Invisible Kingdom” es una creación de G. Willow Wilson y Christian Ward que nos invitan a una space ópera con fuertes influencias de otras grandes obras de la ciencia ficción clásica como pueden ser la inevitable “Dune“, por las distancias de separación entre planetas y por la religión de la Renuncia.

Invisible KingdomFicha técnica:

  • Título: Invisible Kingdom
  • Autores: G. Willow Wilson, Christian Ward
  • Editorial: Astiberri
  • Formato: 136 páginas. Color
  • Cartoné. 17.0 x 26.0 cm
  • ISBN: 978-84-18215-44-5
  • Año de publicación: 2021

Vess y Grix no pueden ser más diferentes y, sin embargo, no se pueden necesitar más la una a la otra. Vess es una novicia con una enorme pasión y firme fe en las enseñanzas de la Renunciación y Grix una veterana pilota de carguero que trabaja para la todopoderosa corporación Lux. Cuando Vess, en su nuevo papel de escribana, y Grix, durante lo que debería haber sido una revisión rutinaria de inventario, tropiezan con una información trascendental se ven obligadas a tomar una decisión de vida o muerte: revelar la verdad o arriesgarse a sumir sus mundos en la anarquía.

Como ya sabréis Karen Berger fue la editora responsable de los éxitos del sello vértigo de DC cómics, editorial que abandono hace poco para crear dentro de Dark Horse cómics su propio sello editorial nombrado Berger cómics. Invisible Kingdom es la primera obra que nos llega de este sello y viene precedida por un reconocimiento a modo de premio Eisner.

Invisible Kingdom es una creación de G. Willow Wilson y Christian Ward que nos invitan a una space opera con fuertes influencias de otras grandes obras de la ciencia ficción clásica como pueden ser la inevitable Dune, por las distancias de separación entre planetas y por la religión de la Renuncia.

Un complejo sistema político de 4 razas alienígenas distintas que cohabitan en precario equilibrio en Lux, una gran empresa que controla la distribución y venta de productos a nivel interplanetario (Amazon, es Amazon), la Renunciación, una iglesia de gran popularidad y el Gobierno Único atrapado entre ambos poderes.

Por motivos que convienen a la trama una tripulación de reparto independiente sufre un accidente y al aterrizar de emergencia en una luna descubren una conspiración que cambia por completo su destino, y mientras tanto una joven novicia de la renuncia acción descubre pagos a la madre superiora de parte de Lux, enemigo público declarado de la Renunciación. En poco tiempo veremos cómo ambas tramas confluyen en una desesperada lucha/huida que les llevará a una encrucijada torpemente resuelta con un deus ex machina de manual.

Antes de nada quiero dejar claro que he disfrutado bastante leyendo, una space opera como esta me gusta, ligera, entretenida y que no profundiza en exceso en las temas que plantea. Están ahí pero tampoco te los remarcan. A pesar de las notorias influencias que van desde lo audiovisual con series como Firefly, Futurama o The Expanse, a lo literario, Dune, o The Expanse (sí, en ambos apartados), yo voy a remarcar una que me parece obvia y que he sentido a lo largo de la lectura de este cómic: Guardianes de la Galaxia, por esa combinación en la que Wilson ha sabido no remarcar tanto el humor y que a mí modo de ver refleja el espíritu de esta obra.

En el apartado gráfico tenemos a Christian Ward, un dibujante del método digital que nos ofrece lo mejor y lo peor en Invisible Kingdom. Ward es un dibujante como la copa de un pino, eso no lo duda nadie, a fin de cuentas ya consiguió un Eisner por su trabajo en Rayo Negro, pero mientras nos deslumbra con ese magnífico despliegue de color, con los diseños de esos personajes y naves, con la interacción entre los personajes e incluso el posicionamiento de los mismos para crear mayor tensión dramática, también nos ofrece viñetas mucho más flojas y una más que abundante escasez de fondos. No obstante lo más molesto a mí modo de ver es el momento de las batallas espaciales que son realmente confusas aunque espectaculares en su puesta en papel.

La edición de Astiberri de este volumen es buenísima, todo está hecho con mimo, cuidado y los mejores materiales, justo lo que se merece cualquier obra editada por Karen Berger. Nos faltan dos tomos para completar la obra.

En definitiva aunque en Invisible Kingdom no es una obra tan profunda como puede ser Saga, es una space opera muy entretenida e interesante que seguro que os gustara.