Tú, lector de literatura fantástica, que has viajado hasta la Tierra Media, que has cruzado el Mar Quebrado, que has abierto las puertas de un armario para llegar a Narnia, que has visto dragones surcando los cielos de Poniente, que has luchado espalda contra espalda con los bárbaros de Cimmeria, que has pisado un mundo plano sostenido sobre cuatro elefantes que se apoyan a su vez sobre la tortuga Gran A’Tuin, y que has seguido el periplo del último emperador hechicero de Melniboné en los Reinos Jóvenes, ¿que te parecería conocer Malaz? Te aseguro que no te vas a arrepentir.
Año 1154 del Sueño de Ascua
Año 96 del Imperio de Malaz
Último año del reinado del emperador Kellanved
Tras interminables guerras, amargas luchas internas y sangrientas confrontaciones, incluso las tropas imperiales necesitan un descanso. Pero la obsesión expansionista de la emperatriz Lassen no tiene límites, y cuenta con el apoyo de sus sanguinarios agentes de la Garra. Tras el último asedio, el sargento Whiskeyjack y su pelotón de Abrasapuentes necesitan tiempo para descansar y enterrar a sus muertos, pero Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, los espera. Es el objetivo último de la insaciable emperatriz.
… Y parece que el Imperio no es el único que codicia esa plaza: fuerzas siniestras conspiran dentro y fuera de las sendas mágicas, y todo indica que los propios dioses se preparan para la batalla…
Se dice, se comenta, se rumorea, aunque los datos y los propios autores lo confirman, que los canadienses Steve Rune Lundin e Ian Cameron Esslemont crearon conjuntamente el mundo fantástico de Malaz a principios de los ochenta, como trasfondo para una campaña del juego de rol “GURPS” de Steve Jackson (‘Generic Universal RolePlaying System‘). Entonces eran dos veinteañeros con un montón de ideas originales bullendo en su cabeza, alimentadas por el abundante material de fantasía que en aquella época podían encontrar los jóvenes norteamericanos, y el mundo de Malaz era simplemente un lugar donde sus personajes imaginados, resultado de la combinación aleatoria de una tirada de dados, vivían aventuras emocionantes al ritmo que marcaba el ‘dungeon master’. Para cualquier otro jugador de rol, la cosa no hubiese tenido mayor recorrido que algunas tardes de entretenimiento, risas, coca-cola y patatas fritas junto a un grupo de amigos.
“Malaz: El Libro de los Caídos” (“Malazan Book of the Fallen“) es una serie de fantasía épica del escritor Steven Erikson (pseudónimo del anteriormente mencionado Steve Rune Lundin), publicada en diez volúmenes, y el primero de ellos es “Los jardines de la Luna“, publicado en 1999. Este libro, que tomaba como base las ideas de Steve Rune Lundin e Ian Cameron Esslemont para su mundo imaginario, comenzó como un guion de película, pero se transformó con el paso del tiempo en una novela enorme de más de setecientas páginas, que Erikson escribió entre los años 1991 y 1992. La obra estuvo guardada casi diez años en un cajón, hasta que a finales de los años noventa el sello Transworld de la editorial Random House la publicó, y le pidió a Erikson que escribiera nuevos libros para la serie. Aprovechando la historia del mundo de Malaz que había creado con su amigo Esslemont, Erikson planeó nueve novelas más, que se publicaron en doce años, entre 1999 y 2011: “Las puertas de la casa de la muerte” (“Deadhouse gates”), “Memorias del hielo” (“Memories of ice”), “La casa de cadenas” (“House of chains”), “Mareas de medianoche” (“Midnight tides”), “Los Cazahuesos” (“The Bonehunters”), “La tempestad del Segador” (“Reaper’s gale”), “Doblan por los mastines” (“Toll the hounds”), “Dust of dreams” (“Polvo de sueños”) y “The crippled God” (“El Dios tullido”). La serie se dio por finalizada con la publicación del décimo tomo, “The Crippled God”, en febrero de 2011.
Erikson siempre ha afirmado que tenía una visión de conjunto desde el principio, que tenía muy claro de dónde terminaría la saga de diez libros, y que necesitaba tener mucha paciencia, sabiendo que le iba a llevar al menos una década llegar a las escenas finales que tenía en su cabeza y la conclusión prevista. Ambicioso, por supuesto, pero también coherente.
Curiosamente, Ian Cameron Esslemont también tomó el mundo de Malaz como base para su obra literaria, y comenzó a publicar su propia serie de cinco novelas ambientada en este mundo en el año 2005. La primera de ellas es “La noche de los cuchillos”, aunque los libros de Esslemont no se publican bajo el título “Malaz, el Libro de los Caídos” sinó con un título de serie diferente: “Malaz: El Imperio” (“Novels of the Malazan Empire“). Pero que nadie vea en ello un problema, competencia, deslealtad y mal rollo. Ni mucho menos. Esslemont y Erikson colaboraron en el desarrollo del argumento durante todo el proyecto y los quince libros que lo componen, los de las dos sagas (diez de Erikson y cinco de Esslemont), se consideran igual de válidos, canónicos por igual, y complementarios. Simplemente usan las mismas notas de su mundo inventado, construído durante horas y horas de juego.
