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Hay películas que están diseñadas con el objetivo principal de provocar asco al espectador, de revolver estómagos y llevarlos de cabeza a los aseos para vaciar la barriga. Eso, por supuesto, para los espectadores más sensibles y delicados, los que sufren con el cine ‘gore‘ y no entra en sus planes acercarse a menos de veinte kilómetros del Festival de Cine Fantástico de Sitges porqué hay un tipo de espectadores que disfrutan con películas como “Mal Gusto“.

Gracias a la trilogía de “El Señor de los Anillos“, Peter Jackson es considerado como uno de los cineastas más importantes de su generación. Pero antes de convertirse en rey de Hollywood con esta saga basada en la obra de J. R. R. Tolkien, Jackson comenzó su carrera en el mundo del cine de terror de bajo presupuesto, algunas de ellas del género gore, y muchas de esas películas son ya consideradas obras de culto. Muchos espectadores que disfrutaron de las aventuras en la Tierra Media seguramente desconocían esta faceta del director neozelandés, el rey del gore de las antípodas. Hablamos de “Mal Gusto“, de “El delirante mundo de los Feebles” o de “Braindead (tu madre se ha comido a mi perro)“.

Protagonizada por Terry Potter, Pete O’Heme, Peter Jackson, Craig Smith, Mike Minett y Doug Wren, todos ellos amigos y vecinos del director, “Mal Gusto” fue la primera película de Peter Jackson. Rodada durante los fines de semana a lo largo de cuatro años, y estuvo a punto de no ver la luz, pues los miembros de la New Zealand Film Commission fueron muy reticentes a conceder una subvención a la propuesta del director, guionista, productor, montador, co-protagonista, responsable del maquillaje y de los efectos especiales: unos alienígenas ha llegado a la Tierra con la misión de encontrar carne humana para alimentarse. Suerte tuvo de uno de sus miembros, un tal Jim Booth, que le consiguió la subvención y se convirtió en su socio.

La película nos contó como los habitantes del pueblo de Kaihoro, en Nueva Zelanda, han sido asesinados y encerrados en cajas para convertirse en comida rápida intergaláctica pero un cuerpo de agentes especiales llegará al lugar para investigar y se enfrentará a los extraterrestres. La historia de “Mal Gusto” casi es lo de menos, pues el delirante argumento estaba subordinado al humor negro y al gore más burdo, a los litros de sangre falsa e higadillos de mentirijilla que saturaban todo el metraje. “Nuestra única filosofía era que íbamos a ser tan repugnantes como pudiéramos“, confesó Peter Jackson sobre ella.

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