Gracias a Aleta Ediciones estamos descubriendo algunas de las mejores series que publican las pequeñas y medianas editoriales estadounidenses, “Riesgo Suicida” es un perfecto ejemplo de ello. Y es que de no ser por esta editorial posiblemente nunca hubiésemos disfrutado con el gran trabajo de Mike Carey y Elena Casagrande.
Riesgo suicida 2: Un escenario de pesadilla
Edición original: r vol. 2 (#5-8) USA
Guión: Mike Carey
Dibujo: Elena Casagrande
Color: Andrew Elder
Formato: Libro rústica, 112 págs. a color.
Previo
12,95€
Hasta los buenos tienen que ponerse en plan sangriento.
Ahora que se ha revelado el verdadero plan del equipo Pesadilla, Leo Winters deberá probar los límites de su creciente poder para detenerles, aunque, ¿se lo está sirviendo en bandeja? ¿O causará todo ello una tragedia aun mayor que la que intenta detener Leo arriesgándolo todo?
Recuerdo que el primer volumen de Riesgo Suicida, El Rencor de la guerra, me pareció un más que interesante e innovador comienzo para una serie regular, no sólo me convenció el trabajo de Mike Carey (un guionista de esos que convencen en casi todo lo que hacen pero que no acaba de lograr el reconocimiento que se merece) y una Elena Casagrande que, buf, bueno, basta con mirar sus páginas para comprender que estamos ante una gran dibujante que, tarde o temprano, dará el salto a alguna grande.
Como ya comenté en mi reseña del volumen anterior de Riesgo Suicida, Mike Carey tiene muchos, muchos planes para Leo Winters, algo que ya podemos apreciar en este segundo volumen donde el destino de Winters se entrelaza junto al de otros superseres con un objetivo: obtener su propio país por el uso de la fuerza. Atado por una promesa se verá obligado a colaborar en la conquista de parte de Méjico mientras el mundo, atónito, asiste a un espectáculo en el que los superseres demuestran el alcance de su poder… y de su crueldad. Por cierto que el ver que su hija también tiene “otras cosas” en la cabeza es un extra bastante interesante.
Otro aspecto que comenté en la anterior reseña es que Mike Carey no era de fiar, le gusta mucho hacer requiebros con el lector y sorprenderle para que no sepa en qué dirección se va a mover la historia y viendo que en el segundo volumen ya estamos viendo a los superseres desatados a la conquista de su propio país, y vistas las referencias que Carey lanza en este segundo volumen de Riesgo Suicida… parece bastante claro que a la historia aún le queda mucho vuelo que alzar y que Leo Winters no va a estar solo durante mucho más tiempo.
La historia de Riesgo Suicida es realmente interesante, no sólo por cómo nos va metiendo en canción Mike Carey sino porque no parece haber fin para los planes que éste tiene para la serie, no parece haber fin a las sorpresas por el ritmo trepidante que se impone y el lector, por lo tanto, no puede estar más encantado, como yo lo estoy también.
Pero por si fuera poco Riesgo Suicida también cuenta con una gran dibujante (a la que, por cierto, Aleta invita a España con cada volumen que sacan a la venta) que mejora número a número y que nos ofrece unas páginas absolutamente espectaculares y más que acordes con la historia.
En cuanto a la edición Riesgo Suicida de Aleta, impecable, me encanta que sigan apostando por traer otro tipo de historias de género a las librerías españolas y es que gracias a su labor estamos disfrutando con material que de otra manera no hubiésemos visto nunca traducido al castellano.
No quiero acabar la reseña de esta segunda entrega sin reconocer que he disfrutado muchísimo con Riesgo Suicida, sé que la historia va a ser aún mejor y más sorprendente (ya me he leído los dos siguientes volúmenes, pronto las reseñas) y os puedo garantizar que no debéis dejar pasar esta serie.
Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…