Muchas historias infantiles empiezan con una mudanza. Cambiar de casa, cargar en el coche toda tu vida metida en cajas de cartón y viajar lejos, a una nueva ciudad. Trasladarse lejos de allí donde tienes los amigos y la escuela dónde has ido toda la vida suele ser el punto de partida para construir un relato sobre adolescentes que, sin ser parte de la decisión, ven su universo conocido desvanecerse de forma repentina.

Comenzar en una nueva escuela es difícil, y Bridgette no está teniendo mucha suerte porque no se le da bien causar una buena primera impresión. O, tal vez, cualquier impresión. Por ahora, lo mejor que ha conseguido es… parecer rara.
Y, de repente, aparecen: criaturas oscuras y aterradoras… Criaturas con malas intenciones, pero que solo ella puede ver. Si ni siquiera es capaz de enfrentarse a los matones de la escuela, ¿cómo se supone que vencerá a monstruos literalmente hablando? Bridgette tendrá que tomar una decisión rápido, porque podría ser la única esperanza de su ciudad.

Una mudanza, en muchas ocasiones, es un duelo. Es importante considerar que, para los más jóvenes de la casa, una mudanza implica la pérdida de aspectos básicos en ese momento de sus vidas, tales como sus amigos o el colegio, personas y espacios que forman parte de sus grupos de referencia y pertenencia. Es lo que le sucedió a Chihiro en “El viaje de Chihiro“, a Daniel LaRusso de “The Karate Kid“, a Lydia Deetz en “Bitelchús“, Elliot de “E.T., el extraterrestre“, Coraline Jones de “Los mundos de Coraline“,… y a tantos otros personajes, jóvenes recién mudados que vivirán una aventura tras cambiar de casa, de pueblo o cruzar el país de extremo a extremo con toda la vida metida en un montón de cajas apiladas en el maletero del coche familiar. Como Bridgette de “Bridgette y Chispa“, cuya primera aparición nos deja claro que acaba de mudarse y sus mejores amigas han quedado atrás.

La idea de que un adolescente se ve obligado a empezar de cero y enfrentarse a un grupo de chicos y chicas desconocidos, cuando hoy en día se da tanta importancia a la aceptación social, puede resultar muy angustiante. Un desafío para los más tímidos, como la pequeña Bridgette que pronto se encuentra con la fauna habitual de los colegios, a menudo hostil, en la que siempre hay la dosis de indeseables, graciosillos y abusones. Y es en uno de los episodios con el abusón Jove que Bridgette se encontrará con una criatura de luz, brillante y eléctrica, a la que llamará Chispa.

Bridgette y Chispa” (“The Girl and the Glim“), de la irlandesa India Swift, con los colores de Michael Doig, nos habla de los miedos, de como aceptarlos y como superarlos. Los pequeños miedos de cada día, los que vive la pequeña Bridgette al llegar por primera vez a la nueva escuela, salir a la pizarra y enfrentarse a las miradas de sus nuevos compañeros, pero también a miedos más fantásticos como las arañas oscuras de muchas patas y dientes afilados que, como un reverso tenebroso de Chispa, amenazaran la nueva vida de la chica. El esfuerzo por encajar, las inquietudes y los miedos por superar, toman la forma de las arañas negras que merodean por su escuela y se alimentan de las energías negativas.

Bridgette y Chispa” es un cómic para jóvenes lectores pero también lo pueden disfrutar los lectores más adultos pues los temas que trata son perfectamente aplicables a todas las edades. Aunque, aparentemente, es un déjà vu que nos recuerda a otros productos similares que afrontan cuestiones similares con personajes parecidos. Sencilla, optimista, divertida y con un dibujo delicioso de estilo ‘cartoon‘, muy cuidado, “Bridgette y Chispa” es una muy recomendable primera entrega de una serie que no sabemos cuando continuará y que derroteros tomará. Veremos por donde sigue en siguientes entregas.

Bridgette y Chispa
Autora: India Swift
Traducción: Víctor Manuel García de Isusi
Fecha de publicación: Septiembre de 2024
ISBN: 978-84-1161-291-3
Formato: 15x23cm. Rústica con solapas. Color
Páginas: 128
Precio: 15,95 euros