¡Por las hirsutas huestes de Hoggoth! La etapa clásica de Doctor Extraño alcanza su tercer tomo en formato omnigold, titulado “¡A través de un orbe oscuro!“. Steve Englehart, Frank Brunner y Gene Colan crean una de las más míticas etapas del personaje. Desvelemos sus misterios en esta reseña.
La siguiente fase en la legendaria etapa de Steve Englehart y Frank Brunner, esta vez con el relanzamiento de la cabecera del Hechicero Supremo, coincidiendo con una de las más legendarias sagas que protagonizó, la de Daga Plateada, con la que los autores homenajeaban “Alicia en el País de las Maravillas”. Además, Eternidad declara el fin de los tiempos, el Doctor Extraño se cruza en el camino de Drácula al tiempo que Marv Wolfman toma el relevo de la serie y Gene Colan regresa al Sancta Sactorum.
Doctor Extraño es clave en el Universo Marvel y así lo ha entendido Marvel Studios, que ha dedicado dos películas al mago más sus apariciones relevantes en el resto de películas que adaptan a los superhéroes de la editorial. Aprovechando el reciente estreno de “Doctor Strange en el Multiverso de la Locura“, hemos disfrutado de un aluvión de novedades protagonizadas por el bueno de Stephen Extraño. Sin duda la joya de la corona es “Marvel Gold. Doctor Extraño #3: ¡A través de un orbe oscuro!“.
Panini Cómics sigue decidido a que completemos todas las etapas clásicas de los personajes de La Casa de las Ideas., algo que nos alegra a los aficionados. Estos tebeos vintage merecen todo el respeto del mundo, pese a que a los lectores jóvenes les pueden resultar algo relamidos. En concreto, los diálogos y textos de apoyo de esta serie son, cuando menos, rebuscados y nada coloquiales. Extraño y toda su camarilla de amigos y enemigos hablan como si el mismo William Shakespeare les hubiese escrito sus frases. Esto es así, porque Stan Lee tenía una manera particular de hacer hablar a sus creaciones que todos los guionistas que le sucedieron debían aplicar a sus escritos. Roy Thomas, Bill Mantlo o Steve Englehart siguieron sus postulados.
Steve Ditko y Stan Lee crearon a Doctor Extraño en el “Strange Tales #110 USA“. En este cómic, publicado en 1963, el mago apareció en un complemento de cinco páginas que no se anunciaba en portada. Cinco números después las historias aumentaron a ocho páginas, aunque no sería hasta el #118 cuando el nombre del personaje apareciera en portada. Aún debían transcurrir más números para que su figura adornase la cubierta, cosa que sucedió en el #146, el último de la etapa Ditko. Panini Cómics recopiló estos comienzos en “Marvel Gold. Doctor Extraño #1: Maestro de las Artes Místicas“.
“Strange Tales” cambió su título a “Doctor Strange” en el número 169 en lo que parecía la consagración del Mago. Lamentablemente se canceló un tiempo después. El personaje siguió siendo una piedra angular del Universo Marvel y Roy Thomas echó mano de él para liderar al mítico grupo de Los Defensores (cuya serie está recuperando Panini Cómics en el formato Limited Edition, que ya cuenta con cuatro volúmenes). El éxito de esta serie sirvió de trampolín para que Doctor Extraño volviera a protagonizar sus propias historias.
Stan Lee y Barry Smith unieron fuerzas para narrar un episodio singular del mago en “Marvel Premiere #3 USA“. Fue solo un espejismo, ya que los siguientes números de este título ofrecieron historias algo descafeinadas. Las podemos leer en “Marvel Gold. Doctor Extraño #2: ¡Saluda al maestro!” Por suerte, Steve Englehart y Frank Brunner acapararon el octavo número, un preámbulo de lo que iba a ser el segundo volumen de Doctor Strange, cuyo primer número se lanzó con fecha de portada de junio de 1974.
Aquí encontramos el arranque de esta serie regular. Concretamente “Doctor Strange Vol. 2 #1-22 USA” (de junio de 1974 a abril de 1977) más el “Doctor Strange Annual #1 USA” (1976). Se da la circunstancia que el número 21 incluye una reimpresión de una historia antigua, así que aquí solo encontramos la portada, que si es novedad. También se incluye en “Marvel Gold. Doctor Extraño #3: ¡A través de un orbe oscuro!” el “The Tomb of Dracula #44 USA”, que forma un díptico con el catorceavo número de la colección del mago. La Biblioteca Drácula también acogió esta aventura, y la reseñamos aquí.
