“Holocausto Caníbal” (Ruggero Deodato, 1980)

Aunque pueda sonar extraño, “Holocausto Caníbal” es un clásico de la historia del cine. Al margen de todas las polémicas, de que estemos hablando de una película de cine gore, del maltrato animal que se cometió durante el rodaje, de que fue prohibida en muchos países, incluyendo Italia, Australia y el Reino Unido, y que llegó incluso a los tribunales, es un clásico y una pionera del ‘found footage‘.

El concepto de ‘found footage‘, o ‘metraje encontrado‘, hace referencia al género cinematográfico que se construye sobre un metraje, casi siempre falso, que los realizadores comparten con el espectador. Al principio, en los albores del género, mucha gente llegó a creer que realmente era metraje encontrado de verdad y, a su vez, los creadores intentaron que así fuese. “Holocausto Caníbal“, la película de Ruggero Deodato del año 1980, es la auténtica pionera del cine de terror ‘found footage‘ y consiguió hacer creer a muchos espectadores que la historia de un grupo de investigadores que era devorado por una tribu de caníbales en el Amazonas era cierta. Un juez italiano arrestó a su director porqué estaba convencido que la película estaba basada en grabaciones reales y los actores tuvieron que hacer acto de presencia para demostrar que seguían vivos y que todo había sido un truco. En España la revista Interviú publicó un reportaje tratando el asunto como verídico.

La película, desagradable, escabrosa y cruda, nos contaba que le sucedía a un equipo de televisión formado por Alan Yates, su prometida Faye Daniels, los cámaras Jack Anders y Mark Tomaso, y el guía Felipe Ocaña que se adentraba en la jungla para hacer un reportaje sobre una tribu con gustos gastronómicos peculiares, a partir de las cintas que recuperaba un antropólogo que había salido a buscarlos tras su desaparición. Aunque han pasado más de cuarenta años, las imágenes de las cámaras que desvelan el destino de la expedición siguen sin ser aptas para espectadores aprensivos.

El éxito de “Holocausto Caníbal“, aunque el éxito se construyó sobre la polémica, abrió la puerta a un montón de películas de caníbales, entre las que destacan films como “Caníbal Feroz“, “La montaña del Dios Caníbal” o “¡Comidos vivos!“, todas ellas de producción italiana. Años después Eli Roth recuperaría el género y le haría su particular homenaje en la muy recomendable “El infierno verde“, poniendo el foco en la denuncia social ante la deforestación de la Amazonia. Por otro lado, dos décadas después de “Holocausto Caníbal“, en 1999, “El proyecto de la bruja de Blair” intentó repetir la jugada de la confusión del ‘found footage‘ y lo logró con tremendo éxito, al menos en términos económicos.