Con el reciente paso de la divertida “Jungle Cruise” por las pantallas de cine (y de televisión, con el estreno simultáneo en Disney+) es un buen nomento para recordar, y recuperar si se tercia, “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra“, la película de Gore Verbinski en la que de inspiran (copian) sin pudor y de la que quedan a años luz. Y la principal razón de ello es uno de los mejores personajes de la historia del cine: el capitán Jack Sparrow. Este pícaro bribón, pero encantador, capitán de la Perla Negra, a quién un sobreactuado Johnny Depp otorgó una personalidad arrolladora, mereció una nominación al Oscar que, injustamente, no le dieron. Quizás si en lugar de candidato a mejor actor lo hubiesen nominado como actor secundario la estatuilla estaría ahora en sus manos.
Lo que empezó siendo una atracción con animatronics de los parques temáticos de Disney se ha convertido con el tiempo en una de las sagas cinematográficas más rentables de Hollywood, al ritmo frenético de las peripecias protagonizadas por Johnny Depp, Keira Knightley y Orlando Bloom a bordo de la Perla Negra, aunque el nivel de las propuestas ha ido decayendo con el paso del tiempo. Pese al evidente agotamiento de la fórmula, el éxito de la multimillonaria saga de “Piratas del Caribe” es incontestable pues las cinco películas, siempre con Depp y su capitán Jack Sparrow como principal protagonista, sumaron más de 4.500 millones de dólares de recaudación en los cines de todo el mundo. La mejor de todas ellas, sin duda, es la primera “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” (“Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl“), dirigida con brío por un solvente Gore Verbinski y protagonizada por Johnny Depp, Orlando Bloom, Keira Knightley, Geoffrey Rush, Jack Davenport, Kevin McNally, Jonathan Pryce, Mackenzie Crook, Lee Arenberg, Zoe Saldana, Giles New y Angus Barnett, entre otros.
Ambientada en el Mar Caribe del siglo XVIII, “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” nos contaba como el capitán pirata Jack Sparrow y Will Turner, un joven herrero de Port Royal, unen sus fuerzas para rescatar a la bella Elizabeth Swan, la hija del gobernador, de las garras del perfido capitán del barco pirata Perla Negra. La funesta fama del barco y las oscuras leyendas que lo envuelven son muy reales: el capitán Barbossa y su tripulación son víctimas de una maldición que los condena a vivir eternamente, así que el rescate de Elizabeth será una tarea complicada para Jack y Will. La maldición de la Perla Negra es muy real y será difícil enfrentarse a quienes no pueden morir.
¡Qué grande Jack Sparrow! Johnny Depp ha interpretado al pirata en cinco ocasiones (“La maldición de la Perla Negra“, “El cofre del Hombre Muerto“, “En el fin del Mundo“, “En mareas misteriosas” y “La venganza de Salazar“) durante quince años, de 2003 a 2017, y es el alma de la saga. Se suele decir que Depp se inspiró en Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, para dar forma al pintoresco pirata y lo cierto es que Richards acabaría interpretando al padre de Jack en “Piratas del Caribe 3” de manera que algo de cierto debe haber ahí. La complicada vida privada de Depp, sus problemas con el alcohol y los conflictos matrimoniales con su hoy ex-esposa, Amber Heard, no deben empañar su legado.
Esta mezcla de aventuras, comedia, romance y cine fantástico es uno de los mejores ejemplos del cine como entretenimiento para todos los públicos que Steven Spielberg, Ivan Reitman, Joe Dante o George Lucas bordaron en los años ochenta. Por supuesto que es un producto comercial y cuyo objetivo principal es llenar los bolsillos de los productores, y que con el logo de Walt Disney no hay confusión posible (ni sexo, ni sangre), pero “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” permitió recuperar un género que estaba adormecido y ofrecer a los espectadores de todo el mundo una hora y media de diversión y aventuras. Una película hecha para entretener, como decía nuestro Zangol hace diez años.
Clásicos del séptimo arte como “El Capitán Blood“, “El Cisne Negro” o “El Temible Burlón” brillaron en la época dorada de las películas de piratas pero en los últimos años las aventuras con y sobre piratas estan bajo mínimos. Hoy en día es díficil encontrar películas con las clásicas historias de piratas, de saqueos y de rapiña, de combates navales y de huidas a toda vela, de esclavos y prisioneros, de naufragios y tormentas desatadas, de velas hinchadas por el viento y de la espuma del mar salpicando la camisa desabrochada del timonel salvo la saga de los “Piratas del Caribe“, con su emblemático Jack Sparrow al frente.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…