Nueva adaptación de la novela de Stephen King que supera con mucho la primera versión y resulta una inolvidable inmersión tanto en los ochenta como en la infancia, muy al estilo y calidad de otros títulos como “Cuenta conmigo“, “Los Goonies” o la más reciente “Super 8“. Acierto indiscutible haber dividido la novela en dos partes y dedicar esta primera a la infancia de los protagonistas. Aunque no todo es redondo tiene muchas virtudes y esencialmente la de hacerte muy interesante tanto los personajes como la historia, que ante todo es un relato sobre la amistad, más que un película de terror, aunque vaya sobrada de sustos.

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Título original: It
País: Estados Unidos
Duración: 135 minutos.
Género: Drama, Terror, fantástico, amistad, adolescencia.
Reparto: Bill Skarsgård, Jeremy Ray Taylor, Finn Wolfhard, Steven Williams, Javier Botet, Megan Charpentier, Stephen Bogaert, Ari Cohen, David Katzenberg, Edie Inksetter, Anthony Ulc, Geoffrey Pounsett, Stuart Hughes.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures de España
Productora: New Line Cinema, Vertigo
Entertainment, Lin Pictures, KatzSmith Productions
Dana Sano Neil Morrill Warren Appleby
Casting: Rich Delia, Stephanie Gorin
Director de fotografía: Chung-hoon Chung
Diseño de producción: Claude Paré
Guionista: Cary Joji Fukunaga
Maquillaje: Jeff Derushie, Steven Kostanski
Montador: Jason Ballantine
Música: Benjamin Wallfisch

 


Escribo esta reseña una semana después del estreno en España y Estados Unidos de esta nueva versión de la novela de Stephen King (para mucha gente una de sus mejores historias, yo la devoré en apenas un par de días y soy un lector muy lento) y ya se puede decir que en taquilla ha sido un éxito puesto que se ha convertido en una de las más rentables películas de terror jamás estrenadas.

Otra verdad incuestionable es que esta versión supera con mucho a aquella, en formato de mini serie y bastante flojita todo hay que decirlo, que se rodó en 1990 para la televisión en la que Tim Curry hacía del payaso Pennywyse.

Ambos datos son importantes porque garantizan que, dada la viabilidad económica y el éxito de crítica y público, habrá sin duda una segunda parte que concluirá la historia (ésta entrega es sólo la primera y se centra en la infancia de los protagonistas). Al parecer está proyectada para dentro de dos años, la dirigirá igualmente Andrés Muschietti y tendrá el nada despreciable reto de superar el listón en cuanto a calidad y emociones, cosa que sólo será posible a mi juicio si se consigue un buen reparto.

No sé si a todos los que habéis leído la novela os pasará lo mismo, pero para mi gusto es mucho más poderoso y atractivo el relato de los chavales que el de los adultos porque ante todo y aunque el terror sea un ingrediente importante de la historia, se trata de una novela sobre la amistad y todos los que ya tenemos unos años sabemos que la infancia es, si se tiene suerte, un paraíso, una etapa donde uno tiene la ocasión, la ilusión y la inocencia necesarias y sobretodo mucho tiempo para hacer amistades de hondo arraigo emocional que después nunca se olvidan.

 

 

Tanto King en su novela como Muschietti en la película consiguen transmitir eso, nos hacen querer a los personajes, sentirlos cercanos y preocuparnos por ellos y con ello logran que nos importe lo que les pasa y la tensión cobra forma (¡ojo! digo tensión y no miedo y luego lo explico). Me parece muy importante también la labor de casting que se ha llevado a cabo porque pienso que han acertado con los actores infantiles o al menos con la mayoría. Finn Wolfhard era una apuesta segura después de “Stranger things” (serie que no os podéis perder si no la habéis visto y os gusta el género fantástico y el retro de los ochenta) pero con Jaeden Lieberher (Bill), Jeremy Ray Taylor (Ben) y sobretodo Sophia Lillis (Beverly) han acertado de pleno. En concreto la única chica de la función se come la pantalla y en muchas ocasiones a sus compañeros de reparto con una presencia que es tan magnética o más que la del propio payaso Pennywyse, el auténtico plato fuerte de la función y que en esta versión, si es cierto, sólo da verdadero pavor al comienzo, cuando más cruel y terrorífico resulta. 

 

En la película se juega con el miedo del espectador usando una puesta en escena elegante y un suspense in crescendo en las escenas de tensión potenciado por una banda sonora muy efectiva; pero yo no diría que es una película de terror; le pasa como a la primera película del director “Mamá” o a algunas de Guillermo del Toro como “El laberinto del fauna”, que hay sustos y momentos de alta tensión, pero hay bastante más en el argumento. En este caso se habla de la infancia, de la amistad, de los primeros amores adolescentes, del verano….El miedo es recurrente porque una gran amenaza acecha a los protagonistas, pero tanto o más miedo que lo sobrenatural y fantástico da lo cotidiano de una sociedad rural salpicada por un mal atávico que parece latir en el ADN de los adultos de Derry (tan escalofriante como el payaso resulta alguno de los padres de los chicos). Todo eso está muy bien contado, muy bien narrado audiovisualmente, bien desarrollado en la película para atrapar al espectador y no soltarlo hasta el final.

 

Narrativamente hay que avisar que la novela tiene otra estructura y salta atrás y adelante en el tiempo, pero pienso que han sido listos dividiendo los dos tiempos narrativos en dos películas diferentes y que a la postre va a ser un punto a favor de esta versión. Ya imagino a Jessica Chastain haciendo de Beverly en la segunda parte. No está confirmado, pero he leído que es la actriz que quiere Muschietti (ya trabajó con él en “Mamá”) y pienso que debe ser pieza fundamental para que la continuación esté a la altura. También creo que tienen que apostar por un cambio de registro hacia un terror más amenazante, oscuro e intenso…supongo que será lo que harán.

 

De momento en esta primera entrega estamos ante uno de los títulos más interesantes de este verano del 2017, una película con muchos aciertos y algún pequeño fallo (un amigo experto en el cine de terror me dice que el CGI a veces te saca de la película y coincido con él) que supone una inmersión en los viejos tiempos, en los ochenta, en la infancia, en los veranos de cuando éramos pequeños y también en otro cine, el de “ET” (1982), “Cuenta conmigo” (1986, curiosamente también basada en una novela de Stephen King), de “Los Goonies” (1985), “El club de los cinco” (1985)  y de las más recientes y también deudoras del espíritu ochentero “Super ocho” (2011) y la serie “Stranger things” (2016). Sobretodo lo importante es que es una película muy entretenida y con unos personajes y un argumento bien desarrollados que te atrapan de inicio a fin.