Más que digna continuación de la saga “Cazafantasmas” recuperando en gran parte su espíritu original, su aroma ochentero y la mezcla de fantástico, comedia y acción que los más nostálgicos deseaban. Además su visionado también puede agradar al público actual incluso más que las películas originales, cuyos efectos visuales han perdido ya frescura y “cantan” en exceso. En definitiva un acierto, aunque hay que advertir que el nivel del que partimos es el de un clásico que nunca ha sido redondo ni lo ha pretendido y en este caso sucede lo mismo, es cine de género sin grandes pretensiones y con un ojo más puesto en la nostalgia, en los guiños y en el cine de los años ochenta que en grandes logros. Película perfecta para ver en familia y pasar un rato intrascendente pero entretenido. Está dedicada a Harold Ramis y no sólo es un homenaje perfecto, sino que toca “la patata”….ya descubriréis por qué si la veis.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…