El venerable director, guionista y compositor John Carpenter, a sus setenta y cinco años, hace más de una década que está retirado de la primera línea para tomar posiciones en la retaguardia, dedicado a aquello que le gusta (su faceta de músico, el baloncesto y los videojuegos) sin el desgaste de dar forma a una película. “The Ward” fue su última aportación al cine, en el año 2010. Pese a su jubilación, ha quedado grabado a fuego en la historia del cine el ‘Estilo Carpenter‘, que consistiría en levantar una película de la nada con pocos medios y mucha imaginación, exprimiendo los escasos recursos de los que uno dispone.
Su filmografía incluye algunas de las películas más entretenidas y más representativas del cine de los años ochenta, también algunas de las más populares de esa época, aquellas que significaron un antes y un después en los géneros de la ciencia-ficción o el terror. A películas como “Golpe en la pequeña China“, “La cosa“, “Están vivos” o “1997: Rescate en Nueva York” nos remitimos. En general John Carpenter siempre fue un outsider, un director que navegaba por libre, que se movía con comodidad en los subgéneros y en la serie B, trabajando con presupuestos cortos que le permitían tener un mayor control sobre la producción dar forma a aquello que deseaba sin la injerencia de los estudios. Haciendo del minimalismo artístico una virtud. Lamentablemente durante demasiados años Carpenter fue el objetivo de la crítica más cruel y solamente un nutrido e impertérrito grupo de aficionados a la serie B le reconocían el inmenso talento que atesoraba. Por fortuna el tiempo le puso en el lugar que se merecía y muchos grandes directores han señalado su trascendencia y la influencia que su trabajo ha tenido sobre ellos.
Es posible que la película que colocó a John Carpenter en la primera página de las revistas de cine fuese “La noche de Halloween” (“Halloween“), en la que el director asentó las bases del subgénero ‘slasher‘ con la historia de Michael Myers, un psicópata que a los seis años, durante la noche de Halloween, acuchilló a su hermana hasta matarla. Quince años más tarde, Michael escapa del psiquiátrico y regresa a su pueblo natal dispuesto a añadir a la pobre Laurie Strode a su lista de víctimas. Y a todo aquel que se interponga en su camino.
Protagonizada por Jamie Lee Curtis (la hija de Janet Leigh, que debutó en el cine con esta película), Donald Pleasence, Nancy Loomis, P.J. Soles, Charles Cyphers, Kyle Richards y John Michael Graham, entre otros, “La noche de Halloween” fue rodada en tan sólo 20 días. El tener tan poco tiempo significó que algunas tomas que tenían pequeños errores se quedaron en el montaje final. Por otro lado, hablando de las dificultades que tuvo John Carpenter para sacar adelante la película, presupuesto solo de 320.000 dólares, pero su recaudación se disparó hasta los 70 millones de dólares, convirtiéndola en la película independiente de terror más rentable durante veinte años. Hasta 1999 en concreto, cuando se estrenó “The Blair Witch Project“. John Carpenter cobró apenas 10.000 dólares por su trabajo como director y guionista, pero retuvo el control creativo y un porcentaje de las ganancias, cosa que se puede considerar un buen acuerdo.
Uno de las curiosidades más conocidas de “La noche de Halloween” es la de la icónica máscara de Michael Myers: el diseñador de producción, Tommy Lee Wallace, tuvo que improvisar sobre la marcha y aprovechó una máscara del capitán Kirk de “Star Trek”, a la que recortó un poco los ojos y pintó de blanco.
A día de hoy han visto la luz trece títulos relacionados con “Halloween“, incluyendo secuelas, reinicios y reinterpretaciones de la película original de John Carpenter.
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