Si alguien es capaz de convertir una premisa simple en uno de los tebeos más espectaculares en décadas, ese es Mark Millar en confabulación con John Romita Jr. La prueba: “Lobezno: Enemigo del Estado”, que ahora reedita Panini para su línea de tomos Must-Have.

La etapa completa de Lobezno en manos de Mark Millar y John Romita Jr. Una gigantesca aventura en la que la más mortal arma viviente cae en las peores manos posibles! Aliado con sus peores enemigos, Lobezno lucha a muerte contra La Patrulla-X, Los 4 Fantásticos, SHIELD y muchos más. ¿Por qué quiere destruir aquello que le es más querido? ¿Cómo responderán sus amigos ante este reto? ¿Alguno de ellos será capaz de detener a Logan en la más sangrienta escalada de violencia?

Siempre he visto a Mark Millar como un prestidigitador. Un mago capaz de sacar de su chistera las ideas más locas para convertirlas ante nuestros ojos en pura fantasía. Su primer trabajo en Marvel Comics, “Skrull Kill Krew“, en colaboración con Grant Morrison, no pasó de discreto. Pero luego llegó “Ultimate X-Men“, un cómic que le daba total libertad para recrear a los mutantes del universo tradicional en el de Ultimate. El éxito de esta propuesta le abrió las puertas de los cómics de la Marvel 616, con el beneplácito de los editores para que jugara con sus juguetes como le diera la real gana, cosa que hizo en “Lobezno: Enemigo del Estado”.

Mark Millar eligió a Lobezno, porque le rondaba una idea en la cabeza muy loca, pero que llevaría al aficionado a prestar atención a un título que hasta el momento tampoco era para tirar cohetes, aunque Greg Rucka y Darick Robertson no estaban haciendo mal trabajo. Así, en el vigésimo número del tercer volumen del mutante de las garras, John Romita Jr. se unió al escocés para completar una trama en doce números, como si fuera una serie limitada.

Lo curioso del caso es que el argumento en el que aparecen varios superhéroes de la casa, daba para haber hecho un evento al estilo de los que nos asaltan de un tiempo a esta parte cada pocos meses. Con dos narices, todo sucede en la serie de Lobezno y en ningún sitio más, algo que aplaudir. La idea de base de “Lobezno: Enemigo del Estado” no es del todo nueva, como nos explica en la introducción David Hernández Ortega. Logan ha sido poseído, controlado y manipulado en varias ocasiones, como se pudo ver en “X-Men #95” (2000) y “Wolverine #162” (2001).

Lobezno: Enemigo del Estado” y su continuación “Agente de S.H.I.E.L.D” forman un todo que se puede equiparar a una gran superproducción, una auténtica bestialidad. En esta trama Lobezno asesina por doquier y mata a cientos de personas, mientras es controlado por una coalición de Hydra, La Mano y El Alba de la Luz Blanca, un culto de la muerte de donde proviene Gorgón, el enemigo más peligroso. Gorgón, que tiene la facultad de convertir en piedra con su mirada, además de su entrenamiento con la espada es una creación de Millar y Romita.

Todo este guiso se nos presenta con una acción frenética y cuando no hay acción, con diálogos llenos de ingenio y mala leche, sello del guionista. Lo que extraña, vista la escabechina, es que no haya consecuencias más allá de las páginas de Wolverine, cuando el personaje principal ha cometido un genocidio en toda regla. Aunque estuviese poseído, claro. ¡Por menos han juzgado a Magneto! Supongo que hoy en día una historia de este calibre nos llegaría edulcorada o directamente se guardaría en un cajón. En aquellos años había más libertad creativa y gracias a ello podemos disfrutar de este locurón que es “Lobezno: Enemigo del Estado”.

Por algo Panini Cómics la ha incluído en la colección Marvel Must-Have. “Lobezno: Enemigo del Estado” es atemporal. Es un disfrute total. Cada número acaba con un cliffhanger de aúpa. Tenemos momentos épicos en cada capítulo. La participación de Los 4 Fantásticos, Elektra, Daredevil y demás, no sobra ni está metida con calzador, e incluso se echa en falta más desarrollo de estos invitados. El espectacular dibujo de John Romita Jr. esconde cualquier carencia argumental o secuencia que se sale de madre, como el vuelo de Lobezno encima de un Centinela. En el primer arco Lobezno la caga y en el segundo intenta borrar toda esa cagada. Así de simple es esto. Tampoco se libra la ex asesina de la Mano, ya que Elektra, consciente de ello, acaba con la vida de centenares de agentes de S.H.I.E.L.D.

Este superventas, aparte de aparecer en la grapa regular, lo hizo en un Deluxe, y en Marvel Must-Have. Esta es la reedición del agotado título que incluye “Wolverine #32“, dibujado por Kaare Andrews (y la colaboración de Will Eisner). Se trata de un relato autoconclusivo ambientado en uno de los campos de concentración nazis que se crearon durante la Segunda Guerra Mundial. Una obra mestra cruda y feroz. Se incluyen artículos de Garth Ennis y del propio Millar, en donde nos da las claves de su breve periplo en este título. Las portadas alternativas, los bocetos a lápiz y todas las secciones habituales de los Marvel Must-Have completan esta cuidada edición, que merece estar en la estantería en la que guardamos los mejores cómics de la editorial Marvel Comics.

Lobezno: Enemigo del Estado
Guión: Mark Millar
Dibujo: John Romita Jr.
Edición original: “Wolverine” núms. 20 a 3
Fecha de publicación: Septiembre de 2022
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 344
Precio: 24,00 euros