De la raza zabrak, nacido en Iridonia pero educado en Dathomir por las Hermanas de la Noche de la Madre Talzin, de ojos amarillos, piel de color rojo sangre surcada por intrincados tatuajes negros, cuernos afilados coronando el craneo, siempre vestido con ropa oscura y ceñida, educado en la ira y el odio, el temible aprendiz de Darth Sidious en “Star Wars I: La amenaza fantasma“, Darth Maul, fue derrotado por Obi-Wan Kenobi durante la batalla de Naboo. ¿O no?
Por mucho que Obi-Wan Kenobi lo cortara por la mitad y su maestro sith renegase de él, Darth Maul no se da por vencido. De hecho, para lo único que ha servido lo que le ha sucedido es para que se ponga como loco y quiera acabar con la galaxia entera. Maul da forma a la Cooperativa de la Sombra, una organización criminal compuesta por los hutts, el Sol Negro, los pykes, los mandalorianos y los aterradores Hermanos de la Noche, y se lanza contra Darth Sidious y sus generales, el conde Dooku y el general Grievous,… ¡y también contra los jedi!
No. Darth Maul no murió en Naboo. Aunque cortado por la mitad por una espada láser, el aprendiz de Darth Sidious sobrevivió. Al menos eso es lo que nos había explicado en su momento el ‘Universo Expandido’ de “Star Wars” que, desde hace un tiempo, ya no es canónico ni se considera válido y que se ha convertido en, simplemente, las ‘Leyendas’ de “La Guerra de las Galaxias”, una colección donde se acogen todas las historias que ya no forman parte ni de las seis películas originales, ni las próximas secuelas, ni los futuros spin-off.
Como la mayoría de lectores ya saben, cuando en el año 2009 Walt Disney Pictures adquirió LucasArts y Lucasfilm Ltd. se tomaron varias decisiones, empezando por poner en marcha la séptima película de “La Guerra de las Galaxias” y preparar el terreno para spin-offs, además de desechar el Universo Expandido, recuperar para Marvel Comics los derechos de los cómics y novelas gráficas sobre el universo “Star Wars” que durante los últimos veinte años habían estado en manos de la editorial norteamericana Dark Horse Comics, cancelar la serie “Star Wars: Las Guerras Clon” y poner en marcha una nueva serie de animación titulada “Star Wars: Rebels”.
Eliminar el ‘Universo Expandido’ significava ignorar el conjunto de libros, cómics, videojuegos y series de televisión que extendieron el arco cronológico de los acontecimientos de la saga galáctica hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, desde el lejano pasado de los primeros Jedi y Sith hasta el ignoto futuro de los descendientes de los descendientes, y eliminar de un plumazo personajes tan interesantes como el Gran Almirante Thrawn, Darth Bane, la Mano del Emperador Mara Jade, Kyle Katarn, la sith Asajj Ventress, Darth Revan o el regreso de Darth Maul, pero no les tembló la mano. La productora Lucasfilm confimó en abril del 2014 que todo el Universo Expandido más allá de las seis películas originales no eran ya una referencia canónica de la saga. “Queremos dar mayor libertad creativa a los cineastas y preservar el factor sorpresa y descubrimiento para el público”, afirmaron.
Otro de los cambios que significó la llegada de Walt Disney Pictures afectó a los cómics de “Star Wars”, que durante los últimos veinte años habían estado en manos de la editorial norteamericana Dark Horse Comics, cuyos derechos arrebató en 1991 a la propia Marvel Comics. Parecía lógico y una maniobra empresarial consecuente que, tras la compra de las empresas de George Lucas y los derechos de sus películas por parte de Disney, Marvel Comics recuperase y volviese a publicar todos los cómics y novelas gráficas sobre el universo “Star Wars”. De vuelta a casa. Así, desde este mismo año 2015 “La Guerra de las Galaxias” y todo el Universo Expandido 2.0 son cosa de La Casa de las Ideas que, además, estan reeditando el material de los cómics de “Star Wars” de Dark Horse bajo el sello ‘Legends’, en formato de tomos recopilatorios temáticos.
