Expulsado de la Tierra por aquellos en quienes confiaba y exiliado en un lejano planeta, la Masa (¿porqué ya nadie usa este nombre?) deberá sobrevivir en un entorno hostil, tomar las riendas de su destino y luchar por la libertad de un pueblo esclavizado. En la reedición de “Planet Hulk” que publica Panini Comics en formato Must-Have, él es el líder al que todos esperaban en Sakaar,… pero la tragedia le espera al final del camino. Nunca hay paz ni felicidad para el Gigante Esmeralda.
¡La más espectacular aventura jamás protagonizada por el Goliat Verde! Un planeta alienígena salvaje. Tribus bárbaras oprimidas. Un emperador corrupto. Mortíferos guerreros. Gladiadores y esclavos. Hachas de batalla y puños golpeadores. Monstruos y héroes. El cóctel explosivo se culmina con la llegada de un Hulk que ha sido traicionado por sus amigos y está muy, muy enfadado. ¡Que comience la batalla!
No hay que juzgar con severidad a los héroes más inteligentes de Marvel Comics, que decidieron deshacerse de Hulk mandándolo a un planeta bien lejano, a varios años luz de la Tierra, y que desencadenaron los hechos narrados en “Planet Hulk” y “World War Hulk“. Que levante la mano quien no metería a algunos políticos, empresarios, famosillos y catetos de diversa índole en una nave con destino al espacio y sin billete de vuelta. Pues eso.
La mayoría de los libros de autoayuda y coaching que uno puede encontrar en cualquier librería recomiendan enfrentarse a los problemas en lugar de huir de ellos, pero los Illuminati del Universo Marvel optaron por la solución que parecía más fácil: hacer desaparecer el problema. Aunque Namor desintió de sus compañeros de concilio, avisando que lanzar a Hulk al espacio solo era una forma provisional de alejar la amenaza del Gigante Esmeralda, los héroes más inteligentes del planeta (o en principio eso se creen ellos) idearon un complot para engañar al monstruo y mandarlo al espacio, con destino a un planeta vivo pero sin formas de vida inteligentes. Un lugar alejado, sin nadie quien herir ni nadie que pueda herirle. “En el fondo de mi corazón, creo que puede ser la mayor oportunidad de tu vida“, le dice Reed Richards mientras la nave se desvía de su rumbo y aterriza en Skaar. “Siempre has querido que te dejasen solo“, concluye el miembro de Los 4 Fantásticos. “Que encuentres al fin la paz”. Y con estas palabras, Hulk empieza su periplo en el planeta Sakaar como esclavo, gladiador, líder rebelde y rey, también marido y futuro padre, en un de las mayores aventuras jamás contadas por Marvel Comics. Las consecuencias de esta apasionante historia derivarán en la venganza de “World War Hulk“, de Greg Pak y John Romita Jr., en la que un coloso esmeralda furioso como nunca, un líder inteligente que había alcanzado por fin la paz, regresa a la Tierra.
Publicada originalmente entre los números 92 y 105 de “The Incredible Hulk“, de abril de 2006 a junio de 2007, escrita por Greg Pak y dibujada por Carlo Pagulayan, Aaron Lopresti, Juan Santacruz y Gary Frank (y las magníficas portadas del mexicano José Omar Ladrönn), en “Planet Hulk” veremos como Bruce Banner es traicionado por sus amigos superhéroes, es exiliado a un lejano planeta alienígena salvaje, donde un emperador corrupto y sus mortíferos guerreros someten, esclavizan y oprimen a distintas razas de Sakaar que, con la llegada de Hulk, se rebelarán y se levantarán en armas contra la opresión y la esclavitud. Mientras en el planeta Tierra los superhéores se enfrentaban en una guerra civil superheroica defendiendo sus ideales antagónicos, con Iron Man y el Capitán América al frente de los dos bandos en liza, Hulk se convertirá en Sakaar en el mesías de un mundo en lucha a lo largo de cuatro capítulos (“Exilio“, “Anarquía“, “Lealtad” y “Armagedon“) que beben directamente de historias como “Spartacus” de Stanley Kubrick, “La Guerra de las Galaxias” o el pulp de “John Carter” y que a algunos nos recuerda, muchísimo, al Hulk de Peter David, a ese Hulk inteligente que gobernaba el Panteón. Y, a su vez, “Planet Hulk” sirvió de base e inspiración a Taika Waititi para su fenomenal “Thor: Ragnarok” en el UCM.
Hulk ha sufrido, durante su larga vida, numerosos exilios (voluntarios y obligados) que le han alejado de sus allegados y amigos, y que incluso le han llevado más allá del planeta Tierra. Sakaar no ha sido el primero, y seguramente no será el último. Uno de ellos fue durante la etapa de Bill Mantlo y Sal Buscema al frente de la cabecera de “Hulk” en la que el Goliat Verde, más monstruo que hombre puesto que Bruce Banner era incapaz de controlar a la bestia que residía en su interior, fue expulsado por el Doctor Extraño a La Encrucijada, un lugar mágico donde confluían miles de mundos y donde la mole esmeralda debía encontrar su lugar en el universo. Y en “Planet Hulk” fueron los autodenominados Illuminati (Rayo Negro, Doctor Extraño, Iron Man, Mr. Fantástico, Namor, el Profesor X y el Capitán America) quienes decidieron, en secreto, exiliar a la fuente de sus desvelos. Como hemos dicho al principio, en lugar de solucionar el problema los tipos más inteligentes del mundo prefirieron huir de él.
Este “Planet Hulk” nos llega con el encabezado dorado de la flamante línea Marvel Must-Have de Panini Cómics, la colección quincenal pensada para contener algunas de las obras más importantes de la historia reciente de la Casa de las Ideas, las aventuras más comerciales de los autores más populares, en una edición en tapa dura y a un precio muy ajustado (veintidos euros en este caso, pues es un formato más grande del habitual denominado Must-Have Giant Size). La ocasión ideal para recuperar algunos títulos esenciales que se nos escaparon en su momento. Y éste es, sin duda, un volumen imprescindible.
Planeta Hulk
Autores: Gary Frank, Aaron Lopresti, Carlo Pagulayan y Greg Pak
Edición original: “The Incredible Hulk” núms. 92 a 105 y materiales de “Giant-Size Hulk vol.2” núm. 1 y “Amazing Fantasy vol.2” núm. 15
Fecha de publicación: Enero de 2021
Formato: 17x26cm. Tapa dura. Color.
ISBN: 9788413346731
Páginas: 376
Precio: 22,00 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…