Si estás hasta las narices del SuperBatman que DC Comics nos viene encasquetando desde hace un par de décadas seguro que La Tumba de Batman, de Warren Ellis y Bryan Hitch, os encantará.
La tumba de Batman
Edición original: The Batman’s Grave núms. 1 a 12 USA
Fecha de edición: noviembre de 2021
Guión: Warren Ellis
Dibujo: Bryan Hitch
Tinta: Kevin Nowlan
Color: Alex Sinclair
Formato: Cartoné, 296 páginas. Color.
32€
Una vez a la semana, llueva o haga sol, Alfred Pennyworth da un paseo hasta un pequeño cementerio situado en los terrenos de la Mansión Wayne. Allí cuida minuciosamente de las lápidas, los plintos y las losas de Thomas y Martha Wayne: retira las malas hierbas, los limpia y los pule. Pero… ¿cuánto tiempo falta para que deba cuidar de otro monumento funerario dedicado a los Wayne? La investigación actual de Batman le obliga a sumergirse en la mente de una víctima de asesinato con medio rostro destruido, y por lo visto se halla en rumbo de colisión directo contra un enemigo que se ha infiltrado hasta en el último de los rincones de Gotham. ¡Al doblar cada esquina, Batman tan solo da un paso más hacia su propia tumba!
En La tumba de Batman, Warren Ellis y Bryan Hitch, que forman uno de los equipos creativos más legendarios de la edad moderna, vuelven a unir sus fuerzas para relatar una historia sobre la vida, la muerte y las preguntas que casi nadie se atreve a hacer.
La última vez que Warren Ellis y Bryan Hitch colaboraron juntos revolucionaron el mundo del cómic estadounidense con su The Authority para Image Comics (aunque luego acabase siendo propiedad de DC Comics) por lo que saber que los tendríamos en una maxiserie de 12 números de Batman la convertía en algo más que un título interesante, saber además que el título sería The Batman’s Grave (La tumba de Batman) elevaba el hype por lo que cuando ECC Cómics comenzó a publicarlo en grapa me fui haciendo poco a poco con ella, aunque como prefiero leer las miniseries de golpe fui amontonando las grapas y, finalmente, conseguí el tomo antes de poder leer las grapas, lo que tampoco me vino tan mal porque es cierto que es una historia que se disfruta más leyéndola de forma integral.
La tumba de Batman nos traslada a un momento indeterminado de la guerra de Batman contra el crimen, aunque dado que no se nos menciona a ningún enemigo suyo y que el Joker ni aparece ni se le espera (qué descanso, de verdad, con la galería de villanos que tiene Batman, que estén todo el día con la matraca de Joker agota al más pintado) no tenemos claro cuándo se produce (por suerte la continuidad es tan caótica en DC Comics que creo que han optado por ignorarla totalmente). En la historia Batman investigará la muerte de un don nadie y aquí apreciaremos cómo Warren Ellis ha debido de estar viendo muchos capítulos de CSI o series similares, pone a Batman a imaginarse en el lugar de la víctima recreando sus últimos momentos y pensamientos, algo un tanto improbable, pero que sirve para darle algo más de enjundia a la trama y que permite que Bryan Hitch se luzca al dibujo (especialmente cuando las víctimas han padecido muertes violentas) y que también nos permite recuperar la olvidad figura del Batman detective que parece haber sido olvidada por los últimos autores y editores de Batman de los últimos… 20 años, concretamente desde la publicación de Batman: Silencio que inició el declive del personaje para convertirlo en un Batman inmortal (Grant Morrison también colaboró con sus Crisis Final).
Pero aquí Batman se enfrenta a una especie de secta formada por un misterioso enemigo que parece estar dedicado a acabar con los fiscales, jefes de policía, etc, de Gotham y que cuenta con un ejército compuesto por clones (no es que sean clones, es que Hitch los dibuja idénticos a todos) que está volviendo loca a las altas esferas por lo que un Batman mucho más detectivesco (¡y con sentido del humor!) busca incansablemente al responsable de todos estos golpes y lo hace INVESTIGANDO, revolucionario, ¿verdad?
La figura de Warren Ellis se ha visto profundamente socavada desde que se destapó sus abusos de poder en relación a jóvenes admiradoras a las que “ayudaba” a entrar en el negocio, el caso es que La tumba de Batman es su último proyecto publicado hasta la fecha (y parece que durante un tiempo), en los Estados Unidos y aquí, y no parece que la cosa vaya a mejorar en un futuro próximo cuando las editoriales le han dado la espalda hasta que se “aclare todo a satisfacción de todas las partes”. Ellis ha pedido disculpas y reconocido sus “errores” y ahora es cuestión de tiempo ver en qué queda todo y si volverá a ejercer como guionista (no he sido capaz de encontrar información sobre su posible regreso, salvo un amago a mediados del año pasado que en Image se encargaron de desmentir y de frenar en seco). Aún con todo sigue siendo un escritor magnífico que en la Tumba de Batman nos entrega un espectacular primer acto con un Alfred BRILLANTE, como pocos autores han sabido plasmarlo como contrapunto al propio Batman y las locuras de Bruce pero que en la segunda parte evoluciona a ser la pared contra la que Bruce lanza sus ideas y ocasionalmente recibe alguna propia. La trama digamos que podría haber estado mejor hilada, pero parece claro que Ellis no estaba demasiado centrado en el cierre de la maxiserie porque las virtudes del primer arco se comienzan a desdibujar y tan sólo nos queda aceptar que siempre nos quedará el arte de Hitch. Espero que se me entienda, es un proyecto que comienza con muy buen pie y acaba de forma un tanto decepcionante con un guionista que no parece tan entregado como al inicio del proyecto, ni mucho menos, y con una página final muy efectista pero que no me acaba de convencer a nivel argumental.
En cuanto al trabajo de Bryan Hitch hay que decir que parece que ha subido de nivel nuevamente y es que había quejas de cierta dejadez en sus anteriores trabajos pero aquí, en La Tumba de Batman, ha vuelto por sus fueros y ofrece un trabajo espectacular en el que (personalmente) creo que abusa un poco del plano americano en las escenas de acción, algo especialmente gravoso después de haber visto lo que fue capaz de hacer en Los Ultimates años atrás. Aún con todo, y dejando de lado los clones del ejército del malo (a ver, no son clones, pero como todos son idénticos pues… llegué a considerarlos clones y a preguntarme por qué Ellis no nos había explicado eso en el tebeo) Hitch nos ofrece un grandísimo trabajo, quizás no a la altura de Ultimates o Authority pero tampoco se queda muy lejos de aquellas páginas y, desde luego, las escenas de acción son espectaculares.
Después de publicar las 12 grapas de La Tumba de Batman ECC Cómics, como suele hacer con las series más destacadas, ha publicado toda la maxiserie en un único volumen de calidad y muy bien editado, con material extra, etc, pero si os digo la verdad me encantaría ver una edición a mayor tamaño, el dibujo de Bryan Hitch se lo merece.
En definitiva, puede que no estemos ante el mejor trabajo de Warren Ellis (y puede que incluso estemos ante el último) pero sí cuenta con la calidad suficiente, y de sobra, como para que añoremos la época de un Batman más humano y detectivesco, y no el SuperBatman de ahora, y además está el dibujo de Hitch, motivo suficiente para hacerse con este título.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…