No, el género de comedia de terror no existe aunque algunos se empeñen en llamar así a determinado tipo de películas. Hay películas de terror y hay comedias, y unas estan pensadas para asustar al espectador y las otras para hacerlo reír, pero no hay películas cómicas que asusten. Uno no puede pasar de la carcajada al grito aterrado por mucho que se esfuerce. Sí que hay, para desgracia de sus creadores, películas de miedo que hacen reír, pero eso es otro asunto distinto.
Por ejemplo algunos se empeñaron en calificar “Tucker y Dale contra el Mal” como una comedia de terror pero nada más lejos de la verdad. ¡Es una comedia! Galardonada con el premio a la mejor película de la sección Panorama del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges del 2010, “Tucker y Dale contra el Mal” es una comedia truculenta y sangrienta, con numerosos guiños al género ‘slahser‘, pero no tiene nada de película de terror. La ópera prima del director Eli Craig toma como referencia las convenciones y los tópicos del género y los aprovecha para ofrecer al espectador una hora y media de errores y terrores, casualidades, malentendidos e infortunios. Y carcajadas. Pero curiosamente, y aunque salió del Festival de Sitges con un premio bajo el brazo y críticas favorables, no conoció estreno comercial en las salas de cine de nuestro país y llegó directamente al formato doméstico.
Escrita y dirigida por Eli Craig, y protagonizada por Tyler Labine, Alan Tudyk, Katrina Bowden y Jesse Moss, “Tucker y Dale contra el Mal” (“Tucker & Dale vs Evil“) nos contaba como a los ‘rednecks‘ Tucker y Dale, una pareja de bonachones y cerveceros chicos de campo, con pinta de brutos pero incapaces de infringir dolor a nadie, los prejuicios les van a jugar una mala pasada pues un grupo de detestables adolescentes los confundiran con asesinos psicópatas, como si fuesen unos paletos asesinos de “La matanza de Texas“. Una confusión que les pondrá en el punto de mira del grupo de excursionistas y que provocará un carrusel de descacharrantes incidentes a cual más sangriento. Este pánico sin fundamento por Tucker y Dale provocará en los asustadizos estudiantes de acampada una serie de muertes ridículas, accidentales y, en su mayoría, hilarantes.
Quizás se podría decir que “Tucker y Dale contra el Mal” es una mezcla de “Saw“, “La matanza de Texas” y “Destino final“, con muertes accidentales, litros de sangre y montones de cadáveres, pero sustituyendo el terror por humor negro. Una vuelta a la tuerca del género muy recomendable… para reír, pero no para gritar.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…