¡Albricias! Estoy que no quepo de alegría, porque Dolmen Editorial ha lanzado el primer álbum de otro clásico franco-belga que merecía una edición a la altura de las circunstancias. Hablo de “La Pandilla” que en el primer volumen nos recopila historietas publicadas entre 1962 y 1964 realizadas por el genial autor de “Bill y Bolita“, Jean Roba. Veremos a Phil, Archibald, Grenadine, Dizzy y Atchí y Atchá, viviendo aventuras de todo tipo.
Jean Roba, uno de los grandes autores del cómic franco-belga, es conocido principalmente por su serie Bill y Bolita, pero durante catorce años no se limitó a relatar las andanzas de un solo niño (sin olvidarnos de su perro), sino que nos ofreció las aventuras de una pandilla completa: Phil, Archibald, Grenadine, Dizzy, Atchí y Atchá.
Como toda pandilla que se precie, disponen de un local propio; un viejo autobús abandonado en uno de los muchos solares que abundaban por aquel entonces en cualquier barrio de cualquier ciudad y que constituye el mejor de los terrenos de juego. Pero ese terreno será codiciado por un ávido hombre de negocios que, ayudado por los (no tan temibles como ellos creen) «Caimanes», a las órdenes de Tatán, intentará arrebatárselo. La Pandilla tendrá que poner todo de su parte para evitarlo. Y eso es solo el principio de una serie de aventuras que, en esta primera entrega, llevará a estos seis amigos, y a nosotros con ellos, hasta Escocia, para intentar dirimir un antiguo enfrentamiento entre dos clanes, antes de participar en un concurso de «altos vuelos» con un fabuloso premio.
Dolmen Editorial nos alegra la existencia publicando “La Pandilla (1962-1964)“, la recopilación de las primeras aventuras del grupo varipinto de chiquillos de la revista “Spirou”. Este álbum es una verdadera joya para los amantes del cómic clásico franco-belga, que recupera el espíritu de las pandillas de amigos que tan populares fueron en la cultura popular del siglo XX. En el cine, la televisión y el cómic, las historias de pandillas de chavales han sido un pilar, desde las travesuras de los niños en “Our Gang” (La Pandilla), que tuvimos la suerte de disfrutar en el programa “La bola de cristal” de TVE, hasta las ochenteras aventuras de “Los Goonies“. Estas narrativas capturan la esencia de la camaradería, el ingenio infantil y el espíritu aventurero que trascienden generaciones. Jean Roba, que nos ha cautivado con “Bill y Bolita” (con tres tomos publicados por Dolmen Editorial), aporta en “La Pandilla” ese mismo encanto, pero centrándose en un grupo de niños que encarnan a la perfección esa mezcla de travesura y heroísmo juvenil.
El estilo de dibujo limpio y expresivo de Jean Roba, al que se le da fácil dibujar niños, combinado con un sentido del humor sutil, lo convierten en el autor ideal para este tipo de historieta, que hereda de una idea de André Franquin. Este, amante de historietas clásicas protagonizada por un grupo de chavales, alentó la creación de una pandilla para una historieta corta que vio la luz en 1958. Al final del tomo la tenemos traducida al castellano, “Operación Tijeras”, escrita por Marcel Denis y dibujada por Jo-El Azara.
Es un precedente, que inspiró a Jean Roba la siguiente versión de “La Pandilla” en la que solo conservó al personaje de Dizzy, el chiquillo negro que toca jazz con su trompeta. El autor introdujo nuevos personajes (el niño adinerado Archibald y su mayordomo, Phil, Grenadine, y Atchí y Atchá, dos japoneses expertos en artes marciales) para situarlos en un escenario que mezcla lo cotidiano con lo extraordinario, creando historias que, aunque están enraizadas en situaciones familiares, logran trascender hacia la aventura pura y dura. Este volumen recopilatorio de “La Pandilla (1962-1964)” incluye tres álbumes llenos de acción, humor y una pizca de crítica social ligera, característica de las obras de Jean Roba.
• “La Pandilla gana terreno”
En “La Pandilla gana terreno“, Jean Roba nos introduce en la vida diaria de estos jóvenes, que han convertido un viejo autobús en su cuartel general. Aquí, la pandilla enfrenta su primer gran desafío: un codicioso empresario, Alfonsín Berguenza, quiere apoderarse del terreno donde se encuentra su amada base. Esta historia refleja una lucha clásica entre el bien y el mal, donde la astucia y la unidad del grupo se enfrentan a las fuerzas externas que buscan despojarles de lo que es suyo. La defensa de su territorio se convierte en una divertida batalla de ingenio y creatividad, con soluciones que solo la mente de un niño podría concebir. La narrativa está impregnada de un sentido de justicia y lealtad que resuena profundamente, mostrando que, aunque pequeños, estos chicos tienen un gran corazón. Aparece la pandilla rival de nuestros amigos, los Caimanes, que se alían con el empresario sin escrúpulos.
• “La Pandilla en Escocia”
El segundo álbum, “La Pandilla en Escocia“, lleva a nuestros protagonistas fuera de su entorno familiar, aventurándose en tierras extranjeras. Roba utiliza esta oportunidad para jugar con los contrastes culturales y la idea de que, sin importar dónde te encuentres, la aventura siempre está a la vuelta de la esquina. En Escocia, la pandilla se encuentra envuelta en una serie de eventos que combinan misterio y humor, desde descubrir secretos ocultos en castillos antiguos hasta enfrentarse al clan rival de la familia de Archibal, al más puro estilo Braveheart. Este episodio es un homenaje a las clásicas historias de aventura juvenil, donde lo desconocido es un terreno fértil para la imaginación. Además, Jean Roba nos regala algunas de las viñetas más evocadoras de toda la serie, con paisajes escoceses que, aunque simplificados, capturan la esencia de la región. No en vano había visitado Escocia hacía poco.
• “La Pandilla alza el vuelo”
Finalmente, “La Pandilla alza el vuelo” cierra el volumen con una historia que lleva a los chicos a una competición de “altos vuelos”. En esta aventura, la pandilla decide participar en un concurso en el que premian al que cree el mejor avión. Este álbum es quizás el que mejor encapsula el espíritu de “La Pandilla“: convertir lo ordinario en extraordinario. Los Caimanes volverán a intentar fastidiar a los protagonistas, creando su propia máquina alada. Este álbum tiene sesenta páginas, siendo los anteriores de apenas cuarenta y cuatro.
En “La Pandilla (1962-1964)” Jean Roba captura a la perfección ese momento en la vida de todo niño en el que el mundo se siente lleno de posibilidades infinitas, y donde un simple autobús abandonado puede ser tanto un cuartel general como una fortaleza impenetrable. Esta historieta no solo es un tributo a las historias de pandillas que han formado parte de la cultura popular durante décadas, sino también una obra que se sostiene por sí misma, gracias al talento y la visión de su autor. Dolmen nos la presenta en un tomo en cartoné de su colección Fuera Borda con un interesante texto a cargo de Carlos de Gregorio, repleto de material gráfico relacionado con estos personajes.
En resumen, este volumen es imprescindible para los aficionados al cómic clásico, para aquellos que crecieron con historias de aventuras juveniles y para cualquier lector que busque una narrativa que, aunque arraigada en la simplicidad, logra capturar la complejidad de lo que significa ser joven y libre.
La Pandilla (1962-1964)
Autor: Jean Roba
Fecha de publicación: Julio de 2024
ISBN: 978-84-10031-42-5
Formato: 21x28cm. Tapa dura. Color.
Páginas: 176
Precio: 32,95 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…