La edición integral de “Planetes” por parte de Panini Cómics, un tomazo descomunal, en tapa dura, con más de mil páginas y siete centímetros y medio de grosor, es una buena ocasión para que pueda explayarme, y debatir con quién quiera dar su opinión, acerca de las medidas que tienen algunas publicaciones que llegan a las librerías, al margen de su contenido, cuya lectura se convierte en todo un desafío.
En un futuro no muy lejano, la humanidad saldrá de su cuna, el planeta Tierra, y empezará a conquistar el espacio. Esta es la historia de Hachimaki, Yuri y Fee, recuperadores de deshechos espaciales que trabajan en la órbita terrestre para limpiarla de basura, mientras la humanidad, ya aposentada en la Luna y Marte, prepara su gran incursión hacia el sistema joviano.
¿El tamaño importa? La edición integral del “Planetes” de Makoto Yukimura es un lujo, y eso lo puedo defender a capa y espada ante cualquiera dispuesto a buscar tres pies al gato pero, tal y como hemos adelantado en la introducción, mis dudas acerca de esta obra giran alrededor de sus dimensiones físicas. Libros rompespaldas, los llaman. Recuerdo, hace años, encendidos debates acerca de la edición de “Un mundo sin fin” de Ken Follett, secuela de “Los pilares de la Tierra“: era demasiado grande (7,0 cm. de grosor de lomo) y algo pesado (1,7 kg.), “debería venir acompañado con un atril” decían, era incómodo para llevar arriba y abajo si se quería leer en el trayecto al trabajo, o costaba pasar las páginas si uno estaba recostado en la cama,… “Una gran historia merece un gran espacio“, decía el escritor galés al respecto del tamaño de su obra. Y, al contrario, también recuerdo quejas a Ediciones Gigamesh cuándo publicó “Tormenta de espadas” en dos volúmenes (de venta conjunta) porqué el libro de George R.R. Martin era tan grande que ni la editorial del señor Alejo Cuervo encontró una imprenta que pudiese publicarlo, en condiciones, en un único libro. A diferencia de las obras de Ken Follet publicadas por Plaza&Janés o de George R.R. Martin por Ediciones Gigamesh, la edición integral del “Planetes” no es un libro pesado, y el secreto se encuentra en el gramaje del papel. No es papel de periódico, pero es lo bastante ligero como para que el peso total del libro con tapas duras sea manejable (1,5 kg.), aunque el grosor del tomo (7,5 centímetros, con 1032 páginas en blanco y negro, además de las páginas a color con las que se abre cada capítulo) hace que sea un poco incómodo de leer porque no se puede coger de forma natural. Es un libro grande, sin duda, y que Panini Comics había publicado con anterioridad en cuatro volúmenes en formato tankobon.
Dicho todo esto acerca del tamaño… “Planetes” es un clásico contemporáneo del manga seinen. Escrito y dibujado por Makoto Yukimura (“Vinland Saga“) consta de un total de 26 capítulos, que aparecieron en la revista “Weekly Morning” de la editorial Kodansha desde enero de 1999 hasta enero de 2004. La historia se ubica en el año 2075, cuando la conquista del espacio por parte de la raza huaman ha llegado muy lejos: hay una colonia en la Luna, se ha llegado a Marte y se está preparando una misión a Júpiter. Pero toda esta actividad en el espacio ha supuesto un aumento de los escombros en la órbita terrestre y su limpieza ha dado origen a una nueva profesión: los recolectores de basura espacial (debris). Todos estos desechos orbitan alrededor de la Tierra a velocidades que rondan los 8 km/s. El impacto de uno de estos objetos con una nave espacial podría provocar un grave accidente, y para evitar que una nueva tragedia se repitiera, se estimó necesario para la carrera espacial mantener bajo control su recogida. Los protagonistas del manga de Makoto Yukimura son la tripulación de la Toy Box DS-12, una vieja nave de recogida de deshechos con treinta años de servicio a sus espaldas, Hachirota Hoshino ‘Hachimaki’, un joven japonés de huesos frágiles y cargado de ilusiones que sueña con ser dueño de su propia nave; Yuri Mihairokov, un silencioso ruso atormentado por la muerte de su esposa en un accidente sufrido por la nave de pasajeros Alnail-8; y Fee Carmichael, una norteamericana de carácter agrio y colérico, fumadora empedernida, que ha dejado a su familia en la Tierra. La llegada a la nave de una nueva tripulante, la novata Ai Tanabe, una joven idealista y jovial, modificará las dinámicas del grupo y creará un interés romántico en Hachimaki, que propone enrolarse en la primera misión al sistema joviano. Junto a ellos conoceremos a otros muchos personajes secundarios (la peculiar familia de Hachimaki, un veterano astronauta que no quiere seguir viviendo si debe regresar a la Tierra, una de las primeras y pocas humanas nacidas en la Luna, el siniestro responsable científico de la misión a Júpiter,…) que nos acompañaran a lo largo de los capítulos para contarnos lo que significa para la Humanidad haber llegado hasta las estrellas, las consecuencias para los frágiles cuerpos de los seres humanos de este entorno hostil (“el hombre no está hecho para vivir en el espacio“, enfrentado a la radiación, la osteoporosis o trastornos mentales debidos al aislamiento en el espacio), las oportunidades y los nuevos negocios (la explotación de los recursos mineros de la Luna) y las crisis derivadas del nuevo status quo de la humanidad (los ataques terroristas contra la expansión de la humanidad más allá de su atmósfera, el mar de residuos que envuelve el planeta).
