Todd McFarlane es un nombre imprescindible del cómic de los años noventa. Primero como dibujante estrella de Marvel Comics y luego como uno de los artistas díscolos, junto a Jim Lee, Rob Liefeld y compañía, que dejaron La Casa de las Ideas para fundar Image Comics. De su periplo en Marvel destacó, por encima de todo, su revolucionario Spider-Man y la colección Marvel Must-Have ha elegido el arco “Tormento” como emblema de esa etapa inolvidable.

La sangre corre por la Gran Manzana. Spiderman se sumerge en la oscuridad mientras persigue a El Lagarto por las calles y alcantarillas de la ciudad, tratando de poner fin a la pulsión homicida que deja a su paso. Pero ¿quién está controlando a El Lagarto? ¿Es una respuesta que Spiderman está preparado para conocer? ¿O será tan impactante que hará que incluso el héroe más valiente cuestione su cordura?

La llegada del dibujante Todd McFarlane en 1988 a “The Amazing Spider-Man“, con David Michelinie como guionista, supuso un soplo de aire fresco y, también, romper muchas convenciones establecidas. El canadiense, que ya se había labrado una carrera solvente con el Hulk de Peter David, apostó por un cambio en la apariencia del superhéroe, planos vertiginosos con perspectivas nada habituales, retomó las telarañas espagueti creadas por Michael Golden, forzó a Spiderman en posturas imposibles y logró el aplauso del público y, también, de la crítica. De hecho McFarlane se convirtió en una estrella de la industria del cómic norteamericano.

Tras dos años en “The Amazing Spider-Man” el editor Jim Salicrup le ofreció a McFarlane la posibilidad de ejercer de artista completo en una nueva colección del Trepamuros, titulada simplemente “Spider-Man“, que se sumaría a las otras tres cabeceras del héroe que ya se estaban publicando en aquel momento (“The Amazing Spider-Man“, “Peter Parker, The Spectacular Spider-Man” y “Web of Spider-Man“). La decisión no podía haber funcionado mejor: el primer número de la colección, con una portada que es historia del cómic y que contó con hasta trece versiones alternativas (dorada, plateada, con el traje negro,…), vendió más de dos millones y medio de ejemplares. Una barbaridad que, si alguien pensó que era imposible superar, se multiplicaría por tres con el primer “X-Men” de Chris Claremont y Jim Lee.

Como es sabido, la etapa de Todd McFarlane en “Spider-Man” fue bastante breve. Duró apenas catorce números, momento en el cuál el canadiense hizo las maletas junto a los dibujantes estrella Jim Lee, Rob Liefeld, Erik Larsen o Mark Silvestri para empezar una nueva vida al frente de la editorial Image Comics, pero esos catorce cómics del Trepamuros rompieron moldes y dejaron una huella indeleble. Un ejemplo claro de ello es que Panini Cómics ha escogido el primer arco de cinco números, titulado “Tormento“, para lucir el encabezado dorado de la flamante colección Marvel Must-Have, pensada para contener algunas de las obras más importantes de la historia reciente de La Casa de las Ideas, las aventuras más comerciales de los autores más populares, en una edición en tapa dura y a un precio muy razonable.

A lo largo de los cinco capítulos de “Tormento” veremos como Spiderman se enfrentará a un Lagarto desquiciado y más feroz que nunca, y también a la sacerdotisa vudú Calisto, la que fue amante de Kraven el Cazador. El primero, cuya primera aparición se remonta al año 1963, en el sexto número de “The Amazing Spider-Man” de Stan Lee y Steve Ditko, ya no es el alter-ego reptiliano del doctor Curt Connors sino una bestia descontrolada y sanguinaria que ha dejado un reguero de cadáveres en las calles de Nueva York antes de abalanzarse sobre el Trepamuros. Por su parte Calisto, cuya primera aparición está fechada en el año 1980, en “The Amazing Spider-Man #209” de Dennis O’Neill y Alan Weiss, es la titiritera que mueve los hilos desde las sombras, que azuza al reptil para atacar a la araña.

Tormento” es un relato oscuro y siniestro, muy diferente al espíritu tradicional del Trepamuros, pero Todd McFarlane ya había empezado a explorar esta versión del héroe junto a David Michelinie durante su etapa en “The Amazing Spider-Man“. Es, a su manera, una secuela de “La última cacería de Kraven” en la que Calisto busca venganza contra el Hombre Araña que, envenenado, está desorientado, tiene alucinaciones, y no puede distinguir la realidad. Lamentablemente Todd McFarlane no es David Michelinie. De hecho el dibujante es un guionista mediocre, y eso se nota a lo largo de las páginas en las que Spiderman, el Lagarto y Calisto dan vueltas una y otra vez, en un enfrentamiento que se podría haber resuelto en apenas dos números y que el canadiense estira hasta las cinco entregas.

No hay discusión: “Spiderman: Tormento” es una obra emblemática del cómic de los años noventa, y su presencia en la colección Marvel Must-Have era obligada. Podemos discutir mucho acerca de Todd McFarlane y su versión del Hombre Araña, de su figura y de la controvertida decisión de marcharse de Marvel Comics, pero eso no pone en duda que un cómic que vendió tres millones de ejemplares de su primer número es el símbolo de una época.

Spiderman: Tormento
Autor: Todd McFarlane
Fecha de publicación: Agosto de 2022
Edición original: “Spider-Man” núms. 1 a 5
ISBN: 9788411016407
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 136
Precio: 18,00 euros