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El mundo se acaba. Quizás no hoy, a lo mejor no mañana, pero esto llega a su final. Incluso el mismísmo Stephen Hawking afirmaba en el año 2017 que nuestro planeta tiene fecha de caducidad y que desaparecerá por completo en unos seiscientos años. Y si eso lo decía uno de los hombres más inteligentes que han vivido en nuestro planeta, ¿por que vamos nosotros, simples mortales, a contradecirlo?
Y cuándo llegue el momento, ¿qué? Pues en mi opinión no habrá mejor manera de enfrentarse al fin del mundo que abrazado a la mujer amada en una cama caliente o, a falta de algo parecido, con una jarra de cerveza bien fría entre las manos y junto a los colegas de toda la vida. Edgar Wright, Simon Pegg y Nick Frost lo tienen claro y apuestan por la segunda de las opciones.
Tras “Zombies party” y “Arma fatal“, en el año 2013 llegó la conclusión de la trilogía cómica conocida como “Three Flavours Cornetto” (conocida también como “The Blood and Ice Cream trilogy“), con la apocalíptica “Bienvenidos al fin del mundo” que nos contaba como, a las afueras de la pequeña ciudad de Inglaterra, cinco adolescentes deciden celebrar su graduación en el instituto con un recorrido épico de pub en pub. A pesar de su entusiasmo y después de beber un buen número de pintas, no consiguen llegar al último pub de la lista, “The World’s End“.
Veinte años después los cinco amigos de la infancia, que se han convertido en maridos, padres y profesionales, se reúnen porque uno de ellos está empeñado en volver a probar suerte en ese maratón interrumpido de bebidas alcohólicas llamado ‘La milla de oro’ por los bares de su pueblo natal. Gary King, un cuarentón que todavía no ha conseguido superar la adolescencia, convence a sus cuatro reacios amigos Andy, Steven, Oliver y Peter, y los arrastra al pueblo en un desesperado intento por llegar al famoso pub “The World’s End“. Pero mientras intentan reconciliar el presente con el pasado, empiezan a darse cuenta de que la auténtica lucha debe librarse por el futuro, y no solo el suyo, sino el de toda la humanidad. Llegar al pub “The World’s End” será el menor de sus problemas. Y es que la película empieza como una comedia de reencuentro y se convierte en una de invasiones extraterrestres.
Ésta es la historia que nos explicaron en “Bienvenidos al fin del mundo” (“The World’s End“), dirigida por Edgar Wright y protagonizada por el dúo cómico formado por Simon Pegg y Nick Frost. Junto a ellos, Martin Freeman, David Bradley, Paddy Considine, Pierce Brosnan, Eddie Marsan y Rosamund Pike, entre otros, para dar forma a una película que el tiempo ha demostrado que era mucho más que una simple gamberrada.

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