La tercera película de Spiderman, con subtítulo No Way Home (“Sin camino a casa”),  es también la tercera película de Jon Watts al frente de la cinta y muy posiblemente la mejor de todas en las que ha aparecido Tom Holland.

Spider-Man: No Way HomeSpider-Man: No Way Home
Dirección: Jon Watts
Guión: Chris McKenna, Erik Sommers, Stan Lee
Cast: Tom Holland (Peter Parker / Spider-Man), Zendaya (MJ), Benedict Cumberbatch (Doctor Strange), Jacob Batalon (Ned Leeds), Jon Favreau (Happy Hogan), Jamie Foxx (Max Dillon, Electro), Willem Dafoe (Norman Osborn, Green Goblin), Alfred Molina (Dr. Otto Octavius, Doc Ock), Benedict Wong (Wong), Tony Revolori (Flash Thompson), Marisa Tomei (May Parker),  Andrew Garfield (Peter Parker, Spider-Man), Tobey Maguire (Peter Parker, Spider-Man), Angourie Rice (Betty Brant), J.K. Simmons (J. Jonah Jameson), Rhys Ifans (Dr. Curt Connors, The Lizard), Charlie Cox (Matt Murdock), Thomas Haden Church (Flint Marko, Sandman)…
Música de: Michael Giacchino

Spiderman: No Way Home o Spiderman: Sin camino a casa es, posiblemente, una de las películas de Spidey más esperadas, posiblemente tras el primer Spiderman de Sam Raimi, y que, tras la pandemia, mejores cifras ha conseguido. Ahí está, con 1.885.056.798 $ a la cabeza del boxx office post-covid y sin haber cerrado aún su exhibición, por lo que aumentará su taquilla, lo que ha servido para demostrarnos que Marvel se puede “sacar la chorra” cuando quiera, como hace aquí. Pues bien, yo no fui al cine a verla y me esperé a su estreno digital.

Seguramente muchos os preguntaréis en qué estaba pensando al dejar pasar casi 4 meses desde el estreno en cines a verla, por fin, en casa y la verdad es muy sencilla: estaba pensando en que aún no me fío de ir al cine por el covid y también en que han pasado años desde que he podido disfrutar de la experiencia del cine, a día de hoy no disfruto de ver una película en una sala donde cada dos por tres suenan móviles, gente hablando y comiendo, con empujones en mi silla, etc. Lo siento mucho por los cines pero desde que quitaron los acomodadores, que se encargaban de que se respetase al público, cada vez he ido perdiendo más y más interés en acudir al cine. Por otra parte he conseguido mantenerme prácticamente por completo ignorante de la enorme cantidad de spoilers que la gente anda soltando por ahí alegremente porque tenemos la impresión de que ”si yo ya he visto la película… todo el mundo ha visto la película”. Pues no, cuatro meses esperando para poder ver y disfrutar de Spiderman: No Way Home en mi propia casa, y sólo me comí el spoiler principal (que era imposible de evitar).

Spider-Man: No Way Home

Hablemos ahora de Spiderman: No Way Home, la película que ha vuelto a poner a Marvel en boca de todos y que consigue que, pasados unos pocos días, haya incluso olvidado que el Doctor Extraño (Benedict Cumberbatch) aparecía en la película de la emoción de ver a Peter Parker afrontar el hecho narrado por los acontecimientos de la escena post créditos de Spider-Man: Far From Home que le ponía en la delicada situación de ver descubierta públicamente su identidad secreta (tiene guasa después de 7 películas de Spiderman quitándose la máscara delante de todo el mundo) que primero le llevará a pedir asesoría legal a ¡Matt Murdock! y finalmente le llevará a acudir al Doctor Extraño para que haga que todo el mundo olvide, mágicamente, quién es Spiderman… al menos para permitir que MJ y Ned puedan acudir al MIT del que han sido rechazados por ser conocidos aliados de Spiderman. Finalmente Doc accede aunque por culpa de los condicionantes que Peter pone al hechizo se acaba produciendo una crisis que está a punto de reventa la realidad y que a la postre empezará a atraer a los personajes de otras dimensiones que sepan quién es en realidad Peter Parker y, naturalmente, dada la “precaución” de Peter en las producciones audiovisuales, comenzaremos a ver por aquí un desfile de villanos de toda índole que vienen de las películas de Tobey Maguire y de Andrew Garfield y que le causarán una enorme cantidad de problemas a Peter Parker 3 (Tom Holland) hasta que, con la ayuda del Doctor Extraño, comienza a capturarlos hasta que el bueno del Doc informa a Peter de que va a enviarlos de vuelta a sus respectivas dimensiones incluso a pesar de que prácticamente todos encontrarán la muerte a su vuelta (otra costumbre de las películas de Spiderman: matar al villano). Pero Peter se niega, lucha con el Doctor Extraño e intenta curar a todos ellos antes de obligarles a regresar a su mundo: Duende Verde, Doctor Octopus, Electro, Lagarto, Hombre de arena… tenemos aquí a lo mejor de los villanos de Spiderman en todas sus encarnaciones y a un héroe que, cómo no, intenta curarlos a todos. Y todos y cada uno de ellos están espectaculares pero especialmente me quedo con Alfred Molina y Willem Dafoe, siempre Dafoe que nos demuestra que puede hacer de un Osborn cuerdo o del Duende Verde sin necesidad de máscara de FX ni nada por el estilo, puro nervio y pura interpretación entre ambos actores.

Spider-Man: No Way Home

Es en este momento cuando Ned comienza a utilizar el anillo de portales de Strange y es así como aparecen lo que era la gran sorpresa de Spiderman: No Way Home: ¡dos Spiderman más!, los dos anteriores, una verdadera locura que servirá para que los tres hablen, se apoyen y animen y, eventualmente deban luchar contra los villanos después de que el Duende Verde volviese a demostrar que es el gran rival de Spiderman matando a la tía May (pobre Marisa Tomei) y provocando que Spidey (Tom Holland) entre en modo berseker y esté a punto de condenarse.

Sinceramente Spiderman: No Way Home ha resultado ser un espectáculo maravilloso que seguro que me llevará a repetir el visionado en los próximos días, hay mucho a lo que sacarle jugo y también ese rumor persistente de que quizás acabemos teniendo un Amazing Spiderman 3, pero lo que me quedo de esta película es que mi nueva decisión de no ver tráilers, no leer críticas de la película e intentar evitar por todos los medios comerme spoilers ha resultado en un disfrute mayor de la película, de una sorpresa tras otra y de una sensación de disfrute que… ¡es justo lo que quería recuperar!

Por la parte de Marvel, sinceramente, apenas puedo esperar a poder ver Doctor Extraño en el Multiverso de la Locura después de ver las maravillosas locuras que hemos podido disfrutar en Spiderman: No Way Home y que, seguro, volveré a disfrutar en los próximos días. Pero por la parte de Spiderman… tengo curiosidad por ver hacia dónde van los tiros después de ver que, por fin, lleva un traje del auténtico Spiderman, y que ahora no es recordado por nadie, nadie conoce su identidad secreta, vive sólo en un apartamento y habrá que ver cómo afronta un futuro en el que parece vivir en la etapa que excita a los editores del personaje en el cómic (es decir, soltero, época universitaria, con casa propia y la tía May muy lejos… más lejos no puede estar). ¡Maldita Marvel, qué pillado me tenéis!