Hay combinaciones destinadas al éxito. El ron y la Coca-cola, Eva Herzigova y el Wonderbra, Leo Messi y el FC Barcelona, o Mark Millar y Superman. El guionista escocés tiene un toque mágico, una habilidad innata en dotar a todas sus obras de un halo especial que cautiva a la crítica y al público, y era inevitable que cruzase su camino tarde o temprano con el más emblemático de los héroes de DC Comics, el Hombre de Acero (con el permiso de Batman, por supuesto). Y eso sucedió en el año 1998.

El primer volumen de “Las aventuras de Superman” es una entrega enmarcada en la línea “Grandes autores de Superman” de la editorial ECC Ediciones, en la que nos recuperan las etapas más destacadas en los ochenta años de historia del personaje (la primera aventura del personaje fue publicada en el primer número de “Action Comics“, en junio de 1938), una prolífica colección en la que se recuperan las etapas más destacadas de la historia del personaje en formato uniforme, muy sobrio, en tapa duraa. En la mayoría de los casos son títulos esenciales del Hombre de Acero, las mejores sagas del personaje, obras que aparecen en la mayoría de selecciones de aventuras de Superman. Aproximaciones que, por diferentes razones, dejaron una huella indeleble en su mitología y que han contado con nombres como Alan Moore, Brian Azzarello, Jim Lee, José Luis García-López, Jeph Loeb, Tim Sale, John Byrne, J. Michael Straczynski, Kurt Busiek, Carlos Pacheco,… o el escocés Mark Millar.

Entre 1998 y 2000, Mark Millar (“Superman: Hijo Rojo“, “Kick Ass”, “Superior“,…) recibió el desafío de regir el destino del Hombre de Acero, y durante estos dos años exploró los fundamentos de la mitología del personaje, revisando sus relaciones con Metropolis, con sus amigos, con sus padres y con una gran variedad de villanos. “Las aventuras de Superman vol. 1” es el primer tomo con el que ECC Ediciones inició la recuperación de la estancia del guionista superestrella en la cabecera de “Superman Adventures”, en la cual aunó fuerzas con el dibujante Aluir Amancio para ofrecernos alguna de las mejores historietas sobre el Hombre de Acero jamás publicadas.

No hay la menor duda que el guionista Mark Millar es un genio. Su prolífica obra lo demuestra. Tiene de todo. Propone arriesgados planteamientos argumentales, sus diálogos incluyen abundante lenguaje soez, nos regala un humor nada inocente, cargado de sarcasmo y gamberrismo, no escatima en violencia ni en dureza de sus imágenes, sus textos son escuetos y lejos de la verborrea pseudofilosófica del maestro Alan Moore,… pero aún así seduce como ninguno. Hay quien lo define como el Quentin Tarantino del cómic, y creo que no andan desencaminados con la comparación, pues aunque no es un renovador del género, su estilo es nuevo y aúna aspectos (esa violencia explícita e implícita que impregnan sus historias) que habitualmente se dejaban de lado, por el puritanismo imperante en la tímida sociedad americana, por miedo a su efecto sobre las ventas o por simple costumbre adquirida.

Entre sus múltiples logros Millar puede colgarse la medalla de ser responsable del éxito de la refundación de los héroes de Marvel, el formato Ultimate, con sus “The Ultimates” (¿cómo nadie no había caído antes en una idea tan sencilla pero tan brillante?), el célebre aunque polémico crossover “Civil War” o joyas como “Wanted” y “Kick-Ass“. Brevemente, pues desglosar la figura de Millar ocuparía un par largo de páginas, afirmar que en su curriculum lucen algunos títulos esenciales del cómic de los últimos veinte años, que hay pocos autores que puedan presumir de algo parecido, y que podemos resumir su carrera en tres etapas diferenciadas: los inicios en el cómic británico, el salto al mainstream norteamericano con DC, Marvel y Wildstorm, y después triple salto mortal de espaldas al llamado ‘Millarworld‘.

