Adentrarse en “Diablo Canyon” es como cruzar las puertas de una cantina del Lejano Oeste, donde cada historia es un trago que mezcla polvo, balas y humanidad. Hablamos de este excelente título publicado por la editorial Laramie.
«Hace muchos años, al inicio de mi ya larga carrera profesional, comencé a realizar exclusivamente historias ambientadas en el viejo Oeste, como las que se encuentran en este álbum. Siempre me ha fascinado el Salvaje Oeste, un período en el que un cúmulo de contrastes, leyes, violencia, religión e ignorancia hacían de él una especie de Edad Media. Lo ideal para contar historias magníficas, ya sea sobre papel o en la pantalla. Les deseo feliz lectura.»
“Diablo Canyon” es un gran cómic, que he disfrutado desde su primera página hasta la última. Publicado por la editorial Laramie, una casa que apuesta fuerte por rescatar obras significativas del cómic clásico europeo dedicado al western, este volumen reúne una antología de relatos del oeste creados por Eugenio Sicomoro, un autor que, aunque quizás no tenga el mismo renombre que otros gigantes del medio, merece un lugar destacado en cualquier biblioteca dedicada al noveno arte. Una breve entrevista Sicomoro nos lleva de la mano hasta la narración secuencial.
Eugenio Sicomoro, seudónimo del italiano Bruno Brunetti (Roma, 1952), comenzó su carrera en los años setenta, dejando huella tanto por su dibujo expresivo como por su capacidad para capturar atmósferas cargadas de emociones. A lo largo de las décadas, su obra ha alternado entre géneros, desde el realismo poético hasta la ciencia ficción, pero sus incursiones en el western destacan por su habilidad para encarnar la dureza y la melancolía de un género que, en ese momento, ya estaba perdiendo su esplendor.
El western, tanto en cine como en cómic, había alcanzado un pico de popularidad en la primera mitad del siglo XX, pero para finales de los años setenta estaba en declive. En Europa, el spaghetti western —con sus antihéroes polvorientos y su tono desmitificador— marcaba sus últimos coletazos. En este contexto, “Diablo Canyon” se presenta como un testimonio de ese ocaso, un canto crepuscular que combina los códigos clásicos del género con la visión personal de Eugenio Sicomoro.
La antología incluye seis relatos, publicados en Italia entre 1979 y 1982, que destilan el espíritu del oeste mientras se adentran en los matices humanos:
“Bienvenidos a la ciudad fantasma” abre la colección con una atmósfera cargada de misterio. Un lugar abandonado que guarda secretos y a una persona que no quiere olvidar. Esta historieta apareció en la revista italiana Skorpio, que hereda el título de una argentina por cuyas páginas han pasado autores de renombre.
“Una bolsa de tierra” es un relato sombrío sobre codicia y desesperación, ambientado en una colonia asentada en Boston, Massachussets. Trata sobre colonos y soldados que echan de menos su tierra natal, como es Gales en esta ocasión.
“El general y el titiritero” destaca por su mezcla de ironía y tragedia, donde un enfrentamiento entre la autoridad militar y un artista ambulante refleja la lucha entre poder y libertad. Ese artista no deja de aparecerse al protagonista de la historia, el general Foster, que lo considera como su hermano gemelo.
“La redención” nos lleva a la senda de un forajido que busca redimirse, un tema recurrente en el western pero tratado aquí con una sensibilidad particular que evita el cliché para enfocarse en los pequeños gestos que marcan un cambio.
“Un hombre preciso” es quizás la historia más minimalista del volumen, centrada en la relación entre un pistolero obsesionado con la perfección. Contiene un desenlace que roza lo poético.
Por último, “El cazador solitario” cierra el libro con una reflexión sobre la soledad del oeste, protagonizado por un hombre blanco al que los peligrosos indios kiowa acogen cordialmente, como si fuera uno de los suyos. Un hombre que se ha hermanado con la naturaleza que le rodea, donde se desenvuelve a las mil maravillas. Solo baja al pueblo para conseguir algunos víveres. Un forajido se cruza en su camino, algo que marcará el destino de ambos.
A excepción de la primera historieta, el resto aparecieron en la revista Lanciostory de Eura Editoriale entre 1980 y 1982. Su dibujo en blanco y negro, detallado y expresivo, evoca las mejores tradiciones del cómic europeo. Sicomoro utiliza el claroscuro para enfatizar el drama y los paisajes, logrando composiciones que recuerdan a los encuadres del cine de Sergio Leone. A pesar de la falta de color, cada viñeta está impregnada de vida, desde las arrugas en el rostro de un vaquero hasta los cielos abiertos que parecen extenderse infinitamente.
Además de las historias, el volumen incluye una galería de ilustraciones que es una auténtica joya. Realizadas a lápiz, estos retratos de cowboys e indios capturan momentos icónicos y cotidianos del oeste, con un nivel de detalle que maravilla. Cada trazo refleja la maestría de Eugenio Sicomoro, quien logra transmitir tanto la épica como la intimidad de ese universo.
“Diablo Canyon” no solo es un homenaje al western, sino también una ventana al alma humana. En estas páginas, Sicomoro va más allá de los tiroteos y los duelos al sol para explorar los dilemas éticos, los sueños rotos y las esperanzas fugaces de sus personajes. Es una obra que, a pesar de estar anclada en un género en declive, resiste el paso del tiempo gracias a su calidad narrativa y artística.
Para los amantes del cómic europeo, del western o simplemente de las buenas historias, este libro es una parada obligatoria. Y para quienes no conocen el trabajo de Laramie Ediciones, “Diablo Canyon” es una excelente puerta de entrada a su catálogo, que se distingue por recuperar joyas olvidadas y presentarlas con un mimo que se agradece. Al final del camino polvoriento que recorremos al leer este volumen, lo que queda es una profunda admiración por un autor que supo capturar el alma del oeste, y por una editorial que ha sabido darnos la oportunidad de redescubrirlo.
Diablo Canyon
Autor: Eugenio Sicomoro.
ISBN: 978-84-128584-4-0
Formato: 24x17cm. Rústica con solapas. Blanco y negro
Páginas: 112
Precio: 15,95 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…