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Uno de los tipos a los que más detestamos en ViaNews es Luc Besson, un ególatra sobrevalorado pero no podemos negar que el enfant terrible del cine francés tiene talento. En su faceta como director tiene obras fascinantes como “El gran azul“, “El profesional“, “El quinto elemento” o los diez primeros minutos (ni uno más) de la apabullante “Valerian y la ciudad de los mil planetas“, pero también es un poco víctima de sí mismo, del personaje que se ha construido, y de algunas de sus decisiones. Tiene tantos errores como aciertos. De hecho tiene muchos más errores que aciertos, y de su faceta como productor o guionista no puede presumir demasiado.

La cuarta película de Luc Besson tras la aplaudida “El gran azul” fue “Nikita“, un thriller de acción de producción francesa e italiana que contaba con una mujer como protagonista, algo que no era (y sigue sin ser) habitual. Protagonizada por Anne Parillaud (por el papel de Nikita ganó el premio Cesar y el David di Donatello a la mejor actriz en 1991), Tchéky Karyo, Jeanne Moreau, Jean-Hugues Anglade, Philippe Leroy y Jean Reno (un habitual en la filmografía de Besson), “Nikita” (“La femme Nikita“) fue todo un éxito en todo el mundo e inspiró un aceptable remake en EE.UU., “La asesina“, dirigido por John Badham y protagonizada por Bridget Fonda y, posteriormente, a una serie de televisión del mismo título protagonizada por Peta Wilson.

Nikita” nos contaba la historia de una joven y violenta delincuente que es condenada a cadena perpetua por matar a un policía cuando intentaba atracar una farmacia para conseguir droga a la que se le ofrece la oportunidad de salvar la vida: será entrenada para matar y, con una nueva identidad, tendrá la misión de eliminar a objetivos peligrosos para su gobierno por razones de Estado a cambio de la conmutación de su pena. Nikita se convertirá en Josephine, una asesina brutalmente eficaz, que cumplirá sus trabajos de un manera fría y sin remordimientos.

Es curioso comprobar la obsesión del director francés con algunos temas, como que hay hasta cuatro películas de Luc Besson que nos cuentan la historia de asesinos implacables con nombre de mujer: Nikita, Mathilda, Lucy y Anna, en “Nikita“, “El profesional“, “Lucy” y “Anna” con los rostros de Anne Parillaud, Natalie Portman, Scarlett Johansson y Sasha Luss respectivamente. Y quizás la Leeloo de “El Quinto Elemento” también podría constar en esta lista. En el caso de Nikita, quizás la más ágil y trepidante de las tres, la más desacomplejada y punk, cuando el director aún no era un tipo que se amaba a sí mismo por encima de todas las cosas.

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