Englehart y Brunner entran con las ideas claras para relatarnos una de las mejores etapas que ha vivido el personaje. La primera gran historia comprende varios números y se ha conocido con posteridad como la saga de Daga Plateada. En ella aparece un nuevo villano que tampoco es que sea la leche, pero sí que aprovecha la oportunidad para apuñalar a Extraño sibilinamente. Resulta tan original este individuo ex cardenal del Vaticano y estudioso de los secretos de la magia, que cae derrotado por ir al baño, dejando sin vigilancia a una cautiva Clea que escapa con ayuda de Extraño. Tal cual lo contamos.
Según cuenta Steve Englehart en uno de los dos prólogos a sus historias, se puso a estudiar magia e incluso se apuntó a un grupo especializado en artes místicas. No sé cómo iría de alucinógenos, pero todos estos relatos parecen haberse creado bajo sus efectos. Y no resultan nada malos, todo lo contrario, se disfruta con estos cómics. En el primer arco hay un homenaje a “Alicia en el País de las Maravillas“, con el conejo, el gusano parlanchín y fumador o la fiesta del té del Sombrerero Loco, con Los Defensores y otros héroes, imaginarios, como invitados. Como explica el guionista cada arco supone el encuentro de Stephen con una entidad superior, ya sea Dios, la Muerte o la Vida. También el mago se conoce a sí mismo, gracias al mentor de Extraño, el Anciano, que aparece misteriosamente cuando se le necesita.
En “¡A través de un orbe oscuro!” se siembran muchas semillas que futuros guionistas aprovecharán en sus cómics. Aquí tenemos como villanos al Barón Mordo, Dormammu, los progenitores de Clea (que Roger Stern exprimirá al máximo años después) y James Mandarin, inspirado en Charles Mason. Otro arco cuenta un viaje en el tiempo para encontrar a gente crucial en la Historia de América, aprovechando los fastos del Bicentenario. Fue una lástima que Englehart dejase abruptamente la colección y la editorial por desavenencias internas. El sustituto, Marv Wolfman, es un contrastado profesional, pero pierde en comparación con el trabajo del anterior guionista.
El apartado gráfico de este omnigold destaca sobremanera. Frank Brunner y Gene Colan realizan un arte soberbio que encaja como un guante con el aire místico y caótico de estos relatos. Se nota que la cadencia de la serie era bimestral, lo que daba margen a los ilustradores para realizar un dibujo muy cuidado. Los entintadores, con nombres como Tom Palmer, John Romita o Dick Giordano tampoco son mancos. En el tercio final del libro encontramos a dos grandes artistas: P. Craig Russell, que se encarga del anual de Doctor Extraño, y el filipino Rudy Nebres, que se formó en el estudio de Tony de Zúñiga. Grandes clásicos que aquí dejan huella, sobre todo Russell que en un principio iba a acometer tres grapas de la serie regular que al final se reubicaron, con cortes, en el especial del año.
Panini Cómics edita “Marvel Gold. Doctor Extraño #3: ¡A través de un orbe oscuro!“, 472 páginas encuadernadas en el formato habitual para este tipo de tomos: tapa dura y papel mate perfecto para cómics de corte clásico. Los extras incluyen portadas, ilustraciones varias, reproducción de originales y los mencionados textos de Englehart, más uno de Fonseca y otro de Aliaga, todos muy interesantes.
En definitiva, “Marvel Gold. Doctor Extraño #3: ¡A través de un orbe oscuro!” es una de las mejores etapas del Hechicero Supremo, que aquí pierde esta denominación tras someterse a todo tipo de pruebas. Una más que recomendable lectura para todos los fans del Universo Marvel.
Marvel Gold. Dr. Extraño #3: ¡A través de un orbe oscuro!
Guión: Steve Englehart y Marv Wolfman
Dibujo: Frank Brunner, Gene Colan, Rudy Nebres y P. Craig Russell
Tinta: Tom Palmer
Edición original: “Dr. Strange v2” núms. 1 a 22, “Annual 1” y “The Tomb of Dracula 44”
Fecha de publicación: Abril de 2022
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 472
Precio: 44,95 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…