Del Joker bufonesco de Jerry Robinson, Bill Finger y Bob Kane al psicópata sin control de Scott Snyder y Greg Capullo han pasado más de ochenta años, y cuesta darse cuenta de que estamos hablando del mismo personaje. El paso del tiempo ha convertido a un delincuente disfrazado de payaso cuyos planes estaban siempre destinados al fracaso en algo mucho más terrorífico, en un maníaco homicida. El Joker de “La muerte de la familia” es el demente más peligroso al que jamás se ha enfrentado el Hombre Murciélago, pues no tiene ningún límite, ninguna línea roja que le obligue a frenar.
Tras un año de ausencia, el Joker efectúa su impactante regreso a Gotham City en esta gran saga que abarcó varias colecciones relacionadas con Batman. Creyendo que la batfamilia ha vuelto más débil a su amado Caballero Oscuro, el Príncipe Payaso emprende la misión de eliminar a los aliados más cercanos del Hombre Murciélago, y los toma como objetivos, uno por uno, en su más demencial ola de crímenes hasta la fecha.
En más de una ocasión hemos puesto en valor la etapa de Scott Snyder y Greg Capullo al frente de las aventuras del Hombre Murciélago, larga y prolífica, y la hemos señalado como una de las mejores de las últimas décadas. Desde noviembre de 2011 hasta abril de 2016, cuando cedieron el lugar a Tom King y a los dibujantes David Finch y Mikel Janin, el dúo nos proporcionó algunos de los arcos argumentales más espectaculares de la historia del personaje, y lo mejor que “The New 52” nos ofreció.
A lo largo de cinco años el equipo creativo responsable de la cabecera principal de Batman convirtió su propuesta en un éxito, y nos ofreció historias tan excepcionales como “El tribunal de los búhos“, “Ciudad oscura“, “Ciudad secreta“, “Superpesado“, “Vigilancia nocturna“, “Final del juego“, “Bloom“,… La lista es larga, y el nivel medio ronda el notable, con muchas sagas que se pueden calificar directamente de excelentes. Y “La muerte de la familia” (“Death of the family“) en concreto, una saga desosegante y impactante como ninguna otra, es excelente.
En este arco emblemático, cuyo tronco central fue publicado entre los números 13 y 17 de la serie principal entre octubre del 2012 y febrero del 2013, descubrimos que el Joker regresaba a Gotham City dispuesto a poner en práctica su enésimo plan para derrotar al Hombre Murciélago y someter la ciudad gótica a sus designios. Tras un año de silencio, la enloquecida risa del Joker volvía a oírse a lo largo y ancho de las calles sucias y oscuras de Gotham, pero este nuevo Joker estaba mucho más desquiciado y demencial que antes, si eso era posible. Su rostro despojado de piel, arrancada por el Muñequero y que llevaba puesta como una putrefacta careta, era el refejo mismo del horror que guía las acciones del villano. En esa ocasión el Príncipe Payaso del Crimen, herido mental y físicamente, había decidido vengarse del Caballero Oscuro a través de sus aliados más cercanos. Estaba dispuesto a destruir a la Batfamilia al completo, a todo y todos los que ama el Caballero Oscuro, y quemar hasta las cenizas todos los vínculos de Batman con sus amigos y aliados: los múltiples Robins, Batgirl, Catwoman, Alfred Pennyworth o el comisario James Gordon.
El arco argumental de “La muerte de la familia” abarcó mucho más que los cuatro números en las páginas de “Batman” que hemos mencionado antes sinO que sumó un total de 23 entregas en nueve colecciones diferentes, y este tomo “Joker: La muerte de la familia” publicado por ECC Ediciones recopila toda la historia del Joker y su reinado de terror, publicada originalmente en las páginas de Batman, Detective Comics, Batman y Robin, Batgirl, Escuadrón Suicida, Nightwing, Capucha Roja y los Forajidos, Jóvenes Titanes y Catwoman. En algunos casos solo nos incluyen extractos y se omiten números enteros, pero en general la selección es excelente y permite tener la visión de conjunto que la idea de Scott Snyder buscaba. El demente Joker se va pasando por todas estas series sembrando el caos, enredando a la Batfamilia en juegos siniestros, incluso macabros, al estilo de la saga cinematográfica “Saw” para dejar solo al héroe, pues considera que sus amigos y aliados lo han debilitado.
A lo largo de sus ochenta años de vida el Joker ha sido muchos Joker distintos. El primer Joker, creado por Jerry Robinson, Bill Finger y Bob Kane en los años cuarenta, era un bufón vestido de colores que se enfrentaba al orden establecido, destructor de los valores de la sociedad norteamericana de la posguerra, aunque sus planes estaban inevitablemente destinados al fracaso y su protagonismo en las historias estaba subordinado al del héroe de turno, casi siempre Batman, que llegaba en el momento adecuado para poner fin a sus retorcidas maquinaciones. El personaje ha ido evolucionando en paralelo a los cambios que ha ido sufriendo la sociedad occidental desde entonces, y el Joker de los cuarenta del siglo XX no tiene nada que ver con el del siglo XXI. El Joker de “La muerte de la familia” es el villano calculador y perverso de siempre, pero aún más demente. Ha perdido el control. Es la personificación del caos. No es un bufón de crueldad absurda, ni un payaso desquiciado sin un plan establecido, ni el icono del anarquismo del Joker interpretado por Heath Ledger en la película de Christopher Nolan, ni siquiera el pobre tipo aquejado por severos problemas psiquiátricos que sobrevive entre la indiferencia de la sociedad del Joker de la película de Todd Philips, sinó algo más siniestro y aterrador: un monstruo con una obsesión llamada Batman.
Parece que fue ayer, pero “Batman: La muerte de la família” nos llegó hace casi una década. Fue algo más que una reinvención de la clásica historia que todos conocemos de Joker y Batman, mucho más que el enésimo enfrentamiento entre dos antagonistas: fue un giro de tuerca que nos hizo alucinar. Sus autores, de hecho, nos estaban ofreciendo una recreación muy particular de la saga de “Una muerte en la familia” de Jim Starlin y Jim Aparo, aquella en la que el Joker asesinó a Jason Todd, el segundo Chico Maravilla. Una relectura de aquella historia que marcó con fuego el alma del Murciélago, aunque aquí llevando al villano a un nivel aún más elevado de maldad y depravación.
De hecho el propio Snyder la calificó como su “Batman: Arkham Asylum” o como su “La Broma Asesina“, tomando como referencia las dos obras maestras de Grant Morrison y Alan Moore. No quedó lejos de ellas.
Joker: La muerte de la familia
Autores: Varios
Edición original: “Detective Comics” núm. 16 (extracto), “Detective Comics” núm. 17, “Catwoman” núms. 13 y 14, “Suicide Squad” núms. 14 y 15 (extractos), “Batman” núm. 13 (extracto), “Batgirl” núm. 13 (extracto), “Batgirl” núms. 14 a 16, “Red Hood and the Outlaws” núms. 13, 14 y 16 (extractos), “Red Hood and the Outlaws” núm. 15, “Teen Titans” núm. 14 y 16 (extractos), “Teen Titans” núm. 15, “Nightwing” núm. 14 (extracto), “Nightwing” núms. 15 y 16, “Batman and Robin” núms. 15 a 17, “Batman” núm. 17.
Fecha de publicación: Agosto de 2021
ISBN: 978-84-18784-51-4
Formato: Cartoné. Color
Páginas: 456
Precio: 42,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…