“El Caballero Oscuro” (Christopher Nolan, 2008)

El Joker es el archienemigo más icónico de Batman, un sádico, un asesino, un psicópata y un terrorista, tan despreciable como astuto, aunque el personaje ha ido cambiando con el paso de los años, adaptando su locura a los tiempos que corrían en cada momento. El Joker del siglo XXI, por ejemplo, no era ni el bufón de los primeros años, ni el maníaco homicida de los ochenta sino que se convirtió en un icono del anarquismo, de la destrucción del sistema establecido, que considera a la ciudad como una fuente de la maldad. El Joker interpretado por Heath Ledger en la película “El Caballero Oscuro” de Christopher Nolan, es el mejor ejemplo de este villano que solo quiere ver el mundo arder. Más demente que nunca, pero calculador y perverso, como personificación del caos.

El actor Heath Ledger, fallecido en enero de 2008 a causa de una sobredosis, nos dejó en “El Caballero Oscuro” (“The Dark Knight“) un villano colosal que le significaron una gran cantidad elogios póstumos que se mantienen con el paso del tiempo. Su Príncipe Payaso del Crimen es un soberbio ejemplo de cómo reinterpretar a los villano de los cómics y ofrecer algo distinto. Él mismo contaba que se recluyó en una habitación de motel durante unas seis semanas y profundizó en la psicología del personaje hasta casi convertirse en un psicópata aterrador. Heath Ledger fue galardonado a título póstumo con un Oscar como mejor actor de reparto con todo merecimiento.

Protagonizada por Christian Bale, el ya mencionado Heath Ledger, Aaron Eckhart, Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman, Maggie Gyllenhaal y Eric Roberts, entre otros, la segunda película de la trilogía del Hombre Murciélago de Christopher Nolan nos contaba como Batman, el alter ego del millonario Bruce Wayne, con la ayuda del teniente Jim Gordon y el fiscal de distrito Harvey Dent, se proponía desmantelar las organizaciones criminales que infestan las calles de Gotham. La asociación demostraba ser efectiva, pero pronto se verían atrapados en el caos desatado en Gotham City por un criminal lunático al que la mafia recorre para detener al Hombre Murciélago: el Joker.

Cuando “El Caballero Oscuro” llegó a los cines Christopher Nolan estaba en camino de convertirse en uno de los cineastas más respetados y venerados del Hollywood actual, a menudo comparado con Steven Spielberg o Quentin Tarantino por su capacidad para crear obras de autor que se convierten también en grandes éxitos comerciales. Aún estaban por llegar “Origen“, “Interestelar“, “Dunkerque“, “Tenet” y la oscarizada “Oppenheimer“, pero “El Caballero Oscuro” se convirtió en una de las mejores películas de superhéroes de la historia y, porqué no, en una gran película. Enorme. Recibió ocho nominaciones a los premios Oscar, fue la película más taquillera de 2008, recaudando mil millones de dólares, y se convirtió en la cuarta película más taquillera de la historia.