Descubrí a V. E. Schwab con “La vida secreta de Adele LaRue“, y muy pronto me sedujo con su estilo particular, aunque con evidentes aromas a Neil Gaiman. Su nueva novela, “Gallant“, me reafirma en la misma idea: es una escritora excelente, pero no puede negar que utiliza los mismos ingredientes que el autor de “Neverwhere”, “Stardust”, “El océano al final del camino”, “American Gods” o “Coraline”. De hecho se podría decir que “Gallant” es, a su manera, un homenaje a “Coraline“. ¡Y eso es bueno!
Todo proyecta una sombra. Incluso el mundo en el que vivimos. Y como ocurre con toda sombra, hay un lugar donde esta se une con lo que la genera.
Lo único que Olivia Prior conserva de su pasado es el diario de su madre. Entonces recibe una carta invitándola a regresar a Gallant, su hogar. Pero cuando llega, nadie la está esperando.
Sin embargo, Olivia no está dispuesta a marcharse. No importa si su primo Matthew es desagradable con ella, o si ve espíritus rondando por los pasillos.
Olivia sabe que Gallant oculta secretos, y está decidida a descubrirlos. Cuando…
De hecho hay que matizar la introducción: yo descubrí a V. E. Schwab con “La vida secreta de Adele LaRue” pero mi socio Vic llevaba mucho tiempo insistiendo en el talento de la escritora norteamericana en varias reseñas de sus obras (“Conjuro de Luz“, “Concilio de Sombras“, “Una magia más oscura“, “La bruja de Near“, “Una obsesión perversa“,…), y yo tardé demasiado tiempo en atender sus recomendaciones. Pero, cuándo lo hice, caí prendado. Como ya dije entonces, si no supiera que V. E. Schwab ya se había labrado una carrera de cierto prestigio con sus obras anteriores, algunas como V. E. Schwab y otras como Victoria Schwab, no tendría la menor duda en señalar que su estilo es una fotocopia borrosa del de mi querido Neil Gaiman. Es inevitable. Como las novelas de mi querido Gaiman tanto “Gallant” ahora como “La vida invisible de Addie LaRue” entonces nos ofrecen un billete de ida y vuelta a un universo extraño y aterrador, que transita por los límites difusos entre la realidad y el sueño, un lugar oscuro y misterioso repleto de magia pero también de monstruos aterradores. Se parecen mucho, aunque también tiene ecos de “La cumbre escarlata” de Guillermo del Toro, “El jardín secreto” de Frances Hodgson Burnet, los cuentos de Edgar Allan Poe o las novelas de Holly Black.
“Gallant” nos cuenta la historia de Olivia Prior y de los Prior, una familia maldita por un legado. Olivia ha crecido en el orfanato femenina de Merilance y todo lo que conserva de su pasado es el diario de su madre, que parece escrito por una persona que se ha sumergido en la locura. Un día, Olivia recibe una carta que la invita a volver a su hogar, a Gallant, junto a su familia. Sin embargo, la llegada de Olivia no será tan feliz como ella hubiese deseado: no solo no la esperan sino que su primo Matthew la quiere de vuelta. Pero Olivia pronto descubre que Gallant esconde muchos secretos y está decidida a descubrirlos gracias a los espíritus que ella puede vislumbrar rondando por los pasillos de la mansión.
V. E. Schwab nos ofrece en esta novela una historia muy bien escrita y de lectura fácil, llena de misterio y secretos por desvelar, con una protagonista femenina fuerte y carismática, pero también poblada por monstruos aterradores que se esconden en las sombras de la noche y que esperan, agazapados, nuestro momento de debilidad para clavarnos los colmillos en nuestro cuello desnudo. Estamos hablando de Olivia Prior, la protagonista, una chica muda que ha crecido en un orfanato cruel y sin amor a la que se le aparece una nueva vida, inesperada y cargada de secretos, en la mansión Gallant de la familia Prior, donde le esperan Hannah y Edgar, y también Matthew, su primo, que rechaza con vehemencia a la recién llegada. Y hablamos también de la sombra gris, la Muerte, que reside más allá del muro, en el reflejo oscuro del Gallant original que espera el momento de debilidad de los Prior para cruzar la frontera y salir de su encierro.
“Gallant” es, como hemos comentado brevemente en la introducción, una obra que se asemeja mucho a la emblemática “Coraline” de Neil Gaiman. Ambas nos arrastran a un universo muy particular, que está habitado por gente común pero que se encuentra a un solo paso de un mundo paralelo oscuro y terrible, al que se llega a través de un umbral mágico y escondido. En “Coraline“, como muchos recordaréis, conocimos a una niña valiente y decidida llamada Coraline que, como la Olivia de “Gallant“, se acababa de mudar a una nueva casa, y exploraba las puertas de su nuevo hogar. Una de ellas estaba cerrada y tapiada y, cuando por fin conseguía abrirla, se encontraba con un pasadizo secreto que la conducía a otra casa tan parecida a la suya que resultaba ser aterradora, un reflejo oscuro y terrible de su propio mundo. Ambas historias tienen el mismo aroma.
En resumen, “Gallant” es una novela notable, ideal para los aficionados al género del gótico, con todos los elementos característicos (me niego a llamarlos tópicos) que hubiese incorporado Edgar Allan Poe en una de sus obras: la huérfana desválida de piel pálida, la mansión siniestra con su correspondientes habitaciones oscuras que se recorren de noche candelabro en la mano, los pasillos secretos y las habitaciones cerradas, los ojos misteriosos acechando tras el retrato de un cuadro, los espíritus reclamando el cumplimiento de un pacto ancestral,… V. E. Schwab sabe gestionar con habilidad estos elementos y ofrecernos un libro que se lee en un suspiro, a partir de frases cortas y precisas. Muy recomendable.
Gallant
Autora: V. E. Schwab (www.veschwab.com)
Traducción: Natalia Navarro Díaz
Colección: Umbriel Narrativa
Fecha de publicación: Marzo de 2022
ISBN: 9788416517664
Páginas: 288
Precio: 16,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…