Usagi Yojimbo es la creación más destacada del dibujante estadounidense de ascendencia japonesa Stan Sakai, un autor que goza del cariño sincero y fiel de la industria y del público, y en este álbum Planeta Cómic recopila los primeros siete volúmenes de sus aventuras. Lamentablemente, las noticias que se han publicado en los medios acerca de Stan Sakai en los últimos años no tenían nada que ver con su trabajo, ni con su conejo samurai Usagi Yojimbo, sino con su delicada situación personal.
Es inevitable empezar esta reseña con un recuerdo a la situación personal del dibujante estadounidense de ascendencia japonesa Stan Sakai, creador del popular conejo samurái Usagi Yojimbo, cuya esposa Sharon falleció en el año 2014. Durante los últimos años de su vida, Sharon Sakai sufrió un tumor cerebral cuya atención sanitaria y medicación no cubría su seguro médico y, ante esta situación crítica, la Asociación Profesional de Ilustradores de Cómic (Cartoon Art Professional Society CAPS) organizó la campaña ‘Help the Sakais‘, una subasta de dibujos donde los fondos recaudados fueron destinados a la familia de Stan Sakai que amplió los beneficios publicando un libro que recogía todos los dibujos subastados: “El Proyecto Sakai: Artistas celebran 30 años de Usagi Yojimbo“, cuya edición en nuestro país llegó de la mano de Planeta Cómic. La solidaridad del gremio se convirtió en una necesidad indispensable para la familia Sakai puesto que el afable y bonachón artista hawaiiano de ascendencia japonesa, un autor independiente y propietario de su obra que ha trabajado duramente durante tres décadas al margen de las grandes editoriales, no disponía de suficientes ingresos económicos para afrontar los gastos que su esposa necesitaba.
La creación más célebre y reconocida de Stan Sakai es la longeva y épica saga de Miyamoto Usagi, un conejo samurái del siglo XVII que, tras la muerte de su señor y como ronin, vive aventuras que Sakai explica mediante de animales antropomórficos, representados con simplicidad y fidelidad. Gatos, perros, rinocerontes, conejos, cerdos, zorros o serpientes, como el rinoceronte Murakami Gennosuke o la gata ninja Chizu, son los protagonistas de esta serie donde la cultura japonesa medieval queda plasmada de manera impecable con precisión y sencillez. Un trabajo inspirado en “El libro de los cinco anillos” de Miyamoto Musashi, con evidentes influencias de “Lobo solitario y su cachorro” de Kazuo Koike y del cine de samuráis del maestro Akira Kurosawa que Sakai siempre ha hecho, sobretodo, con cariño y respeto.
El personaje del conejo ronin apareció por primera vez en cómic en el año 1984, en la revista “Albedo Antropomorphics” y, desde entonces y durante treinta años casi sin interrupción, Usagi ha vivido numerosas aventuras, con casi doscientos números publicados, múltiples recopilaciones en formato novela gráfica, ha aparecido en televisión como invitado de las ‘Teenage Mutant Ninja Turtles’, se han publicado juegos de rol y un videojuego (en 1988, “Samurai Warrior“, para los ocho bits de Commodore y Spectrum), e incluso se ha convertido en un icono del merchandising puesto que se han hecho juguetes, llaveros y camisetas con su efigie.
En las estanterías de la casa de Sakai lucen hasta cinco premios Eisner por su trabajo en Usagi Yojimbo, y muchos otros: varios galardones como rotulista gracias a su trabajo en “Groo” de Sergio Aragonés, un premio Parent’s Choice, un premio Inkpot, un premio de la American Library Association, un premio Harvey,… En el año 2003, recibió el prestigioso premio de la National Cartoonists Society en su apartado dedicado al cómic y en el año 2011 Stan recibió el premio Embajador Cultural del Japanese American National Museum.
En 1991, Sakai creó “Space Usagi“, una versión ‘scifi’ que cuenta las aventuras de un descendiente del Usagi original en un escenario futurista, pero la idea no tuvo mucho éxito.
El primer volumen de “Usagi Yojimbo Fantagraphics Collection” es la primera entrega de las dos que forman esta recopilación de las aventuras de Usagi Yojimbo de los siete volúmenes de la etapa en la editorial Fantagraphics en dos álbumes integrales, cronológica, completa y definitiva, con nueva traducción, rotulación y formato. Este primer número incluye las aventuras “Primeras andanzas (Ronin)”, “Samurái”, “El camino del vagabundo” y “La conspiración del Dragón”.