Superman es el héroe primigenio. El primero. Con el que empezó todo, en 1938, y que se convirtió en símbolo e icono de la cultura norteamericana. No cualquiera está a la altura de un reto de esta magnitud, de dar aventuras dignas a un héroe superpoderoso, invencible e indomable, representante de la justicia, la fuerza y la honestidad, que podría ser el más aburrido de todos los superhéroes. Y en 1998 esta oportunidad le cayó a Mark Millar, cuando el escocés aún no era un guionista superestrella, y debía trasladar a viñetas el espíritu desenfadado y la estética retro de la serie de dibujos animados “Las aventuras de Superman” ideada por Bruce Timm y Paul Dini. Y lo hizo, en un derroche de energía e imaginación, con un viaje a la esencia del personaje, a aquello que convierte a Superman en el héroe que todos conocemos, una exploración del mito y de su historia, desde Siegel y Shuster hasta Richard Donner, un análisis exhaustivo de los fundamentos de su mitología, un homenaje sincero, una recuperación de los elementos esenciales del personaje, y una lectura obligada para cualquier aficionado al género de superhéroes. Todo a través de historias sencillas, cortas y divertidas.

Las aventuras de Superman vol. 1” recopila los números 16, 19 y 22 a 30 de “Superman Adventures”, publicados originalmente por DC Comics entre febrero de 1998 y abril de 1999, con los guiones de Millar, los dibujos estilo cartoon de Aluir Amancio y Mike Manley, el entintado de Terry Austin y el color de Marie Severin y Rick Taylor, y nos cuenta varias historias protagonizadas por el el alienígena abanderado del “american way of life” que le enfrentarán a Mr. Mxyzptlk en una ucronía en la que Clark Kent no es el álter ego de Superman, el doppleganger Multiface amenazando al presidente de los EE.UU., Parásito, Brainiac, Metalo, el mismísimo Darkseid de Apokolips domando a sus acólitos insurrectos o, evidentemente, su archivillano favorito Lex Luthor tramando planes retorcidos. El héroe de Metrópolis es el gran protagonista de todas las historias, por supuesto, pero Millar le reserva algunas aventuras donde comparte la función con, por ejemplo, Batgirl, Lois Lane, Jimmy Olsen (con superpoderes) e incluso el inclasificable Lobo. Todos los personajes, todos, héroes y villanos, tratados con respeto, coherentes y fieles a su esencia. Todas ellas con el mismo patrón: sencillas y cortas, refrescantes, divertidas y muy respetuosas con el patrimonio, con el personaje, con su espíritu original, aparentemente destinada a un público más juvenil del habitual pero de las que disfrutaran todos por igual.

Me parece justo cerrar la reseña de este álbum confesando mis pecados y mi posición personal ante este personaje: no me gusta Superman, y nunca me ha gustado. Los motivos son variados, e incluyen el hecho de que siempre nos han presentado al héroe como un todopoderoso cúmulo de bondades sin mácula, ideales ingenuos sin claroscuros, un punto de ese fascismo imperialista americano, y que siempre lo he sentido muy alejado de la realidad cotidiana, poco creible, casi teológico, más cercano al concepto de un dios entre los hombres. Y que prefiero a Batman mil veces más. De hecho el mismo Millar confesó en una entrevista reciente en Yahoo que Superman es un héroe pasado de moda: “Hasta Superman, y yo amo a Superman, pertenece a una América que ya no existe. Representa la América del siglo XX y creo que tuvo su mejor momento en esa época“. Pero, ¡que diablos! Mark Millar ha conseguido que pueda disfrutar de un cómic de Superman y desear tener en las manos el segundo volumen. Es algo de lo que pocos pueden presumir.

De hecho Mark Millar es el autor de una de las mejores historias que se ha hecho en los últimos años sobre el personaje, “Superman: Hijo Rojo”, que demostraba un gran conocimiento sobre el personaje y su personalidad, a años luz del de otros guionistas que se han atrevido a meter mano al mito, y seguro que eso se debe a sus dos años con el personaje en “Superman Adventures“.

Grandes autores de Superman: Mark Millar. Las aventuras de Superman vol. 1
Guión: Mark Millar
Dibujo: Aluir Amancio, Mike Manley
Edición original: “Superman Adventures” núms. 16, 19, 22 a 30
Fecha de publicación: Enero de 2016
ISBN: 978-84-16581-23-8
Formato: 17x26cm. Cartoné. Color.
Páginas: 256
Precio: 25,00 euros