Muchas aventuras empiezan rompiendo reglas. El personaje decide ir más allá de donde le está permitido (cruzar el arrecife, entrar en el bosque prohibido,…), leer un libro vetado (el Necronomicón, el segundo libro de la Poética de Aristóteles,…), escuchar las palabras de quién ha sido expulsado de la aldea (el ermitaño que sabe la verdad, el viejo guerrero que se retiró tras su fracaso,…), beber el agua de la fuente de la sabiduría prohibida a los mortales o robar el fuego de los dioses,… De hecho el referente teórico “El héroe de las mil caras” de Joseph Campbell, que intentó definir el modelo básico de muchos relatos épicos de la historia, establece el punto de partida de cualquier historia en “la llamada de la aventura“, y transgredir la norma es el punto de partida de muchas aventuras.
Dice un kōan zen “Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?”. Pero más allá de esto, si cae algo del cielo y Nadie está cerca para verlo, ¿qué ocurre?
Puede que en tu mundo no ocurra nada, pero en Gidru ese acontecimiento desencadenará los hechos que cambiarán absolutamente todo, que precipitarán el mundo al olvido… o tal vez, solo tal vez, Gidru no sea tan distinto después de todo, y nada ocurra, nadie cambie… y Nadie cambie…
Spaceman Project es un modelo acerca del que se podría debatir, pues hay luces y sombras y tiene margen de mejora, pero la realidad es que en un mercado tan complejo como el del cómic, este modelo editorial de financiación colectiva merece una oportunidad. Para empezar, los responsables de Spaceman Project prometen condiciones económicas dignas para los autores, artistas y creadores, así como soporte en la edición, impresión y distribución de la obra. Las plataformas tradicionales de crowdfunding son una herramienta muy eficaz a la hora de ofrecer acceso a la financiación, pero el resto del trabajo queda en manos del autor, y en este caso Spaceman Project también se encarga de la campaña de crowdfunding, la promoción, diseño gráfico, recaudación, edición, traducción, impresión y distribución (directa para Francia, Bélgica, España e Italia). Pero una de las demostraciones más claras de que el modelo funciona es “Sorunne“, una obra maravillosa de Diego G. Reinfeld y Guille Rancel que, quizás, por otro camino distinto no hubiese llegado a ver la luz.
En concreto “Sorunne” fue un proyecto de mecenazgo de Spaceman Project en tres idiomas (castellano, inglés y francés) que se lanzó en julio de 2019, cuya financiación empezó con el objetivo de conseguir unos 22.000€ y cerró su campaña de crowfunding con 888 generosas aportaciones que sumaron un total de 30.431€, un 38% por encima de la cifra prevista inicialmente. El proyecto ofrecía como recompensas 15 commissions y la posibilidad de incluir hasta a 10 participantes en personaje de la propia historia. En agosto de 2019 “Sorunne” alcanzaba el 100% de la financiación y se fijaba la fecha para la publicación del cómic en febrero de 2021, junto a un espectacular “Artbook” que ya ha llegado a las librerías y que os recomendamos efusivamente. Ahí está la sombra: el único inconveniente que le veo a estos micromecenazgos a largo plazo es que, en ocasiones, hay que esperar demasiado tiempo hasta que te llega el volumen por el que has pagado, como es el caso.
“Sorunne“, una obra del guionista Diego G. Reinfeld y el dibujante Guille Rancel, ambos canarios, nos cuenta como tras la caída de Arduk, el primer dios, se impuso la Sorunne, y con ella el olvido obligado de los nombres que ataban a las criaturas. Por eso los nombres ya nada nombran a nadie en Gidru y nadie puede romper las cinco antiguas leyes: no leer palabra escrita alguna, no comer las flores de duiya, no romper las estatuillas iddâk, no coger las máscaras del árbol de los muertos y no hacerse llamar por los nombres antiguos.
Cuándo Nadie conoce a un peregrino llegado del cielo, que busca lo inexistente, a un dios único y eterno, la pequeña criatura azul con un cuerno quebrado, anodina y sin propósito, empieza a romper las cinco reglas de la Sorunne que les legó el dios Arduk y sale en busca de respuestas. Los mismos pasos siguen una Bhurru, una enigmática criatura que dedica su vida a crear las estatuillas de madera conocidas como iddâk y que toma como propósito en su vida la protección de Nadie, y Kuddra, el terrible cazador de almas, encargado de castigar sin piedad a aquellos que han quebrantado las cinco leyes sagradas de la Sorunne. Y observando, el narrador Konsoh de las tres caras, aquel que cuenta las historias de su pueblo cuando ya han sido olvidadas.
“Sorunne” es una obra excelente, y se presenta como una lectura deliciosa para lectores de casi todas las edades, desde jóvenes lectores hasta adultos de mente abierta e imaginación desbordante. Diego G. Reinfeld y Guille Rancel nos plantean una historia que no es novedosa y lo saben, pues no deja de ser un viaje iniciático clásico con influencias inconfundibles del mundo mágico de Dragon Ball o los Pokemon, los cómics de Alejandro Jodorowsky y Moebius, las ilustraciones de Alfonso Azpiri y la atmósfera de las películas de Hayao Miyazaki. El resultado de ello es un cómic con una historia emocionante, sorprendente, mágica, repleta de simbolismo y mitos, y con un dibujo precioso. La parte gráfica corresponde a Guille Rancel, dibujante, ilustrador y animador, licenciado en Bellas Artes y especializado en el diseño de personajes, de quién sabemos que incluso se trasladó a Hong Kong para trabajar en un proyecto de cómics infantiles, y no tenemos la menor duda que “Sorunne” es el primer paso de una carrera que va a ser de éxito. Por su parte a Diego G. Reinfeld ya lo conocíamos en ViaNews gracias a “Hay un niño nuevo en clase“, y sabemos que forma parte de la asociación canaria Tagoral, un colectivo de narradoras y narradores unidos con el fin de promover y visibilizar el arte y oficio de contar cuentos.
Es evidente que Spaceman Project es una iniciativa de ECC Ediciones para dar salida a propuestas interesantes de cómic a través de campañas de crowdfunding, cargar sobre el comprador la financiación de la obra mediante micromecenazgo y descargar a la editorial del desgaste que significa apostar por proyectos fallidos. No seamos ilusos en pensar algo distinto. Sea como sea, es un camino tan válido como cualquier otro para conseguir que una buena obra llegue a las librerías y para abrir la puerta a jóvenes talentos en busca de una oportunidad. Es el caso de “Sorunne“, un cómic maravilloso.
Sorunne
Guion Diego G. Reinfled
Dibujo: Guille Rance
Fecha de publicación: Octubre de 2021
ISBN: 978-84-18380-29-7
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 112
Precio: 23,00 euros
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…