Tenía una deuda pendiente con Keanu Reeves y con su personaje, John Wick, y es que no había reseñado una película de culto como ésta que no recibió el aplauso del público que obviamente se mereció en su día. A ver si con la segunda entrega…
John Wick
Director: David Leitch, Chad Stahelski
Guion: Derek Kolstad
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía: Jonathan Sela
Reparto: Keanu Reeves, Michael Nyqvist, Alfie Allen, Willem Dafoe, Dean Winters, Adrianne Palicki, Omer Barnea, Toby Leonard Moore, Daniel Bernhardt, Bridget Moynahan, John Leguizamo, Ian McShane, Bridget Regan, Lance Reddick, Keith Jardine, Thomas Sadoski, Clarke Peters, Kevin Nash, Randall Duk Kim, David Patrick Kelly
Productora: Lionsgate / 87Eleven / Company Films / DefyNite Films
Web oficial
Recaudación mundial: 86 millones de $
Duración: 101 min.
John Wick, interpretado por Keanu Reeves es un antiguo asesino a sueldo que observa cómo un ladrón roba su coche, un Ford Mustang del 69, y mata al perro que su mujer le regaló justo antes de morir. Wick entonces persigue al delincuente y descubre que su padre es su antiguo jefe, un jefe mafioso de Nueva York, que ha puesto una alta recompensa a cambio de su cabeza.Una de las personas contratadas para darle caza es un sicario, encarnado por Willem Dafoe, un gran amigo y ex compañero suyo, y otros sicarios, aunque no serán capaces de detener la sed de venganza de John Wick.
Reconozco que tuvo que pasar un año y pico desde el estreno de John Wick, 2014, y la recomendación efusiva de un gran amigo para que me decidiese a darle una oportunidad a lo último de Keanu Reeves, personaje que como actor no me interesa pero sí como persona. El caso es que gracias a que Netflix trajo la película a España (por lo que tengo entendido, gracias Néstor, no está en DVD ni BlueRay y es la única manera de verla) la vi y… flipé. Vale, John Wick no deja de ser una película de acción, de tiros y supervivencia del héroe imposibles, pero es una película tan bien coreografiada, tan adictiva, que sin darte cuenta han pasado los 101 minutos de película y tú te quedas con el cerebro reventado por la emoción de haber asistido a un espectáculo de tal calibre.
Por cierto, menudo elenco de actores acompañan a Reeves, desde William Dafoe a Adrianne Palicki, pasando por el tipo que se parece a Al Pacino pero no es Al Pacino (Ian McShane), John Leguizamo… todos perfectos, sobre todo con la creación de esa sociedad de criminales con sus propias leyes de honor, y ese hotel para criminales… genial idea.
No, no y no, no me gustó Matrix, lo siento, pero es así. No soporté tanto elogio a una película que, como mucho, era normalita en cuanto a guión y espectacular en cuanto a sus FX. Pues bien John Wick vive de lo mismo, de unas coreografías de la acción que están al nivel de cualquier musical, pero con el añadido de que es el propio Reeves el que realiza casi todas las escenas de acción (a sus 47 años, con dos coj…!) y de que en el guión se han tomado la molestia de hacer que el espectador empatice con un personaje amoral, un sicario asesino que lo dejó todo al encontrar el amor… para perderlo pocos años después por el cáncer. Y cuando comienza a rehacer su vida por segunda vez… el hijo de su antiguo jefe le roba el coche, que es lo de menos, y mata a su perrito, el único recuerdo que le quedaba de su mujer. Sed sinceros, ¿a cuantos no se os pasaría por la cabeza reventarle la cabeza a tiros al hijo de p… si fueseis John Wick? Lo bueno del cine es que permite que esas locuras se plasmen en la gran pantalla para goce de todos aquellos que sufrimos viendo como ese adorable cachorrito era cruelmente golpeado… y el pobre se arrastraba hasta morir junto a su amo. Todo lo que hace el personaje de Keanu Reeves después está plenamente justificado para el espectador.
Y la violencia, bueno, no sé vosotros, pero a mi hay películas de acción (como la propia Matrix) en las que el héroe estornuda y mata a 3 tíos a la vez, aquí no, John Wick es concienzudo, y si hace falta descerrajarle tres tiros a un sicario para matarlo… pues 3 tiros que le pega, asegurándose de acertar en órganos vitales. No, en John Wick ningún villano muere por un tiro que no acierte a ningún órgano vital, ya se aseguran de que Wick no pierda el tiempo con tiros tontos. Y, por cierto, ayer la volví a ver, son entre 75 y 80 los tíos a los que mata Reeves directamente. La diferencia es porque hay momentos en los que la acción avanza tan rápido que me costó llevar la cuenta… y porque no sabía cuántas víctimas sumar al final, dado que un coche cae desde gran altura y no se llega a saber cuántos cadáver… malos iban dentro.
Como os decía, me entusiasma John Wick porque nos habla de un personaje, “Babayaga” lo llaman los malos, que había caído lo más hondo que un ser humano puede caer, y se levantó por amor… para perderlo, intentar seguir adelante y… bueno, los malos le “obligan” a tomarse su justa venganza, y ni aún así pierde la humanidad que había recuperado (lo digo por el final, los últimos 30 segundos). Me entusiasma la película y me alegro de que sólo costase 20 millones de dólares y cuadruplicase esa cifra. Este viernes se estrena la segunda parte (en España nos toca esperar hasta mayo, debe ser para luchar contra la piratería) y os aseguro que estoy deseando verla y que posiblemente volvería a ver John Wick.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…