“As the Gods will #2” (Muneyuki Kaneshiro y Akeji Fujimura, Distrito Manga)

La vida es un gran juego en el que tenemos que ir sorteando los obstáculos, algunos de ellos tremendamente complicados. Tanto como este ejercicio de supervivencia de unos chavales de instituto, con la dificultad añadida de que al más mínimo fallo es la parca quién les espera. Bienvenidos al segundo volumen de “As the Gods will“, publicado por Distrito Manga.

El primer volumen del manga “As the Gods will” no nos dio respiro, casi desde la primera página. Allí vimos como de la nada, en mitad de una clase de un instituto cualquiera, aparecía un Daruma o lo que es lo mismo, una figura votiva de esas que adornan tantos hogares nipones. Este ser retaba a los alumnos a completar con éxito una prueba. Si no lo lograban, les esperaba un trágico final. Los supervivientes no tardaron en darse cuenta de que la cosa no acababa ahí. El segundo reto incluía un enorme gato y disfraces de ratón. Semejante locura merecía una explicación que no tardó en llegar. Era algo que estaba pasando en todos los colegios de Japón, incluso del mundo entero. Para rematarlo, los autores nos mostraron unos extraño cubos provenientes del espacio exterior. El asunto ya estaba claro… O no.

Para este tipo de obra necesitamos un protagonista que empatice con el lector. Shun Takahata, un chaval que vive una vida aburrida y monótona, es el elegido. “Mi vida es un muermazo“, aseguraba en el arranque de la historia. Pero pronto dejaría de serlo, convirtiendo su existencia en una vertiginosa experiencia al límite. Y así entramos en el segundo tomo de cinco. Nada más comenzar, vemos a un presentador de televisión y un tertuliano conjeturando sobre lo que pasa. ¿Son extraterrestres? En internet han bautizado como “Niños de Dios” a los supervivientes. ¿Qué hay de estos?

Los supervivientes están recluidos en un hospital para ser interrogados. Se creen a salvo, pero no va a ser así. Ni siquiera ese lugar va a ser seguro y enseguida comienzan nuevos restos. El primero es traído por tres muñecas Kokeshi. Abalanzándonos sobre la Wikipedia, leemos lo siguiente: “Las Kokeshi (こけし en japonés) son muñecas tradicionales japonesas, originarias de la región de Tohoku en el norte de Japón. Se fabrican a mano utilizando madera como materia prima y se caracterizan por tener un tronco simple y una cabeza redondeada pintada con líneas sencillas para definir el rostro; el cuerpo tiene diseños florales y no poseen brazos ni piernas“. Shun, junto a otros dos chavales, deberán superar un curioso reto, fácil si se usa la pericia.

Shoko regresa para la siguiente prueba, la de la comba. Los artefactos se ponen nerviosos si no se cumplen ciertas reglas, como el número de personas. Enemigos irreconciliables como Shun y Amaya deben aliarse junto a otros compañeros si quieren salir airosos. En algunos parajes nos viene a la cabeza la televisiva “El juego del calamar” o el genial manga “BOX: Hay algo dentro de la caja” de Daishiro Morohoshi, reseñado por estos lares. Esta especie de “Battle Royale” supone la ópera prima de Muneyuki Kaneshiro y Akeji Fujimura, que se entienden perfectamente en la conjunción de guion y dibujo. “As the Gods will “empezó a serializarse en 2011 en la revista de la editorial Kodansha Bessatsu Shônen Magazine.

“As the Gods will #2” , al igual que el primer tomo, no da respiro al lector. Es un entretenimiento morrocotudo en el que cualquier cosa puede pasar. La sangre aparece cuando menos la esperas para asustar al lector y ratificar que esas criaturas no se casan con nadie. Distrito Manga ha acertado de lleno al licenciar esta divertida obra.