Cada uno de los veintiséis capítulos es autoconclusivo, empieza y acaba, pero todos ellos estan enlazados en un tapiz multicolor mayor, un todo con continuidad, y nos van permitiendo conocer, poco a poco, cada uno de los personajes y sus motivaciones, el soñador (Hachimaki), la responsable (Fee), el melancólico (Yuri) y la idealista (Tanabe). Los adjetivos son insuficientes, pues los cuatro son personajes complejos y polifacéticos. “Planetes” es una obra enmarcada en el género de la ciencia-ficción más ‘hard‘, realista, pero el espacio exterior solo sirve como contexto para profundizar en sus personajes, seres humanos a los que Makoto Yukimura se acerca poco a poco, permitiendo que evolucionen con el paso de las páginas y por la interacción con otros personajes. También son los personajes a través de los cuales el autor nos permite abordar desde distintas perspectivas como está viviendo la humanidad esta ilusionante era espacial en un futuro cercano, que ha dejado el espacio repleto de basura: satélites artificiales obsoletos, tanques de las lanzaderas, pedazos de las estaciones espaciales,… Residuos de todo tipo, tamaño y forma que sirven para centrar la historia en nuestros basureros especiales del Toy Box.
El dibujo, por su parte, es excepcional. El nivel de detalle de los vehículos, tanto interiores como exteriores, de los artilugios, objetos y lugares, y el estilo del trazo con los que Yukimura los representa nos recuerda mucho al mejor Katsuhiro Otomo.
Y merece la pena señalar que esta obra, que se empezó a publicar en 1999, incluye algunos aspectos que muchos creadores han tardado en interiorizar y que algunos autores aún no saben introducir con naturalidad en sus obras: multiculturalidad, paridad de géneros y visión feminista.
Existe también una serie de anime homónima que adapta el manga con bastante fidelidad, dirigida por Goro Taniguchi y producida por el estudio Sunrise, que también consta de un total de 26 episodios y dos temporadas (años 2003 y 2004). El manga es fantástico, pero el anime no lo desmerece.
Es un hecho, como hemos comentado al principio de la reseñá, que la edición integral del “Planetes” de Panini Cómics es un libro con un tamaño poco habitual pero el contenido es excelente, y por ese motivo no deberíamos trasladar el debate al contenedor. Era solo una excusa para abrir el debate acerca del tamaño de determinados libros que los datos parecen confirmar que van a más año tras año: tras analizar más de 2500 libros de la lista de los más vendidos del The New York Times durante los últimos quince años, un estudio concluye que la media de número de páginas por libro ha aumentado de 320 páginas a 400. El elogio del “tocho” y el injusto prestigio del libro gordo, que permite al editor poner un precio más alto por el coste de impresión. Y eso llevaría la conversación hacia otro asunto distinto, el libro digital. Dejemos el tema para otra ocasión.
Planetes.
Autor: Makoto Yukimura
Fecha de publicación: Octubre de 2020
ISBN: 9788413346229
Formato: 17x24cm. Tomo en tapa dura. Color
Páginas: 1032
Precio: 45,00 euros
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