Los seguidores de la saga de “El Incal” de Alejandro Jodorowsky y Moebius, que somos muchos y estamos repartidos por todo el mundo, estamos de enhorabuena. Por un lado Reservoir Books ha puesto a la venta hoy mismo, 11 de noviembre, la edición definitiva de “Antes del Incal” de Alejandro Jodorowsky y Zoran Janjetov. Y por el otro ya sabemos que Taika Waikiki se atrevirá a adaptar “El Incal” a la gran pantalla.

El Incal“, también conocida como “La Saga de los Incales” o “Las Aventuras de John Difool“, es un cómic del guionista Alejandro Jodorowsky y el dibujante Moebius, alter ego de Jean Giraud, publicada desde 1980 hasta 1988, y editada originalmente por “Métal Hurlant“. La obra se compone de más de trescientas páginas, recogidas a lo largo de seis volúmenes distintos (integrados en un solo tomo en las ediciones más recientes): El Incal Negro, El Incal Luz, Lo que está abajo, Lo que está arriba, La Quinta Esencia I: La galaxia que sueña y La Quinta Esencia II: Planeta Difool.

La historia de “El Incal” nos cuenta las aventuras (desventuras) de John Difool, un fracasado detective de clase R que malvive en un decadente mundo metatecnológico, que se ve envuelto por azar en una epopeya de dimensiones cósmicas donde extraños personajes, varias razas alienígenas y muchos sistemas planetarios de medio universo luchan por hacerse con el poder del cristal llamado El Incal, que ha caído accidentalmente en sus manos.
Por su parte en la precuela “Antes del Incal” conoceremos cómo fue la juventud de John Difool, aprendiz de detective. Y no hay mejor forma de disfrutar de esta obra con esta nueva edición integral de Reservoir Books que recopila los seis álbumes que componen la precuela de “El Incal“, del escritor chileno Alejandro Jodorowsky y el dibujante serbio Zoran Janjetov.

Por otro lado ya sabemos que el director Taika Waikiki, responsable de “Jojo Rabbit” y “Thor Ragnarok“, es el elegido para trasladar a la gran pantalla el camino de descubrimiento y redención que emprende John Difool en “El Incal“.

He de reconocer que yo siempre he pensado que “El Incal” es una de esas obras maestras que son inadaptables a un formato distinto para el que fueron creadas, pero el tiempo parece que me ha quitado la razón. Y me alegro.