Heredera del espíritu de los navegantes indomables de las aventuras marítimas del Hollywood clásico como “El hidalgo de los mares”, “El capitán Blood”, “El temible burlón” o “El mundo en sus manos”, “Master and Commander: Al otro lado del mundo” (“Master and Commander: The Far Side of the World“) es una película del año 2003, dirigida por el australiano Peter Weir (“Gallipoli“, “El año que vivimos peligrosamente“, “El club de los poetas muertos“, “Único Testigo“,…), que nos contaba como el intrépido capitán Jack Aubrey (Russell Crowe) del barco de la armada británica HMS Surprise emprendía una obsesiva persecución del buque francés Acheron por los rincones más espectaculares del planeta, en pos de la venganza por un ataque que diezmó a su tripulación. Le acompañaban en su cruzada, a la caza de su Moby Dick particular, un grupo de hombres valientes y entregados a su capitán, entre ellos su fiel amigo y confidente, el cirujano y naturalista Stephen Maturin (Paul Bettany).
Brillante adaptación del ciclo de de veintiuna novelas creadas por el escritor británico Patrick O’Brien protagonizadas por Jack Aubrey y Stephen Maturin durante las Guerras Napoleónicas (y en concreto de la décima entrega “La costa más lejana del mundo” de 1984), con un elenco de actores impecables (sobretodo sus dos protagonistas, que están magníficos), la espectacularidad de las imágenes que ofrece la cuidada fotografía de Russell Boyd, el cuidado por los detalles o un ritmo dinámico y sostenido que enganchan al espectador a la butaca, la convierten en una gran película de aventuras digna del mejor clasicismo hollywoodense, para todos los públicos.
La cinta obtuvo diez nominaciones en los Oscar del año 2004, alzándose con la preciada estatuilla dorada en solo dos categorías: fotografía y montaje de sonido.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…