Seguramente habrá muchos lectores que descubrirán a Masakazu Katsura gracias a esta nueva edición de Planeta Cómic de Video Girl Ai, que también ha servido para que comience a recuperar una de mis series favoritas.
Video Girl Ai #1 de 9 (Nueva edición)
Edición original: Denei Shôjo 1 JAP
Fecha de edición: noviembre de 2023
Guión: Masakazu Katsura
Dibujo: Masakazu Katsura
Formato: Rústica, 336 páginas. Blanco y negro.
16,95€
Un manga clásico.
Yota Moteuchi es un tímido chico de secundaria bastante negado para los temas del corazón. Tras descubrir que la chica que le gusta está enamorada de su mejor amigo, se desanima tanto que comienza a deambular por la ciudad sin rumbo fijo hasta que encuentra un extraño videoclub que llama su atención y decide entrar. Allí alquila una película y, una vez en casa, inserta la cinta en el reproductor y lo que sucede lo deja sin palabras… ¡De la pantalla de la televisión sale la chica del vídeo! La joven se presenta como Ai Amano y confiesa ser una “video girl”.
Parece que como sociedad poco a poco vamos viviendo con más intensidad la nostalgia de años pasados y si hay un autor que me voló la cabeza durante años, aprovechando sin duda mi adolescencia y mi postadolescencia, ese era Masakazu Katsura, o “kulotsura” (por su costumbre demostrar a los personajes femeninos en posiciones sexies en cualquier momento) y es que Video Girl Ai fue una de las primeras series manga que leí en mi vida y una de las que más me atrapó por ese triángulo amoroso entre Ai, Yota y Moemi que poco a poco se iría expandiendo hasta rozar casi el absurdo pero que me entretuvo y obsesionó durante años, y es que este tipo de manga es el que me gusta a mi.
La trama de Video Girl Ai nos presenta a Yota Moteuchi, un joven que no es capaz de ligarse a ninguna chica ni despertar la atención de ninguna, aunque ha hecho muy buenas migas con Moemi quien, por desgracia, se ha fijado en el mejor amigo de Yota y éste no ha hecho nada para evitarlo. Desesperado acude a un videoclub donde alquila una película erótica aunque, para su sorpresa, una joven aparecerá en su habitación cuando ponga la cinta en marcha. Es Ai, una Video Girl, que intentará ayudar a Yota a encontrar la manera de conquistar a Moemi… aunque pronto ella empezará a encontrar virtudes en Yota y a enamorarse de él, a la par que Yota comienza a desarrollar sentimientos por Ai.
Aunque Masakazu Katsura no estaba demasiado interesado en convertirse en un autor de manga acabó por regalarnos una obra maestra del romance, las confusiones y los malentendidos, Video Girl Ai es real como la vida misma (excepto por la parte de que exista un dios que se preocupe por los vírgenes y les “regale” suscripciones a mujeres virtuales durante 3 meses) y ya en este primer volumen empatizamos con Yota y cómo pasa de amar a Moemi a amar a Ai y sufrir por ella. Aún queda camino para que la trama se enrevese, Planeta ha anunciado que tendremos 9 volúmenes recopilando toda la serie y, sinceramente, apenas puedo esperar para leer el siguiente volumen.
Sería muy injusto clasificar a Masakazu Katsura únicamente por su arte, su trabajo como guionista es excepcional en los primeros números de Video Girl Ai, pero no es menos cierto que su arte ha sido tocado por los dioses porque no sólo nos ofrece una narrativa al alcance de muy pocos sino que además es capaz de dibujar hermosísimas escenas y hermosísimas mujeres Antes he mencionado lo del apodo que David Ramírez le puso hace tiempo, “Kulotsura”, y lo cierto es que no es un apodo respetuoso hacia un dibujante de tanto talento.
En cuanto a la edición de Planeta Cómic lo cierto es que me han fastidiado a base de bien, porque yo estaba muy bien sin tener Video Girl Ai en mi colección personal, pero es que ahora no sólo me basta con hacer con esta edición que recopila dos tankōbon y que tan bien les ha quedado, no, es que ahora también quiero recuperar I”s.
En definitiva, puede que haya gente que considere un tanto sexista Video Girl Ai, pero es producto de otra época y también una historia romántica de esas que te atrapan y te llevan a través de una montaña rusa de emociones sin olvidar el humor ni caer en el patetismo, y además, está dibujada por Masakazu Katsura.
¡¡QUIERO MÁS!!