Así pues “Star Wars. Darth Maul: Hijo de Dathomir” (“Star Wars. Darth Maul: Son of Dathomir”) de Jeremy Barlow y Juan Frigeri es una historia ubicada durante el turbulento tiempo de conflicto conocido como las Guerras Clon, publicado bajo el paraguas del sello “Leyendas” y que echa el cierre a los hechos que se narran sobre el personaje que da título al cómic en la cancelada serie de televisión “Star Wars: Las Guerras Clon”. De hecho esta miniserie de cuatro números hubiera formado parte de la sexta temporada inconclusa de “Star Wars: The Clone Wars”, que quedó interrumpida tras solamente trece episodios, y hubiese dado continuidad a un personaje que había sido rescatado de las garras de la muerte por su hermano Savage Opress (episodio 21 de la cuarta temporada “Hermanos”), curadas sus heridas por la Madre Talzin, lanzado de nuevo a la batalla contra los Jedi con sus nuevas piernas biónicas (episodio 21 de la cuarta temporada “Venganza”), convertido en líder de una facción de mandalorianos (episodio 14 de la quinta temporada “Eminencia”), y enfrentado a su antiguo maestro, que lo había entrenado en los caminos del lado oscuro de la Fuerza (episodio 16 de la quinta temporada “Los Sin-Ley”).
La historia empieza con Darth Maul en manos de su antiguo maestro y su discípulo, el conde Dooku, encerrado en la prisión secreta del planeta Stygeon, donde ha ido a parar tras la derrota a manos de Darth Sidious en la que su hermano Savage Opress fue asesinado por el sith que se esconde bajo el honorable Canciller de la República Galáctica Sheev Palpatine. Su huida, organizada por sus compañeros mandalorianos de la Cooperativa de la Sombra, sus enfrentamientos contra Lord Tyrannus y el general Grevious, caudillo de los Kaleesh y Comandante Supremo de los ejércitos de la Confederación de Sistemas Independientes durante gran parte de las Guerras Clon o las batallas en Ord Mantell, resultarán ser simples hilos del complejo y retorcido plan ideado por Sidious para obtener una presa mucho más ambiciosa que su antiguo aprendiz zabrak: la poderosa bruja Talzin de Dathomir, que se creía muerta tras enfrentarse a Mace Windu.
Como conclusión, y como nuestra habitual reflexión final en las reseñas de cómics de “Star Wars”, señalar que este “Star Wars. Darth Maul: Hijo de Dathomir” del guionista Jeremy Barlow, el dibujante argentino Juan Frigeri, el entintador Mauro Vargas y el colorista Wes Dzioba editado por Planeta Cómic es recomendable para todos los aficionados y seguidores de la saga cinematográfica creada por George Lucas, principalmente para quienes valoran y aprecian las aportaciones de ese extinto y ya añorado Universo Expandido y se quedaron con la miel en los labios tras la cancelación de la serie de televisión “Star Wars: Las Guerras Clon”, pero se queda en la media de los cómics de “La Guerra de las Galaxias”. Aquí, en ViaNews, os hemos reseñado joyas (como “Star Wars: Los Jedi contra los Sith” o la adaptación al cómic de la trilogía literaria de Timothy Zahn “Heredero del Imperio”) pero también hay un montón de papel desaprovechado para plasmar historias que no estan a la altura del precedente al que deben rendir pleitesía (como “Imperio Oscuro”, “Rebelión” o “Imperio Carmesí”). Entre unos y otros, con algunos detalles que merecen la pena pero sin alcanzar la brillantez, títulos como “Star Wars: Tiempos Oscuros”, “Star Wars: Ala-X”, “Star Wars: Caballeros de la Antigua República”, “Star Wars: Purga”, “Star Wars: Legado”, “Star Wars: Imperio”, o “Star Wars: Boba Fett”, “Star Wars: Asalto Rebelde” o este “Star Wars. Darth Maul: Hijo de Dathomir”, que se puede ubicar en estos puestos intermedios de la lista. De lectura entretenida, con un personaje protagonista tan potente como Darth Maul, un dibujo correcto, un guión con ritmo, una historia con alguna idea brillante, un broche adecuado a la serie de televisión interrumpida, pero irregular en general.
Star Wars. Darth Maul: Hijo de Dathomir
Guión: Jeremy Barlow
Dibujo: Juan Frigeri
Colección: Cómics Star Wars
ISBN: 978-84-16090-65-5
Formato: 16,8×25,7cm. Rústica sin solapas. Color
Páginas: 96
Precio: 14,95 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…