La historia de la humanidad está repleta de momentos oscuros y terribles en los que el hombre ha demostrado que es más un ser bestial que uno racional. Los animales son más civilizados que los seres humanos. Los animales no hubiesen permitido nunca un Holocausto.
Hoy en día, todo el mundo lo conoce como Magneto, el más radical defensor de los derechos mutantes que la humanidad haya conocido jamás. Pero en 1935, no fue más que un niño judío, uno de los muchos que tuvo la desgracia de vivir en la Alemania de los nazis. Descubre el origen definitivo de uno de uno los grandes iconos de Marvel. Todo empieza con una cadena de plata y un chico enamorado de una chica. Luego se convierte en una angustiosa lucha por la supervivencia contra la inexorable maquinaria de la Solución Final de Hitler.
Nunca hay que olvidar que la Alemania nazi bajo el mandato de Adolf Hitler llevó a cabo el genocidio más terrible de la historia de la humanidad. No fue el primero, no ha sido el último, pero quizás por ser el más conocido y el más cercano que hemos visto aún nos provoca pesadillas. Seis millones de judíos fueron asesinados entre 1933 y 1945. Millones más fueron arrancados de sus casas, despojados de sus bienes, separados de sus comunidades, de sus familias e incluso de sus nombres. Los nazis y sus colaboradores, por acción o omisión, asesinaron a millones de personas a las que consideraban inferiores, como judíos, homosexuales, discapacitados, eslavos, gitanos o comunistas, entre otros. Los historiadores utilizan el término “Holocausto” (también llamado “Shoah“, o “catástrofe” en hebreo) para referirse estrictamente a los judíos europeos asesinados por los nazis, pero fueron muchos el objeto del odio de los nazis. A los que os falta información sobre este terrible suceso, por favor, leed. La información sobre lo que pasó está al alcance de todos. No escuchéis a quienes minimizan o niegan los hechos. Es necesario evitar a toda costa que algo así pueda volver a repetirse.
“Magneto: Testamento” es una anomalía dentro del universo de Marvel Comics, y lamento profundamente que desde la editorial norteamericana no hayan dado luz verde a más proyectos como este. No es un cómic de superhéroes, como tampoco podría calificarse de “cómic de orígenes”. Está protagonizado por Max Eisenhardt, un niño judío que vive en Alemania a mediados de los años treinta. Uno de los muchos que tuvo la desgracia de vivir en el tiempo del ascenso de los nazis al poder, del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, de la Kristallnacht (la Noche de los Cristales Rotos), del encierro de los judios en guetos y en los infames campos de concentración y de exterminio. Pero Max no es un niño cualquiera del Universo Marvel sino que en un futuro será conocido como Erik Lehnsherr y, cuando sus poderes mutantes de control del magnetismo se manifiesten, será el temido Magneto.
Magneto fue el primer rival de la Patrulla-X de Charles Xavier, el primer antagonista de los mutantes en el mítico “Uncanny X-Men #1” de 1963 en el que Cíclope, el Hombre de Hielo, la Bestia y Jean Grey deben detener a La Hermandad de Mutantes Diabólicos que amenaza con tomar el control de una base militar. Magnus se convirtió desde ese momento en el némesis recurrente de los chicos de Charles Xavier y un azote constante para los superheroes de Marvel Comics. Pero, ¿quién puede juzgarle? Eric presenció el asesinato de sus padres y vivió los horrores del Holocausto, así que cuando el ser humano amenaza a los mutantes como los nazis hicieron con los judíos, ¿quién se sorprende cuándo elige el camino de la violencia, cuándo escoge luchar en lugar de negociar? Un pasado sumamente trágico como el suyo justifica que decida convertir a los mutantes en la raza predominante del planeta y empujar a los seres humanos, animales irracionales, a la extinción. Ya hemos tenido nuestra oportunidad, y la hemos desaprovechado. Es el momento del homo superior.
“Magneto: Testamento” (“Magneto: Testament“) es una miniserie de cinco números, escrita por Greg Pak y Rafael Medoff y dibujada por Carmine Di Giandomenico y Neal Adams, con la ayuda en el entintado de Joe Kubert y el color de Matt Hollingsworth, publicada originalmente por Marvel Comics en el año 2008. Al escritor Greg Pak lo identificamos con “Planeta Hulk” y “World War Hulk” pero en las páginas de este tomo nos ofrece un cambio de registro sorprendente, más preocupado en exponer de forma directa, precisa históricamente y pormenorizada los crímenes contra la humanidad cometidos durante el Holocausto. Y en la parte gráfica el dibujante italiano Carmine Di Giandomenico, que había colaborado poco con Marvel Comics antes de este encargo pero tenía cierto reconocimiento por su carrera como autor de storyboards cinematográficos, opta por un estilo discreto, con aromas a Frank Miller, y un uso impecable con los grises.
Los cómics de Marvel siempre han intentado reflejar en sus obras las complejas realidades de nuestra sociedad. De la norteamericana principalmente, pero la occidental por extensión. Desde los años sesenta, sus cómics retrataron temas tan espinosos como la Guerra del Vietnam, la adicción a las drogas, las protestas estudiantiles, las cuestiones raciales o la discriminación de la mujer. Más adelante no obviaron hablar de la corrupción política, las consecuencias de la posguerra o los problemas medioambientales. Sin olvidar mirar atrás, como es el caso de “Magneto: Testamento“. No hay la menor duda que este cómic merece lucir el flamante encabezado dorado de Marvel Must-Have, la selecta colección de Panini Cómics tiene como fin acoger las obras más importantes de la historia de Marvel Comics.
“No es posible caer más bajo que esto; ninguna condición humana es más miserable que ésta, ni podría concebirse que lo fuera“, escribió Primo Levi, superviviente del campo de concentración de Auschwitz, en sus memorias. Nunca olvidemos.
Magneto: Testamento
Autores: Carmine Di Giandomenico y Greg Pak
Edición original: “X-Men: Magneto Testament” núms. 1 a 5
Fecha de publicación: Abril de 2023
ISBN: 9788411501781
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 144
Precio: 20,00 euros
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…