En el año 1974 el director Mel Brooks se encargó de descubrirnos lo divertido que podía llegar a ser el cine de terror con una película que es la parodia definitiva de “Frankenstein“. Sí, por supuesto, hablamos de “El jovencito Frankenstein“, la que posiblemente sea la mejor comedia de uno de los creadores que más nos han hecho reír en una sala de cine. Con el permiso de “Spaceballs“, que es la parodia definitiva de “Star Wars“, y de “Las locas, locas aventuras de Robin Hood“, que lo es de “Robin Hood“.
“Las locas, locas aventuras de Robin Hood” (“Robin Hood: Men in Tights“), escrita y dirigida por Mel Brooks, y protagonizada por Cary Elwes, Richard Lewis, Amy Yasbeck, Isaac Hayes, Roger Rees, Dom DeLuise, Dick Van Patten y el mismo Mel Brooks, que siempre se reserva un pequeño papel en la función, nos contaba como Robin de Loxley regresa a una Inglaterra sumida en el caos, con una población aterrorizada ante el gobierno del déspota hermano Juan del rey Ricardo Corazón de León, un tirano que está en el poder aprovechando la ausencia de éste y que cuenta con la ayuda del sheriff de Nottingham (o Rottingham). Así que, junto a un grupo de bandidos del bosque de Sherwood, tendrá que trabajar para restablecer el orden. Un argumento que, por supuesto, coincide con las mil y una versiones que existen de las aventuras de Robin Hood pero que Mel Brooks lleva en otra dirección: una comedia disparatada.
La película de Mel Brooks se estrenó en 1993, apenas un par de años después de que dos películas sobre Robin Hood llegasen a los cines: la de Kevin Reynolds con Kevin Costner, que se llevó el gato al agua, y la de John Irvin con Patrick Bergin. Brooks aprovechó la coincidencia en la gran pantalla de los dos títulos para llevar a cabo una de sus clásicas parodias. Aunque no es ni “El jovencito Frankenstein” ni “Spaceballs“, “Las locas, locas aventuras de Robin Hood” es una película disparatada, ingeniosa y muy divertida que nos ofrece muchos momentos para reir con sus gags absurdos.
La película está protagonizada por Cary Elwes, un actor que seguramente no supo escoger demasiado bien su camino tras el gran éxito de “La princesa prometida“. A pesar de participar en películas de éxito como “Dracula“, “Días de trueno”, “Tiempos de gloria” o “Hot Shots” no volvió a tener un papel protagonista hasta 2004, en “Saw“.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…