Durante los años noventa el actor Jean-Claude Van Damme, los músculos de Bruselas, formó parte de una hipotética segunda división de héroes de acción junto a Steven Seagal, Chuck Norris, Dolph Lundgren o Michael Dudikoff, mientras que la primera división quedaba reservada para Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Y Bruce Willis, por supuesto, aunque con menos músculos y menos habilidades marciales que sus compañeros de generación.
JCVD llegó a ser un icono del cine de acción y tuvo una época en la que su estrella brillaba en Hollywood, a mediados de los años noventa. Luego fracasó, cayo en el fango, se volvió a levantar, y volvió a tropezar. La carrera de Jean-Claude Camille François Van Varenberg, ese es su verdadero nombre, es una verdadera montaña rusa repleta de polémicas y escándalos. Empezó en Los Ángeles trabajando como repartidor de pizza, conductor de limusinas, taxista, entrenador de gimnasio, guardaespaldas, instructor de karate y masajista, para alcanzar el éxito con “Contacto sangriento” (1988), y de allí a “Kickboxer” (1989), “Doble impacto” (1991), “Soldado Universal” (1992), “Blanco humano” (1993), “Timecop” (1994), “Street Fighter” (1994) o “Muerte súbita” (1995). Su camino se cerró en el siglo XXI en esa especie de biopic llamada “JCVD” (2008) y “Los mercenarios 2” (2012), compartiendo elenco con Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris, Jason Statham, Dolph Lundgren y Sylvester Stallone, interpretando al villano, que moría a manos de los héroes protagonistas. Lo cierto es que ha rodado una docena de películas más desde entonces, pero es hasta poético pensar que acaba su camino como actor asesinado a manos de los que fueron sus compañeros.
“Soldado Universal” es una de las mejores películas de Jean-Claude Van Damme, que tampoco es decir mucho. No estamos hablando ni de Tom Hanks ni de Cary Grant. Dirigida por el alemán Roland Emmerich, justo antes de tocar el cielo hollywoodiense con “Stargate“, “Independence Day” y “Godzilla“, y protagonizada por Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren, Ally Walker, Ed O’Ross y Jerry Orbach, nos contaba la historia de Luc Devreux y Andrew Scott, soldados muertos en la Guerra de Vietnam tras asesinarse el uno al otro, a los cuales han devuelto a la vida convertidos en miembros de la unidad militar de élite de los Soldados Universales. Poseen habilidades extraordinarias y no tienen sentimientos ni memoria, pero todo se complica cuando Devreux comienza a recordar su pasado y decide a escapar con la ayuda de una joven periodista.
La película contó con tres olvidable secuelas. La primera, casi siete años después, titulada “Soldado Universal: El retorno“, dirigida por Mic Rodgers y que recuperaba a Jean-Claude Van Damme como Luc Deveraux. Las dos siguientes, “Universal Soldier: Regeneration” en 2009 y “Universal Soldier: Day of Reckoning” en 2012, que contaron con Jean-Claude Van Damme y Dolph Lundgren, descartaron los eventos presentados en la secuela del año 1999 y se presentaron como una continuación directa de la película de 1992.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…