En total, casi mil páginas, en blanco y negro, en los dos tomos de cómics clásicos presentados en su formato original, aunque en los EE.UU. también apareció una edición especial con los dos volúmenes en formato cartoné en un estuche. De Fantagraphics pasó brevemente a Mirage y luego, el resto de colección, desde el año 1996 hasta ahora, ha sido publicada por Dark Horse Comics. A día de hoy, Sakai sigue publicando mensualmente las historias de Usagi Yojimbo, y reconoce que todavía no tiene intención de abandonar al personaje.
Leal servidor hasta la muerte en batalla de su señor, las aventuras de Usagi Yojimbo empiezan con su protagonista vagando por Japón como un ronin, un samurái sin amo a quién servir, un desempleado que recorre el periplo del guerrero en busca de armonía y que ofrece sus espadas al servicio de los débiles y los desválidos, a la vez que templa sus artes marciales y su espíritu siguiendo el sendero del bushido.
La espada de un samurai es algo más que su arma… es su alma. Un samurai debe probarse a sí mismo que es digno de poseer un daisho, un juego de espadas. En sus años como guerrero, luchando contra la injusticia y perfeccionando sus habilidades marciales y espirituales, Miyamoto Usagi ha hecho algo más que ganarse sus espadas, la wakizashi Aoyagi y la katana Yagi no Eda. Tras combatir con bravura en más de una batalla y sobrevivir a tremendos baños de sangre, Usagi continúa su peregrinaje guerrero.
Vagabundea por las tierras de un país hecho pedazos por insignificantes guerras entre señores feudales, mientras combate la injusticia y protege a los inocentes. Su peregrinaje le lleva a través de montañas, valles, pueblos y granjas, y recorre accidentadas costas en busca de la armonía interior, Usagi Yojimbo se enfrenta a bandidos, exorciza demonios, fantasmas y ‘yokais‘, combate ‘shinobis‘, busca venganza contra quienes traicionaron a su señor y se sumergirá en el fango de la intriga política que se teje alrededor de Lord Hikiji del clan Geishu y su ambición de convertirse en shogun. Todo ello, acompañado por una extensa galería de personajes secundarios tan interesantes como el cerdo espadachín ciego Zato-ino, la guardaespaldas del pequeño Lord Noriyuki Tomoe Ame, el samurái retirado Sanshobo, el maestro Katsuichi, el rinoceronte cazarecompensas Gen, su amor de juventud Mariko casada con su viejo rival Kenichi,… Todos ellos complementan y completan al protagonista de las aventuras creadas por Stan Sakai, ilustradas con un dibujo limpio y detallista, contenido y elegante, al estilo Sergio Aragonés, que le permiten evolucionar y crecer gracias a unos guiones inteligentes y equilibrados al estilo americano, cargados con docenas de guiños y referencias, en una mezcla de historias cortas autoconclusivas con un hilo narrativo común.
El momento más destacado de los samuráis en la historia del Japón había tenido lugar unos doscientos años antes de la época en la que nos ubica Sakai sino en el período Sengoku, entre 1467 y 1568, una época de gran inestabilidad y continuas luchas de poder entre los distintos clanes existentes, pero durante el siglo XVIII, con la restauración Meiji, su luz ya se estaba apagando. La caída del shogunato Tokugawa y el fracaso de la rebelión Satsuma significó su fin, se abolieron sus privilegios sociales y legales, y fueron borrados de la faz de Japón. El 24 de septiembre de 1877 se considera que fallecía el último samurai, Saigo Takamori, abatido por las ametralladoras de la Armada Imperial Japonesa. Cuando los secretos del archipiélago japonés finalmente se desvelaron americanos y europeos, a partir de 1850, el destino de la élite militar que había gobernado el país durante cientos de años ya estaba sellado.
La pasión por el lejano oriente ha seducido a la cultura occidental desde hace doscientos años. Durante este tiempo el influjo de Japón y de China se reflejó primero en el arte y, con el tiempo, se extendió a otros aspectos de nuestra cultura como el vestuario, la gastronomía o a su filosofía animista y su forma de vida. Hoy en día su exotismo y sus costumbres siguen ejerciendo una gran fascinación en el mundo occidental y el cine, la literatura o el cómic no dudan en ambientar algunas de sus historias en el archipiélago de las seis mil ochocientas islas. “Usagi Yojimbo” es, sin duda, uno de los exponentes más destacados del ‘japonismo’ en el cómic occidental, un clásico moderno recomendable para cualquier aficionado al cómic, para cualquier interesado en la cultura del extremo oriente en general y a las historias de samurais en particular, para cualquier lector ávido de historias bien contadas. Indispensable.
Usagi Yojimbo Fantagraphics Collection #1
Autor: Stan Sakai
Traducción: Ignacio Bentz
Fecha de publicación: Enero de 2017
ISBN: 978-84-16816-19-4
Formato: 16,5×25,5cm. Rústica con solapas. Blanco y negro
Páginas: 588
Precio: 35,00 euros
Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…