El curriculum de la ex-esposa de James Cameron, la directora y guionista Kathryn Bigelow, era más que digno, con títulos que hoy son películas de culto como “Acero Azul“, “Días Extraños” o “Le llaman Bodhi“, hasta que llegó “En tierra hostil“, que acumuló premios y elogios, y la convirtió en la primera mujer en ganar un Oscar a la mejor dirección. Pero no hay que ignorar que la carrera de Kathryn Bigelow había sido más que solvente hasta entonces, y no deberíamos pensar que su relación con el responsable de “Avatar”, “Aliens” o “Terminator 2” tuvo nada que ver con su éxito.
Su tercera película como directora fue el thriller policíaco “Acero Azul“, protagonizada por Jamie Lee Curtis, Ron Silver, Clancy Brown, Philip Bosco, Elizabeth Peña, Louise Fletcher, Kevin Dunn y Mary Mara, en la que nos contaban como, en su primera noche como agente de policía, Megan Turner se ve obligada a matar a un atracador durante el atraco a un supermercado. La opinión pública presiona al departamento de asuntos internos cuando no se encuentra el arma del asaltante. Así, acusan a Megan de haber matado a un hombre desarmado y la apartan del servicio.
Esta historia, que podría haber sido una película convencional, se convierte en un thriller intenso y angustioso cuando el espectador descubre que uno de los clientes que se encontraba en el establecimiento cuando sucedieron los hechos, un ejecutivo de Wall Street, aprovechó la confusión para llevarse el arma del criminal y empieza a acosar a la agente Turner. La película se convierte, así, en un duelo entre la torturada policía y el psicópata, que mantendrá al espectador pegado en el asiento hasta el final. Un juego del gato y el ratón entre los dos personajes que recordaba un poco a la que tenían Michael Myers y Laurie Strode en “Halloween“.
Quizás “Acero Azul” (“Blue Steel“) no fue un gran éxito, y tampoco tuvo mucha suerte con su distribución: la productora Vestron Pictures entró en bancarrota y vendió el film a MGM, que lo estrenó de manera limitada. Pero se demostró que un thriller de acción dirigida y protagonizada por mujeres podía ser tan solvente como una con hombres al frente de la producción. Y muchos años antes de que esto fuese una reclamación legítima y perfectamente lógica.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…