El pasado fin de semana se celebró una nueva edición del Salón del Cómic de Zaragoza, un evento que ha logrado consolidarse gracias al trabajo de las funcionarias del Ayuntamiento de Zaragoza, concretamente por el Servicio de Centros Cívicos, que año tras año se empeña en demostrar lo capaces que son y cómo han sabido interpretar lo que necesitaba el sector: un Salón que respeta al cómic y que atrae al público infantil y familiar.
La XVII edición del Salón del Cómic de Zaragoza me volvió a pillar trabajando en el stand de una editorial y la verdad es que es duro, pero cuando estás rodeado de gente como Enrique Vegas (Jarrypoter, El Cabezón del Infinito), Isaac Sánchez (Taxus), Juande Pozuelo (El último tahúr ¡¡NO OS PERDÁIS ESTE TEBEO, DE LO MEJOR DEL AÑO!!) o Javier Olivares (Lo que quizá NO sabías de… Superman), pues la cosa se hace “un poco” más llevadera.
A lo largo de dos días y medio pude contemplar una gran cantidad de familias que venían en busca de tebeos para niños de 6 años (parece ser una edad específica, imagino que es a la que empiezan a leer), de los cabezones de Enrique o adolescentes embelesados ante un Isaac que no dejó de repartir sonrisas, consejos y dedicatorias. Es total y absolutamente abrumador la cantidad de público que estos dos monstruos son capaces de congregar y ver cómo se dedican a su público es un lujo mientras intentas seguir el ritmo a toda la gente que te quiere comprar un cabezón o un Taxus.
A pesar de pasarme los tres día del Salón del Cómic de Zaragoza en el stand tuve momentos varios en los que compartí unos minutos con Ricardo Esteban, emocionado con su nueva andadura editorial, Daniel Viñuales, Jordi Bayarri, Javier Marquina, Javier Ortiz, David Daza, David López, Ibán Coello, Fernando Dagnino, Alberto Morán, Dani Foronda… el listado es interminable y eso que aún me quedaron autores y editores con los que no pude hablar (porque no los vi). El listado de autores del Salón, oficiales o no, es impresionante y ya no sorprende que, ante la elección del Salón de Madrid o el de Zaragoza muchos invitados hayan optado por visitar la capital maña (es lo que tiene el ir cambiando de fecha de celebración del Salón y pisando un año a Getxo y otro a Zaragoza, señores organizadores de Madrid; ¡escojan una fecha que no pise a otros salones y manténganla!).
Además el Salón del Cómic de Zaragoza cuenta con una gran cantidad de actividades para todos los públicos: talleres de dibujo infantiles, grupo de animación infantil en recinto cerrado (junto a mi stand, estaba casi siempre lleno de niños disfrutando), cosplay, competición de baile… pero sobre todas sobresalen las charlas del Salón que organiza Óscar Senar quién también organiza, junto al Salón, los Premios Aragoneses del Cómic. De estas charlas esperamos poder ofreceros grabación en vídeo o en audio, siempre y cuando el portátil de Aitor, que es quien se pegó la currada de grabarlas casi todas, resucite y deje de darnos el mensaje de DISK ERROR, que es algo que suena muy mal cuando has volcado ahí todas las charlas…
Pero lo más importante es que en el Salón del Cómic de Zaragoza sólo se habla de CÓMIC (excepto en una charla sobre el poliamor y Tinder a la que me hubiese encantado asistir y que se llenó por completo, normal, con esa invitada…), todo se orienta al TEBEO, se busca enganchar a público INFANTIL y JUVENIL, se cuida a la FAMILIA y se mima a los AUTORES.
La única sugerencia que aportaría es la de que el escenario debería sacarse a una carpa exterior ya que sobresatura de ruido y público una zona del Salón dejando despoblada otra mientras las puertas de acceso están cerradas al público que desea entrar por la gran cantidad de público que ya está dentro del recinto. Es la única mejora que le haría a un Salón del Cómic de Zaragoza que ha logrado que ya no me interese acudir a salones de Madrid o Barcelona, lo bueno ya lo tengo en casa.
Pienso que si hay algo sobre lo que hablar son las acciones hostiles de organizaciones conservadoras como el Observatorio para…