermanos Johnny y Trix Costello, que fueron testigos del terrible asesinato de su padre cuando apenas eran unos críos. Ahora, Johnny lidera una de las pandillas más salvajes de Los Ángeles, los Reyes del Infierno, y su hermana mantiene una relación con uno de los miembros de la banda. En un lugar donde la violencia es el pan de cada día, la lucha contra otras bandas, la policía y las corporaciones que quieren dominar la ciudad, la situación estallará en mil pedazos cuando los pandilleros asalten la tienda del Coyote, un luchador retirado que mantiene una relación tormentosa con su ex-mujer y el hijo de ambos. A partir de entonces todo lo que pueda ir mal… irá mal. Por otro lado, en el segundo de los arcos, Lee Bermejo centrará su atención en los Suicidas que dan nombre al álbum, gladiadores mejorados biotecnológicamente que se enfrentan en luchas a muerte en rings mortales y que disfrutan de una gran popularidad entre los ciudadanos de la metrópolis. Pero, ¿qué secretos oculta el luchador conocido como el Santo, el imbatido dominador de este sangriento espectáculo cuyo pasado es un gran misterio y fuente de todo tipo de rumores? Algunos estarían dispuestos a morir por descubrirlo… y otros muchos estarían dispuestos a matar por mantenerlo en secreto.
La historia propuesta por Lee Bermejo para “Suicidas” es sorprendente, pero tiene poco de original. Tal y como hemos explicado en la introducción, este relato feroz de acción, drama y suspense bebe de distintas fuentes que incluyen la ciudad encerrada tras altos muros para convertirse en una prisión de “1997: Rescate en Nueva York” de John Carpenter, las violentas bandas callejeras de “The Warriors” de Walter Hill, el universo apocalíptico y violento de “Mad Max” y los combates en la Cúpula del Trueno o la competición televisiva del “Perseguido” de Paul Michael Glaser con Arnold Schwarzenegger. Es una mezcla de déjà vu de aquí y de allá, cosa que pone en evidencia su falta de originalidad pero que no afecta a su ritmo y su sorprendente montaje casi cinematográfico, con numerosos flashbacks que sirven para ir iluminando, poco a poco, la historia que Lee Bermejo nos quiere contar.
Curiosamente en el álbum recopilatorio de “Suicidas” publicado por ECC Ediciones en junio de 2021 los dos arcos están ordenados al revés de su publicación original, pues “Suiciders” llegó primero y “Suiciders: Kings of Hel.L.A.” después pero en el álbum recopilatorio el orden es a la inversa. De hecho, tras haber escrito y dibujado la primera entrega como autor completo, el dibujante y guionista Lee Bermejo se asoció para el segundo arco con dos artistas que emulan su estilo con bastante habilidad, los talentosos Alessandro Vitti y Gerardo Zaffino, para seguir explorando este universo siniestro, urbano y apocalíptico que había imaginado en su primera entrega. Una curiosidad que no afecta a la lectura de las dos historias, que aunque tienen aspectos en común y se ambientan en el mismo lugar distópico, se pueden leer de forma independiente.
Suicidas
Guión: Lee Bermejo
Dibujo: Alessandro Vitti, Gerardo Zaffino y Lee Bermejo
Edición original: “Suiciders” núms. 1 a 6 y “Suiciders: Kings of Hel.L.A.” núms. 1 a 6
Fecha de publicación: Junio de 2021
Formato: Cartoné. Color.
ISBN: 978-84-18742-45-3
Páginas: 304
Precio: 32,00 euros
Yo me quedé a falta de 2 libros, creo, así que en algún momento tendré que ponerme al día. No…