Hay que recordar que la publicación en castellano de “Malaz: El Libro de los Caídos” ha sido una pequeña montaña rusa para los lectores de nuestro país, que han vivido una verdadera odisea para poder disfrutar de los diez volúmenes en sus hogares. Y es que el sello de fantasía y ciencia-ficción Nova de la editorial Ediciones B recogió el guante de la publicación de la saga de Erikson en castellano, interrumpida desde hacía algún tiempo, y en el mes de abril de 2017 llegó a las librerías este primer volumen de la saga, “Los jardines de la luna“, y también el octavo “Doblan por los mastines“, para reenganchar a los lectores de Malaz que se quedaron colgados en el tomo siete cuando La Factoría de Ideas bajó la persiana (que, a su vez, los había recuperado de Timun Mas que los había ido publicando por partes).
Y para satisfacción de los coleccionistas más detallistas, de los fundamentalistas de la edición del libro (y de los bolsillos con más recursos), la edición de los diez tomos de Malaz de Nova se está haciendo en tapa dura, con el mismo formato de lujo que las reediciones de la obra de Brandon Sanderson, reeditados en cartoné, con edición revisada, sobrecubierta e ilustraciones hermosamente impactantes para la portada.
La historia que nos cuenta “Malaz, el Libro de los Caídos 1: Los jardines de la Luna” (“Gardens of the Moon“) nos traslada a un mundo en guerra, en conflicto permanente, y en el que la paz parece muy lejana puesto que la ambiciosa emperatriz Laseen no parece dispuesta a dar su brazo a torcer, y quiere seguir adelante con la conquista. Más aun cuando son reforzadas por sus temibles agentes de la Garra.
En este primer volumen seguiremos al segundo ejército del Imperio de Malaz, con la unidad de élite de los Abrasapuentes en primera línea de batalla, en la campaña para someter la ciudad de Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, pero también conoceremos a quienes gestionan el asedio de la ciudad desde dentro y mueven sus hilos a favor o en contra de los malazanos, a la ciudad flotante de Engendro de Luna de Anomander Rake,… y descubriremos que por encima de todos ellos también luchan los dioses, para gobernar el destino de los mortales. Una historia de naciones, reyes, reinas, imperios y tiranos, dioses y seres sobrenaturales. La saga de Malaz narra un período de la historia centrado en un imperio en particular (el Imperio de Malaz) durante un tiempo de expansión y conquista, y cómo este imperio se convierte en instrumental para cambios fundamentales en el mundo (una vez que intervienen los dioses).
“Malaz, el Libro de los Caídos 1: Los jardines de la Luna” es un libro denso, complejo, que deja al lector sin aliento y con la cabeza echando humo. No es una lectura fácil, y la absurda cantidad de personajes e hilos argumentales desorientan hasta al más capaz. No, “Canción de Hielo y Fuego” es un juego de niños al lado de la saga de Malaz. Es un puzle, que se complica con el paso de las páginas, pero que está bien construida, es sólida y muy original, y que presenta un universo de fantasía inmenso, con la correspondiente dosis de magia y acero, lleno de matices y con un amplísimo elenco de personajes, principales y secundarios. En conclusión, una obra cargada de complejidad, que puede hacer desistir a más de uno porqué, es cierto, no es un libro fácil.
El mismo autor lo reconoce en el prólogo: Los lectores o aman u odian mi trabajo. No hay término medio. ¿En cuál de los dos bandos te vas a posicionar, amigo lector?
“Los jardines de la Luna” es el brillante inicio de la saga “Malaz: El Libro de los Caídos“, una decalogía que está considerada como una de las series más ambiciosas del género y que ha convertido al escritor canadiense Steven Erikson en una de las mayores voces de la fantasía épica contemporánea.
Enfriadas estas cenizas, abrimos un antiguo libro.
Sus páginas, manchadas de óxido, narran las historias de los Caídos,
del imperio en guerra, de palabras yermas. Repunta el fuego,
su fulgor y las chispas de la vida no son sino recuerdos
vistos por ojos entornados. Qué no suscitan en mi mente.
Qué no dibujan mis pensamientos tras abrir el Libro de Gestas,
tras respirar el hondo aroma de la historia.
Presta pues atención a estas palabras llevadas en aquel aliento.
Estas historias son las nuestras, lo fueron entonces y ahora.
Pues somos historia revivida, y no hay más. Historia sin final, y no hay más.
Malaz, el Libro de los Caídos 1: Los jardines de la Luna
Autor: Steven Erikson
ISBN: 978-8466660877
Formato: 15x23cm. Tapa dura con sobrecubierta.
Páginas: 776
Precio: 25,00 euros
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…