El segundo tomo de la colección de “Los Eternos“, titulado “Matar a un dios espacial“, ya está aquí. Según dicen en la contraportada, la obra magna del Rey de los Cómics. ¿Será para tanto? Veamos cómo se despide de esta serie su creador Jack Kirby.
¡Un tiempo de titanes, terror y viaje en el tiempo, como solo el Rey de los Cómics podría haber concebido! En el volumen con el que concluye la etapa fundacional de Los Eternos, Jack Kirby desata la más fantástica forma de vida que jamás ha existido, la Unimente; plasma el retorno de los dioses del espacio; narra el encuentro contra un Hulk dotado de poder cósmico y mucho más.
Con la fecha de estreno de la película “Los Eternos” a la vuelta de la esquina, Panini Cómics ha aprovechado la coyuntura para ofrecernos una colección muy interesante. Se propone recopilar todas las apariciones relevantes del grupo de dioses creados por Jack Kirby. A veces en sus propias series limitadas y otras veces en colecciones ajenas, siendo la de Thor la más frecuentada. Para descorchar la botella nos encontramos la serie primigenia creada por el Rey recopilada en dos tomos. Del primero ya dimos cuenta en una anterior reseña en ViaNews, por lo que toca acercarse al segundo y ver si la historia conduce a algún sitio.
Aquí tenemos recopilados los números 12 al 19 de “The Eternals“, más el primer “Annual“. Se completa la trayectoria de Jack Kirby en esta serie. Como pasó con el resto de títulos de los que se encargó en esta segunda etapa en La Casa de las Ideas, dejó todo a medias y se fue para no volver. Marvel Comics había dado vía libre a Kirby en su regreso, para ocuparse de Capitán América a la vez que creaba unos cuantos títulos nuevos. Estas colecciones desplegaban todo el arte e imaginación del autor y, además, narraban acontecimientos ajenos al resto de series de la editorial. Estaban encuadradas en su propio universo.
Estamos hablando de 2001, que adaptaba en un Treasury la película para a continuación presentar en grapa unas tramas inventadas por el genio del lápiz; El Hombre Máquina, su particular visión de la robótica, tan de moda por entonces; El Dinosaurio Diabólico, serie de ambientación prehistórica… incluso Pantera Negra y Capitán América dejaban de lado tramas anteriores para recrear historias bastante particulares. Y junto a estas, en julio de 1976, surgieron Los Eternos.
Ya vimos en el tomo anterior como Jack Kirby nos introducía estos conceptos basados ligeramente en diferentes mitologías, como la griega o la romana. Pero Kirby no se queda ahí, y mezcla en la coctelera ciencia ficción en su estado más puro y unas gotas de terror. Nos presentó a Los Celestiales, creadores de Los Eternos y Los Desviantes, una especie de mutados de perversas intenciones. La creación más débil de los Celestiales fue la de la raza humana, que los propios Eternos se encargarán de defender.
En “Matar a un dios espacial” se siguen las tramas abiertas en el anterior libro. Vemos en su apogeo el concepto de la Unimente, que por mucho que intentamos darle un sentido, nos cuesta horrores. Es una especie de habitáculo con forma cerebral convocada por un Eterno primigenio. Aparece cuando es necesaria y está hecha de luz y energía. Los Eternos unen sus cuerpos después de volar a la Unimente como polillas a un foco de luz. Si no ha quedado claro lo que es, bueno, ahí lo dejo.
Jack Kirby no para de crear cosas y a continuación nos ofrece un Hulk robótico al que llama Cosmic Hulk. No sabemos muy bien si el universo de los Eternos es el 616 u otra realidad en la mente del maestro. Los editores le llamaron la atención para que sacara a relucir detalles de personajes Marvel. Así, vimos a un ciudadano adoptar el aspecto de La Cosa. Y ahora nos encontramos que dos estudiantes genios de la robótica crean un monstruo gamma como el que clava un cuadro en la pared. Solo que les sale rana. La energía cósmica de la Unimente hace que esta criatura se vuelva loca. Makkari e Ikaris intentarán detenerlo sin éxito, hasta que Zuras, el líder de Los Eternos, propone una solución. El Hulk Cósmico volvería años después, pues cualquier idea de Jack Kirby es aprovechable, para ser aniquilado en su propia colección (“Hulk #23 USA“).
En este libro, concretamente en el anual, se nos ofrece una aventura de dos interesantes personajes, los Desviantes “buenos” que aparecieron con anterioridad, Karkas y El Rechazado. Son llevados a Olimpia por Thena y servirán a Zuras para cazar al Desviante Zakka, que está causando el caos en la Tierra con su máquina de viajes en el tiempo. Tras la saga del Hulk Cósmico veremos a Ikaris, Makarri y Zuras enfrentarse a un nuevo y poderoso enemigo, Dromedan. Roy Thomas aprovechará este personaje en la colección de Thor, más adelante.
El tramo final nos muestra el enfrentamiento entre Ikaris y su primo Druig, que quiere usar un arma para destruir a un Celestial. “La pirámide” es la historia que cierra esta etapa y deja inconclusas varias tramas, que quizás se resuelvan más delante en otras series (en siguientes tomos saldremos de la duda). Jack Kirby nos ha ofrecido diecinueve números más un ‘Annual‘ llenos de fuerza visual y conceptos increíbles. “Los Eternos” es un disfrute como todo lo que ha parido el maestro. Un título digno de estar en la estantería de un amante de los cómics. La edición de Panini Cómics se completa con varios artículos muy interesantes que amplían la visión de este universo de Los Eternos tan particular que nos dejó el Rey.
Los Eternos #2: Matar a un dios espacial
Autor: Jack Kirby
Edición original:”The Eternals” núms. 12 a 19 y “Annual” núm. 1
Fecha de publicación: Septiembre de 2021
ISBN: 9788411010276
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 200
Precio: 19,95 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…