En el año 1974 el director Mel Brooks se encargó de descubrirnos lo divertido que podía llegar a ser el cine de terror con una película que es la parodia definitiva de “Frankenstein“. Sí, por supuesto, hablamos de “El jovencito Frankenstein“, la que posiblemente sea la mejor comedia de uno de los creadores que más nos han hecho reír en una sala de cine. Con el permiso de “Spaceballs“, que es la parodia definitiva de “Star Wars“.
En 1987, diez años después de “Una nueva esperanza” y cuatro años después de “El retorno del Jedi“, Mel Brooks tuvo la idea de parodiar la saga galáctica (en ese momento solamente una trilogía) de George Lucas. Era el primero que tuvo la ocurrencia. Para dar forma a su propuesta escribió el guion junto a Thomas Meehan y Ronny Graham, y el resultado fue divertidísimo. Una parodia cargada de referencias a las tres películas originales de “Star Wars“, chistes, bromas, gags visuales, escenas que rompen la cuarta pared y personajes memorables. Por encima de todos ellos, el Casco Oscuro de Rick Moranis que es la versión caricaturizada de Darth Vader más memorable de la historia del cine… con el permiso de Stewie y su versión animada en “Blue Harvest“.
Protagonizada por Bill Pullman, Daphne Zuniga, Dick Van Patten, John Candy, Mel Brooks y Rick Moranis, “Spaceballs: La loca historia de las galaxias” nos contaba como la princesa Vespa escapa de un matrimonio de conveniencia con el príncipe Valium, para caer en las manos del malvado Casco Oscuro. Lonestar, un canalla buscavidas, y su compañero mitad humano y mitad perro Vomito, se encargarán del rescate de la princesa.
Algunos de los gags de “Spaceballs: La loca historia de las galaxias” són antológicos: los malvados poniendo una copia pirata de la película para encontrar a los héroes, la velocidad absurda, la robot Dot Matrix como versión femenina de C3PO, la versión de Jabba the Hutt en versión pizza, la lucha de sables láser de Casco Oscuro y Lonestar, los soldados peinando el desierto, la parodia de “Alien“, el añorado John Candy como Vomito (“soy mi mejor amigo“), los anuncios de merchandising de “Spaceballs“,… Y Rick Moranis como Casco Oscuro, que es lo mejor de esta divertidísima película, de la misma manera que el Dr. Maligno lo es en “Austin Powers“.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…