La he visto dos veces. La primera no era un buen momento, pero aunque lo hubiera sido creo que la habría visto una segunda vez igualmente porque si en algo coincidiremos todos es que es una película distinta, exótica, desbordante, con una propuesta que en sí misma es una auténtica “ida de olla” y que cuando la ves te noquea como un sopapo. Me pareció un guiño a su atrevimiento que la Academia de Hollywood la nominara para once categorías (muchas de ellas merecidas) y un premio insólito que entre ellas estuviera nominada a mejor película y dirección. Pasada la entrega de los Óscars, con siete premios (película, dirección, actriz principal, actor y actriz de reparto, guión original y montaje) creo que todo se ha ido un poco de madre y que se han dejado llevar por la novedad y el buen rollo que ha emanado de todo lo que rodea la película ya desde los Globos de Oro (es emotivo y muy “correcto” ver ganar a Michelle Yeoh y conmovedor el abrazo entre Ke Huy Qan y Harrison Ford o el agradecimiento de Jamie Lee Curtis). Estamos en un momento en que el cine norteamericano peca de muchas cosas y entre ellas de ser muy poco creativo, así que en ese solar de talento todo lo friki y más si es enrevesadamante diferente es bienvenido y esta película lo es. Particularmente creo que ni es el bodrio que indican muchos críticos acostumbrados a un cine más académico y clásico, ni es el gran título que otros están intentando vendernos. Aplaudo lo que han pretendido hacer, sobretodo porque hablar de algunas cosas existenciales o trascendentes o las haces en plan “El árbol de la vida” (y mucha gente se duerme viéndola) o lo haces en clave de comedia y fantástico como es el caso. A mí en concreto no me causa problema alguno la mezcla de géneros que propone, pero sí he de decir que mediado el metraje la fórmula me empieza a rechinar y termina por cansarme por mucho que el diálogo entre los dos pedruscos me parezca uno de los momentos más memorables y deliciosamente absurdos que recuerdo en una película y no es el único. Yo el problema que le veo a “Todo a la vez en todas partes” es que no tomándose en serio ni a sí misma, se ha convertido por arte y gracia de una Academia plegada a la ausencia de grandes títulos en lo más serio del año y eso en sí mismo es una contradicción difícil de digerir, máxime cuando los óscars suelen premiara títulos todos los públicos y esta película, seamos sinceros, se le va a indigestar a bastante gente. Sea como fuere hay que verla y crear tu propia opinión.
Este es un debate que solemos tener: ¿por qué tiene que ser cine “serio”? Quiero decir, por una vez la Academia ha premiado como mejor película una de género, les ha costado 95 años que UNA PELÍCULA de género triunfe en cuanto a premios. Y, sinceramente, e independientemente de la calidad de Todo a la vez en todas partes YA ERA HORA.
Que la película no sea sería y no se tome en serio a si misma no me parece un problema. “Teléfono rojo volamos hacia Moscú” no lo era y le hubiera dado el Óscar a mejor película y unos cuantos oscars, como alguna de Billy Wilder. Lo que no me parece serio (en mi opinión) es que esta película en concreto gane el Óscar a mejor película y siete premios poniéndose a la altura de “El golpe”, “La lista de Schinler” o “Lawrence de Arabia”. Para mi no tiene tantos méritos y lo que me parece es que ha ganado muchos premios por cosas que tienen poco que ver con el cine. Pero claro, solo es mi opinión. Tan buena o mala como la de cualquiera.
Jejeje, cómo se nota que me conoces, una pregunta entonces… ¿es justo que Titanic ganase 11 Oscars? ¿Se merecía tantos? Es que aquí parece que nos rasgamos las vestiduras cuando gana una película diferente (repito, después de 95 ediciones) porque por fin gana una película diferente. Me gusta que me pongas de ejemplo una película de Stanley Kubrick porque era un director que sin duda se mereció varios Oscars… ¿me recuerdas cuántos ganó? 😉
Pues eso, que la Academia es muy tocapelotas y pedante, sólo premia al cine que creen que cuenta y que por una vez se lo den a una película de género, después de despreciar Star Wars durante décadas, El Señor de los Anillos, las películas de Batman, Superman o de Marvel… lo que ha mantenido vivo al cine durante décadas… pues me parece genial.
En realidad estamos de acuerdo en lo básico porque lo que dices lo suscribo prácticamente todo. Aquí simplemente es que a mi esta película no me termina de convencer, pero al final todo es relativo. Que más da que a mí no me convenza, es la que más han votado y por eso ha ganado y no hay más.
De todos modos y yendo contra mí mismo, me faltan por ver varias películas nominadas de este año y tengo una terrible sospecha que espero confirmar en los próximos meses…..y es que el nivel este año me da que era bastante flojo.
Por cierto, los once óscars de Titanic si creo que los merecía. Para mí es una película monumental. Vuelvo a ser subjetivo 😉
Titanic no se merecía 11 Oscars, como prueba te pongo sus competidoras a mejor película:
– Mejor… imposible — James L. Brooks, Bridgit Johnson y Kristi Zea.
– The Full Monty — Uberto Pasolini.
– Good Will Hunting — Lawrence Bender.
– L.A. Confidential — Arnon Milchan, Curtis Hanson y Michael Nathanson.
Vamos, me vas a decir que es mejor película que CUALQUIERA de estas cuatro películas? Ni de coña!
Aún no te he perdonado, a ti y a la Academia, que me jodiesen la porra ese año. Pero sólo por calidad pura, argumental, dirección y producción final cualquiera de las otras 4 es mejor película. Y es que como historia es lo más sencillo del mundo, un Romeo y Julieta vacío de contenido.