Este pasado fin de semana, del 15 al 17 de diciembre, tuvo lugar la vigésimo segunda edición del Salón del Cómic de Zaragoza y, un año más, se demuestra que es uno de los mejores Salones de toda España, no por afluencia, pero sí por cercanía, ventas y, en general, la alegría que provoca en todos y cada uno de sus visitantes.

Como ya os he contado en anteriores ocasiones he pasado muchos, muchos años, llevando el stand de Dolmen en los anteriores Salones por lo que, desde el año pasado, ya sólo me dedico a asistir, primero como asistente el año pasado, y segundo como prensa, este mismo año, habiendo realizando unas pocas entrevistas, pero programando varias online a futuro. Así que mi Salón del Cómic de Zaragoza 2023 se resume en que me lo he pasado yendo de stand en stand, hablando con autores y editores, saludando a amigos y conocidos, disfrutando del contacto humano y de un Salón en el que el número de visitantes no es lo más importante.

Salón del Cómic de Zaragoza

Y es que el Salón del Cómic de Zaragoza es diferente a la mayoría de Salones de nuestro país porque no se busca LLENAR el aforo de la Sala Multiusos, sino que haya un balance entre comodidad y visitantes. Igualmente, tampoco se trata de llenar de stands la Sala Multiusos, sino que sean stands orientados principalmente a editoriales, después librerías especializadas, asociaciones y, finalmente, alguno que otro stand dedicado a merchandising, pero son la absoluta minoría. Aquí prima el cómic, el tebeo, y eso se nota en todo momento, ya sea por las actividades y charlas propuestas, por el número de autores invitados en un Salón relativamente de medio tamaño, por las exposiciones o, nuevamente, por poner al tebeo en el centro de todo. No se busca que el visitante se deje los cuartos sino que disfruten, que puedan hacerse con algún que otro regalo, o autorregalo, navideño pero que, sobre todo, pasen un cómodo rato rodeados de cosplays, actividades, firmas, autores y autoras y una atmósfera seguramente irrepetible para otros Salones.

Parte de esta atmósfera se reflejó, un año más, en los XIII Premios del Cómic Aragonés que tuvieron una ceremonia de entrega cargada de humor y presentada por José Antonio Bernal, Rafa Blanca y Diego Peña en la sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza y que nos dejó a los siguientes galardonados:

  • Gran Premio del Cómic Aragonés
    Carlos Errazu García ‘Kalitos
  • Mejor Obra Internacional
    Patos’, de Kate Beaton (Norma Editorial)
  • Mejor Obra Nacional
    Planeta’, de Ana Oncina (Planeta Cómic)
  • Mejor Fanzine Aragonés
    ‘Mecánica Ilustrada’, de Marina Montero
  • Mejor Dibujante Aragonés
    Sara Soler ‘Temporada de brujas’ (Astiberri)
  • Mejor Guión de Autor Aragonés
    Antonio Altarriba por ‘El cielo en la cabeza’ (Norma Editorial)
  • Mejor Cómic Aragonés del Año
    Todas las personas que fui‘, de Alfonso Casas  (Random)

Ejerciendo de orgulloso tío

El XXII Salón del Cómic de Zaragoza (no sabéis cuánto orgullo siento al ver que se mantiene el “Salón del Cómic” en el nombre del evento) ha contado con cerca de 14.000 visitantes (casi 1.000 más que el año pasado) que han contado con la previsión de vender la mitad de sus entradas online reservando el resto para la taquilla y para que, conforme se marchaban visitantes, ir permitiendo el acceso a nuevos visitantes sin que hubiese en ningún momento aglomeraciones, demostrando de nuevo que el Salón del Cómic de Zaragoza es un Salón familiar.

Con más de 65 autores pasando por el Salón seguramente no recordaré a todos aquellos amigos y conocidos que tuvieron tiempo para dar un abrazo, saludar y ponernos al día, y es que a veces, aún viviendo en la misma ciudad, es difícil encontrarse con esos amigos a los que la vida familiar tiene secuestrados. También fue muy de agradecer la amabilidad y cercanía de todos los autores, autoras, editores y editoras.

No quisiera dejar la ocasión de recordar el homenaje a la figura del dibujante e ilustrador zaragozano Calpurnio Pisón. Ni tampoco dejar de recordar la MARAVILLOSA actividad paralela al Salón del Cómic de Zaragoza que supone la visita a los hospitales de Zaragoza, para visitar a los niños ingresados, y en la que colaboran más que generosamente Panini Cómics, Astiberri, Malavida, Aftercomic, Fandogamia, Barbarfiore editora, Tebeo de Piña, Adoquin, Ediciones Urano y Taj Mahal Cómics. Un año más quisiera felicitar al organizador de esta actividad, Latro Latronis, y a todos aquellos que colaboran en ello.

Este XXII Salón del Cómic de Zaragoza, en el que tenía previsto pasar unas pocas horas y en el que pasé prácticamente todo el fin de semana, ha sido, sin duda, uno de los mejores celebrados hasta la fecha, elevando el listón en comodidad, calidez (se agradeció no pasar el frío de otros años) y esa agradable sensación familiar que da el cruzar las puertas de la Sala Multiusos para una nueva edición del Salón del Cómic de Zaragoza.

¡Nos vemos en el XXIII Salón del Cómic de Zaragoza!