El tormentoso y traumatizado justiciero Rorschach murió un 2 de noviembre de 1985, en las heladas tierras de la Antártida, a manos del Dr. Manhattan. Así finalizaba “Watchmen“, la obra maestra de Dave Gibbons y Alan Moore, aunque el camino de este psicópata enmascarado no acabó aquí.

Esta historia empieza con un asesinato… y no podía ser de otro modo. Hace 35 años que el mundo asistió atónito a la culminación del plan de Ozymandias. Aquel calamar gigante dinamitó la ya escasa confianza que la opinión pública tenía de los justicieros. Sin embargo, desde entonces, la figura de Rorschach se ha convertido en un referente cultural. ¿Qué ocurrirá cuando surja un nuevo Rorschach que pretende matar al candidato a la presidencia de Estados Unidos? Y sobre todo, ¿quién se encuentra debajo de la máscara?

Es una afirmación irrefutable que Alan Moore no autorizó el ‘universo expandido’ de “Watchmen“, sus precuelas, su incorporación al Universo DC, un crossover como “El reloj del juicio final” o cualquiera de sus productos derivados. El polémico y vehemente rechazo de Alan Moore a las secuelas de “Watchmen” no dejaba lugar a dudas: “I don’t want money. What I want is for this not to happen” (“No quiero dinero. Lo que quiero es que esto no suceda“), dijo el Bardo de Northampton. Este “Rorschach“, tampoco.

En 1987, con la publicación de su duodécima y última entrega, “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons finalizaba su publicación como una obra terminada, autoconclusiva, con un final cerrado. Apareció por primera vez, en formato comic-book, entre los años 1986 y 1987 a lo largo de una docena de entregas y editado por DC Comics. La desaparecida Zinco los publicó en castellano, en el mismo formato, y Norma Comics publicó posteriormente un álbum en tapa dura que recopilaba los doce números. Las ediciones en castellano de “Watchmen” han sido numerosas a lo largo de los últimos veinte años, y muchas de ellas han sido catalogadas de ‘definitivas‘ y ‘absolutas‘, con numerosos extras, sesudos artículos que analizaban hasta el más mínimo detalle la historia imaginada por Alan Moore, incluyendo bocetos, estudios de personajes y dibujos varios de Dave Gibbons para satisfacer al lector con alma de coleccionista. En el año 2005 la revista “Times” incluyó “Watchmen” en la lista de cien novelas mejor valoradas del siglo XX en lengua inglesa (“100 best novels. 1923 to the present“). De hecho, fue la única novela gráfica incluida en la lista.

Veintiséis años más tarde, en el año 2013, DC Comics abrió la Caja de Pandora y publicó siete series limitadas, que sumaban un total de treinta y cuatro entregas, dedicadas a los personajes principales de “Watchmen“. “After twenty five years, the Watchmen are classic characters whose time has come for new stories to be told. We sought out the best writers and artists in the industry to build on the complex mythology of the original” (“Tras veinticinco años los personajes de Watchmen son personajes clásicos a quienes les ha llegado la hora de contar nuevas historias. Hemos buscado a los mejores guionistas y mejores dibujantes de la industria para seguir construyendo a partir de la mitología original“). Así lo anunciaron los editores Dan Didio y Jim Lee en un comunicado del mes de enero del año 2012. Era “Antes de Watchmen“.

Durante dos décadas no se había publicado ni una serie regular, ni un spin-off, ni una precuela, ni una secuela con los personajes de “Watchmen“, y cuando DC Comics anunció varias nuevas series limitadas que iban a expandir el universo creado por Alan Moore muchos se llevaron las manos a la cabeza, se rasgaron las vestiduras y acusaron a la editorial de poner el negocio por delante de la integridad, moral y creativa. Alan Moore se mordió los nudillos con rabia. Otros muchos ignoraron el debate y superaron las dudas que pudieran tener con la compra de las interesantes propuestas que desarrollaron algunos de los guionistas y dibujantes de mayor talento de la industria, que intentaron ser fieles a la obra original, probablemente el cómic de superhéroes más influyente de la historia, y respetar el legado de una obra maestra reconocida con múltiples premios del mundo del cómic. Alguna de las miniseries de “Antes de Watchmen” resultó ser excelente y alguna no estuvo a la altura.

La siguiente ofensiva de DC Comics con el universo de “Watchmen” llegó en el año 2020, y en esta ocasión optaron por dos autores, el guionista Tom King y el dibujante Jorge Fornés, que no pretendían reinventar nada. Su propuesta era sencilla: una secuela. En forma de maxiserie de 12 números, protagonizada por Rorschach, o los herederos del espíritu del más conflictivo, violento, pesimista, brutal e incontrolable de todos los vigilantes del universo “Watchmen“, con el permiso del Comediante.

En las páginas de “Rorschach” veremos como una joven disfrazada de cowboy y un hombre con la máscara de Rorschach pretenden asesinar al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos durante un mitin, pero son abatidos antes de conseguir su objetivo. El magnicidio ha sido evitado, pero hay muchos interrogantes acerca de lo que ha sucedido, desde la motivación de los criminales hasta la identidad de los dos asaltantes. Y por encima de todo esto, una pregunta que atormenta al investigador que sigue el caso: ¿y si Walter Kovacs sigue vivo? El candidato Turley está convencido que el presidente Redford, su rival demócrata, ha dado la orden de asesinarlo y la investigación nos irá desvelando poco a poco el papel de Rorschach en el asunto. Es como deshojar una margarita, o pelar una cebolla, descubriendo con el paso de las páginas las diversas capas que conforman el enigma que nos proponen ambos autores a la par que rinden homenaje a la obra original sin tocar nada de la mitología del universo creado por Alan Moore y Dave Gibbons.

La elección del guionista no es casual. “Rorschach” está escrito por Tom King, uno de los guionistas estrella de la editorial. Un ex-agente de la CIA que trabajó como oficial de operaciones reconvertido en guionista de cómics, responsable de la serie regular del Caballero Oscuro desde el 2016, y su madurez tras su paso por DC y Marvel Comics le había llevado a cosechar numerosos éxitos y premios. Lejos quedaban ya sus primeros trabajos (“A once crowded sky”, “Grayson“, “Omega Men” o “El sheriff de Babilonia“), pero es evidente que el guionista ya mostró allí sus enormes posibilidades antes de dar el gran salto con “La Visión” y alcanzar la confirmación del fenómeno con su “Batman” o “Mr. Milagro“. Pero el trabajo de Tom King sería incompleto sin el dibujo de Jorge Fornés y los colores de Dave Stewart. El estilo del catalán, que tiene aromas a David Mazzucchelli y no desentona nada con el de Dave Gibbons en la obra original, tiene personalidad propia y encaja como un guante a la propuesta de Tom King.

Rorschach” es una obra de excelente. Los autores consiguen profundizar en la mitología creada por Alan Moore y Dave Gibbons con un relato que no elude las referencias y homenajes a lo narrado en el “Watchmen” original pero consigue romper el corsé y construir un relato original e independiente de aquel. Es evidente que tanto el papel del vigilante Rorschach, como las menciones a los calamares interdimensionales o de El Comediante, son la excusa argumental para que Tom King pueda edificar su trama detectivesca, pero ésta encaja a la perfección en la sociedad norteamericana traumatizada que había dejado el maquiavélico plan de transformación mundial del bienhechor sin escrúpulos Ozymandias.

Rorschach
Guion: Tom King
Dibujo: Jorge Fornés
Edición original: “Rorschach #1-12”
Fecha de publicación: Julio de 2023
ISBN: 978-84-19811-07-3
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 320
Precio: 39,50 euros