En los años ochenta destacó una productora independiente que hizo temblar los cimientos de la industria cinematográfica hollywoodiense y demostró que se podía ganar mucho dinero con películas baratas y sencillas: Cannon Films, especializada en el cine de serie B, produjo casi doscientas películas entre 1967 y 1994 y en su etapa más conocida, en los años ochenta y bajo la dirección de los primos hermanos hebreos Menahem Golan y Yoram Globus, nos ofreció numerosos films de acción, hoy verdaderos clásicos del género y películas de culto, protagonizadas Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme, Michael Dudikoff, Sylvester Stallone o Charles Bronson. “Cobra”, “Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro”, “Desaparecido en combate”, “Yo soy la justicia” y todas sus secuelas, “Enter the ninja” y todas sus secuelas, y “El guerrero americano” y todas sus secuelas, son ejemplos del brillante resultado de una época única de una fábrica de cine, en el peor sentido de la palabra.
Protagonizada por Michael Dudikoff, Steve James, John Fujioka, Guich Koock y Judie Aronson, “El guerrero americano” (“American Ninja“) es una película dirigida por Sam Firstenberg, un realizador de origen polaco que acabó convirtiéndose en un especialista de este tipo de cine de acción de bajo presupuesto que abanderaba Cannon Films, que nos contaba la historia de Joe Armstrong, un marine americano experto en artes marciales que, mientras está destinado en una base en Filipinas, se enfrenta a un grupo de guerreros ninja al servicio de un traficante de armas en una emboscada, salva la vida de Patricia, hija de un coronel, y descubre una trama conspirativa que implica al mismo ejército.
Tras el éxito de “Enter the ninja” en 1981 y sus dos secuelas (“Revenge of the Ninja” en 1983 y “Ninja III: The Domination” en 1984) en Cannon Films lo tuvieron claro: el rollo ninja daba dinero y vendía entradas, así que continuaron exprimiendo la gallina de los huevos de oro. “El guerrero americano” fue la siguiente de la lista, y como la idea funcionó no dudaron en seguir adelante con el plan. Sus secuelas, la segunda (“American Ninja 2: The Confrontation“) y la tercera parte (“American Ninja 3: Blood Hunt“, ya sin Michael Dudikoff), llegaron a estrenarse en pantalla grande, pero el resto (“American Ninja 4: The Annihilation” y “American Ninja V“) pasaron directamente al mercado videográfico.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…