No se supo agradecer suficiente a Christopher Tolkien todo lo que hizo como heredero del legado literario de su padre. Al contrario, incluso hubo críticas injustas a su labor, en las que se le acusaba de aprovecharse del trabajo de J. R. R. Tolkien, de sacar partido de todo el material que dejó escrito su padre y de publicar cualquier manuscrito del estudio en la casa de Northmoor Road. Pues nosotros lo aplaudimos y le mostramos nuestra sincera gratitud. Sin su titánico esfuerzo no hubiésemos podido disfrutar de obras como “Beren y Lúthien“, uno de los mitos esenciales de la Primera Edad del Mundo.
El relato de Beren y Lúthien era, o se convirtió, en un elemento esencial en la evolución de El Silmarillion, los mitos y leyendas de la Primera Edad del Mundo concebidos por J. R. R. Tolkien. El autor escribió el relato durante el año siguiente a su regreso de Francia y de la batalla del Somme a finales de 1916.
Esencial para la historia y sin haber sido nunca alterado, el elemento central del relato es el destino que ensombrece el amor de Beren y Lúthien, dado que Beren era un hombre mortal y Lúthien una Elfa inmortal, cuyo padre, un gran señor Elfo, en clara oposición a Beren, impuso a éste una tarea imposible que debía llevar a cabo si quería desposar a Lúthien. Éste es el núcleo de la leyenda, que acaba conduciendo al absolutamente heroico intento de Beren y Lúthien de robarle un Silmaril al más malvado de todos los seres: Melkor, también llamado Morgoth, el Enemigo Oscuro.
Christopher J. R. Tolkien fue el más fiel albacea de la obra de su padre. Sin su intervención, el minucioso trabajo al que dedicó toda su vida, no hubieran visto la luz libros imprescindibles del legendarium de J. R. R. Tolkien como “El Silmarillion“, “La Leyenda de Sigurd y Gudrún“, los “Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media“, los tres Grandes Cuentos de los Días Antiguos (“La caída de Gondolin“, “Los Hijos de Hurin” y “Beren y Lúthien“) o la monumental “La historia de la Tierra Media“, entre otros. Hasta su muerte, el 16 de enero de 2020, a los 95 años, Christopher Tolkien se encargó de la edición de las obras de J. R. R. Tolkien. Esa es su gran obra: recuperar todo el material inédito de su padre y asumir la titánica tarea de descifrar, organizar y editar todo ese legado.
De entre todos los libros recuperados por Christopher Tolkien, quizás “El Silmarillion” es el más destacado. Y es que esta obra es el cuerpo central de la mitología de J. R. R. Tolkien, una obra que no pudo publicar en vida pero que es esencial para entender toda su bibliografía. En él cuenta la historia de los Días Antiguos, de la Primera y la Segunda Edad. Así nos encontraremos, entre otras, el “Ainulindalë” o la Música de los Ainur y el “Valanquenta“, donde se nos mostrará la creación de Arda, la naturaleza y poderes de los dioses y los primeros problemas en esa creación, También nos contarán historias ambientadas en la Primera Edad, como “Quenta Silmarillion“, “La hijos de Hurin”, “La historia de Beren y Lúthien” y “La caída de Gondolin”, así como la historia de la “Akallabêth“, la caída del reino de Númenor al fin de la Segunda Edad. Y para cerrar, “De los Anillos de Poder y la Tercera Edad”, sobre los acontecimientos que derivaran en “El Señor de los Anillos“.
De los relatos mencionados, la historia de amor de Beren y Lúthien merece un capítulo aparte. Christopher Tolkien trabajó afanosamente para extraer esta narración de la extensa obra en la cual estaba entretejida y darle forma de libro. Ambientada en la Primera Edad de la Tierra Media, “Beren y Lúthien” nos cuenta como Beren, un hombre mortal, se enamora de Lúthien, una elfa inmortal, y el padre de ella, el gran señor elfo Thingol, le impone una tarea aparentemente imposible que debe llevar a cabo si quiere desposar a Lúthien: deberá arrebatar a Morgoth, el gran Vala malvado Melkor, el primer Señor Oscuro, uno de los Silmarils que tiene engarzados en su corona, las gemas creadas por Fëanor, el más dotado de los Elfos, que contenían la Luz de los Dos Árboles de Valinor antes de que los Árboles mismos fueran destruidos.
Acompañado por el rey Finrod Felagund de Nargothrond, obligado por una promesa, Beren marchó a Angband, donde moraba Morgoth, y tras numerosas aventuras, en las que muchos de sus acompañantes fallecieron, consiguió arrebatar la joya de la corona Señor Oscuro con ayuda de su amada Lúthien, que había venido en su auxilio. En la huida, Carcaroth, un monstruoso lobo, devoró la mano de Beren que sostenía el Silmaril pero cuando por fin regresaron al reino de Thingol, éste premiaba el valor de la pareja y consentía el matrimonio aunque la joya no hubiese llegado a sus manos.
Lamentablemente, como cualquier historia de amor trágica que merezca ese nombre, Beren iba a morir poco después al enfrentarse al lobo Carcaroth y Lúthien, lo seguiría no mucho más tarde a las estancias de los muertos, consumida por la tristeza.
El prefacio de Christopher Tolkien se explica que esta historia fue avanzando poco a poco a lo largo de los años. Empezó siendo “El Cuento de Tinúviel“, en 1917, donde Beren era un elfo y Lúthien era la Tinúviel del título, entre otras muchas diferencias. J. R. R. Tolkien escribió esta primera versión de la historia de amor de Beren y Lúthien después de su regreso a casa tras luchar en la Primera Guerra Mundial en Francia, en la sangrienta batalla del Somme, a finales del año 1916, y para la Lúthien del relato se inspiró en su amada Edith. La pareja se había enamorado cuando el autor de “El Señor de los Anillos” tenía 16 años y ella apenas 13. El padre Morgan, que se encargaba de su educación en el orfanato, prohibió a Tolkien todo contacto con la joven hasta que tuviera más de veinte años, y él cumplió con la condición. Se casaron en marzo de 1916, cuando él tenía veinticuatro años y ella, veintisiete. En la lápida de la tumba en la que reposan los restos de J. R. R. Tolkien y su esposa, Edith Mary Brath, en Oxford, aparecen grabados sus nombres y, debajo, los de Beren y Lúthien.
La edición que hemos reseñado aquí es la última que ha publicado el sello Minotauro, en abril de 2024, en rústica y con algunas ilustraciones en blanco y negro, a lápiz, de Alan Lee salpicando el texto y otras a color, ubicadas en mitad del tomo. Además de “Beren y Lúthien” el libro incluye también “El Cuento de Tinúviel” seminal, y apendices con las revisiones y la lista de los nombres en los textos originales que, como hemos comentado, fueron cambiando con el paso del tiempo y las sucesivas versiones.
Beren y Lúthien
Autor: J. R. R. Tolkien
Traducción: Martin Simonson
Colección: Biblioteca J. R. R. Tolkien
Fecha de publicación: Abril de 2024
ISBN: 978-84-450-1688-6
Formato: 15x23cm. Rústica con solapas
Páginas: 272
Precio: 18,95 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…