Primera entrega de la Trilogía de los Macht, un proyecto de Paul Kearney en la que se inspira en la conocida historia de los diez mil griegos que atacaron al imperio persa como el primer ejército mercenario de la historia junto a la fantasía, una arriesgada mezcla que culmina en una rápida y adictiva lectura: “Los Diez Mil“.
Los diez mil (Trilogía de los Macht, 1)
Paul Kearney
Título original: The Ten Thousand
Traducción: Núria Gres
Ilustración de cubierta: Chris McGrath
Diseño de cubierta: Alejandro Terán
312 págs
Rústica con solapas
ISBN: 978-84-9889-084-6
22,95 euros
Rictus es el último superviviente del ejército de su ciudad natal, Isca, una polis famosa por su destreza militar aun entre el aguerrido pueblo macht que, sin embargo, no ha podido evitar ser destruida por la alianza de sus enemigos. Sin patria y sin familia, Rictus no cuenta más que con su formación de soldado. Como mercenario, pondrá su habilidad al servicio de Phiron, un ambicioso general que ha reunido un ejército de diez mil guerreros a sueldo para internarse en el Imperio asurio y tomar el poder sobre él.
Aunque las primeras escaramuzas se decantan del lado de los Diez Mil, pronto un inesperado revés pondrá las cosas más difíciles para la expedición macht, que deberá emprender una agónica retirada a través de territorio hostil, abriéndose paso por la fuerza y dejándose el pellejo en el empeño hasta entrar en la leyenda.
Después del excelente sabor de boca que me dejó Las Monarquías de Dios estaba deseando hacerme con el siguiente trabajo de Paul Kearney, así que me subí al carro de las suscripciones el primer día que se anunciaron (a pesar de que el dinero… pero quería ver publicada esta nueva saga) y esperé con impaciencia el comunicado de que las suscripciones saldrían adelante… así como al cartero, que se retrasó lo indecible en entregarme el libro (tuve que ir yo a la oficina a por él). Y lo primero que tengo que decir es que la portada de Chris McGrath me parece impresionante, llama muchísimo la atención y espero que capture el interés de los lectores de novela histórica que, seguro, sabrán apreciarla. Después vino lo más duro: esperar, tenía que leer antes algunos libros de los muchos que tengo pendientes de reseñar… pero Los Diez Mil me llamaba… finalmente este fin de semana no pude resistirme más a la tentación, abrí el libro y… 14 horas después lo cerré, había contemplado la caída de Isca, viajado con Rictus y Gasca, luchado y sangrado con el ejército de Phiron, sufrido con las numerosas muertes y vibrado con cada una de las batallas que los macht luchan en su camino a la guerra, y después en el camino de regreso al hogar. Fue abrirlo y no poder parar de leer.
Admiro a Paul Kearney, me encanta cómo escribe, la agilidad de su prosa, lo bien que define, con unas pinceladas a sus personajes y cómo es capaz de sacrificarlos en aras de una mejor historia y, por supuesto, me encantan sus escenas bélicas. Aquí Kearney nos regala varias batallas y sólo puedes lamentar que no haya más aún. Eso sí, echo en falta algo más de politiqueos que justifiquen el porqué se toma determinada, e importante, decisión tras la gran batalla, no me convencen del todo los motivos que aparecen en el libro.
La Historia de los diz mil es espectacular, sobre todo por el ritmo que tiene y por cómo Kearney ha dejado de lado los detalles que pudiesen ralentizar la historia para centrarse en la agilidad. Quizás el apego a la historia original: Anábasis, escrita por el filósofo Jenofonte y que formó parte de la expedición original, que ha inspirado Los Diez Mil, le haya restado algo más de emoción, pero es un libro adictivo, ágil y electrizante. Al contrario de lo que sucede con Los Héroes, otro libro bélico, aquí lo importante es la acción y no tanto los distintos puntos de vista de cada bando, aunque también están bien retratados, pero no con el concienzudo detalle que Joe Abercrombie establece para su libro.
En cuanto a la receta del éxito de Paul Kearney, habría que hablar de personajes fuertes como Rictus o Corfe, uno en cada saga, y desde luego los auténticos protagonistas de ambas, junto a esa inspiración en la historia real que hace que apreciemos aún más el resultado final.
Me ha encantado la edición de Alamut, como siempre, la portada me parece una maravilla que, además, sirve para poner cara a Rictus y el acabado es impecable.
En definitiva, personalmente encuentro Los Diez Mil como una grata lectura a la que tal vez le falte algo más de profundidad (como sí tenían Las Monarquías de Dios) a la hora de desarrollar la historia (aunque detalles como los de las deidades de los macht y sus diversas polis y costumbres están bien logrados) o el aspecto fantástico del libro (apenas esbozos sobre las razas que pueblan este mundo y las 5000 armaduras negras que portan algunos macht, la Maldición de Dios). Aún así no puedo negar que he disfrutado muchísimo su lectura y que el único “pero” que le puedo poner es que, sencillamente, quería más.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…